Agazapados, aunque sin claudicar, los generales inconformes
México, D F 1 de septiembre (apro)- Cuando Gerardo Clemente Vega García asumió el cargo de secretario de la Defensa Nacional, el 1 de diciembre de 2000, uno de los primeros cuestionamientos que tuvo que enfrentar al interior del Ejército fue su falta de experiencia como general de división
Llevaba sólo un año en el rango, había ascendido en 1999, lapso que representaba un descrédito frente a otros generales que aspiraban, por un mérito que se le conoce en la milicia como "antigüedad y ascendencia entre la tropa", a ser los ungidos como titulares de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena)
El problema tenía nombres y apellidos: al interior de la Defensa Nacional se sabía que los principales descontentos con la designación hecha por el presidente Vicente Fox eran un grupo de generales, todos ellos divisionarios, que pertenecían a la "antigüedad" que en 1958 se graduó del Colegio Militar: Mario Delfino Palmerín Cordero, José Ángel García Elizalde y José Domingo Ramírez Garrido Abreu
Cuando Fox supo lo que su designación representaba para el Ejército no se arredró, y señaló que la decisión era para "romper" con los viejos generales con simpatías hacia el Partido Revolucionario Institucional (PRI), ninguno de los cuales estaba dentro del grupo de inconformes pues, al menos dos de ellos, habían tenido acercamientos y contactos con el entonces presidente electo
El general Palmerín Cordero le presentó un proyecto de trabajo para la Sedena y su hoja de servicios como preámbulo a la designación; Ramírez Garrido Abreu fue enlace con otros generales e introdujo a Fox en la dinámica castrense
Al resultar Vega García, viejo amigo de Adolfo Aguilar Zinser, entonces consejero en Seguridad Nacional, como sucesor del general Enrique Cervantes Aguirre, Fox le ofreció al divisionario Palmerín Cordero la subsecretaría de la Defensa, la cual aceptó
Los primeros meses del nuevo titular de la Sedena aparentemente fueron sin problemas: en Palacio Nacional, al frente de la comandancia de la primera región militar había sido designado el general García Elizalde, y a la cuarta región, con sede en Monterrey, fue enviado Ramírez Garrido Abreu
De acuerdo con fuentes de la Defensa Nacional, consultadas por Apro, los reclamos y enfrentamiento del subsecretario con el general Vega García concluyeron cuando éste solicitó al presidente Fox la remoción del general Palmerín
A mediados de 2001 el divisionario fue enviado a Londres, Inglaterra, como agregado militar y aéreo a la embajada mexicana en el Reino Unido
Por esos días García Elizalde fue removido de su puesto y enviado como comandante de la octava región militar a Ixtepec, Oaxaca
Su comisión en el Istmo de Tehuantepec duró poco: el general pasó al retiro meses más tarde, cuando cumplió los 65 años, edad límite que señala el reglamento para que los divisionarios pasen a esa situación
La narco-milicia
A la fecha, de quienes manifestaron inconformidad con la designación de Vega García, sólo Ramírez Garrido Abreu continúa con mando territorial
Como comandante de la cuarta región militar en Monterrey, tiene bajo su jurisdicción los estados de Tamaulipas y Nuevo León En su área han ocurrido en estos tres últimos años dos de las detenciones de los jefes del narco más importantes en la zona del Golfo de México: Gilberto García Mena, "El June" y Osiel Cárdenas Guillén
Nuevo Laredo ha sido para el mando militar a cargo del general Ramírez Garrido Abreu uno de los focos de inestabilidad constantes en la región, por la disputa territorial entre bandas de narcotraficantes, las que han llegado a enfrentarse en distintas ocasiones con el Ejército
De esta ciudad salió en abril de 2001 el primer militar detenido con rango de general, por sus presuntas ligas con el narco, en lo que va de la administración del general Vega García
Cuando hace unos meses el brigadier Ricardo Martínez Perea fue condenado por un tribunal militar a 15 años de prisión, sentencia aún por confirmar debido a los recursos jurídicos pendientes por resolver, lo que más llamó la atención de militares, reporteros y allegados al general fue la forma en cómo se realizó el consejo de guerra en el que se dictó sentencia
Las pruebas del fiscal militar fueron calificadas de “inconsistentes”; se exhibieron versiones contradictorias y no quedó muy claro en qué momento se dio la supuesta "complicidad" con "El June", quien en una declaración, luego de su detención, señaló que no conocía al militar, quien había sido desde principios de 2000 comandante del 21 Regimiento de Caballería Motorizado en esa ciudad fronteriza
Lo que molestó a varios militares de distintos rangos sobre el juicio castrense a Martínez Perea, no sólo fue la llamada "inconsistencia de las pruebas", sino el que se volviera a exhibir la manera en cómo opera el llamado "fuero de guerra"
"La justicia militar deja mucho que desear, sigue siendo uno de los problemas internos que repercuten en la moral de los miembros del Ejército En estos tres años no se ha hecho nada por mejorar, podemos decir que el aspecto de la administración de justicia deja mucho que desear", señala a Apro el general de división, ahora retirado, Carmelo Terán Montero, vocero de la Alianza Nacional Revolucionaria (ANR), la agrupación política, reconocida como tal por el Instituto Federal Electoral (IFE), que aglutina al mayor número de militares retirados
Los vínculos de militares con el narcotráfico continúan como foco de escándalos al interior de la milicia en la administración del general Vega García Si bien ya no son tantos generales, ahora son batallones completos, como ocurrió en octubre de 2002 con el 65 de Infantería, que estuvo estacionado durante varios años en Guamúchil, Sinaloa, a cuyos mandos medios y tropa se detuvo acusados de recibir dinero del narco
"El narcotráfico", añade el general Terán, "es foco de contaminación de nuestros elementos, otro problema que veo es el manejo de la propaganda del Ejército que, en lugar de sembrar confianza, está generando desconfianza
Considero que si se ve y analiza quiénes se han involucrado, las bajas se han corrompido más como consecuencia de la disparidad de los sueldos, los salarios tan bajos que reciben nuestras tropas Lógicamente, van al monte, andan en la sierra y pues se les hace más fácil recibir dinero del narco que vivir de su salario"
Para el también general de división Luis Garfías Magaña, dos veces diputado federal y hoy militar en retiro, la Defensa Nacional es la secretaría que "mejor ha resuelto el problema del narcotráfico, mucho mejor que la Policía Judicial Federal (ahora llamada Agencia Federal de Investigación); se sabe que los logros han sido fundamentalmente por los soldados, que la sociedad vea en este caso que la policía no es tan capaz; la sociedad debe darse cuenta, los partidos deben darse cuenta, que ha sido muy útil y hay logros significativos a pesar del desprecio que ellos han mostrado hacia el Ejército El narcotráfico es una amenaza latente, en este trienio, sólo un general ha sido involucrado y, de alguna manera, a diferencia del sexenio pasado, la cifra ha sido menor, pero la amenaza está latente y la corrupción sólo se logra eliminar con la constante supervisión del personal comisionado"
El desdén
La promesa del presidente Fox de abrir a la sociedad el escrutinio de su administración no ha tenido el eco que se esperaba en los temas relacionados con la milicia
Cuando a mediados de 2001 llegaron al Archivo General de la Nación (AGN) las cajas con documentación relativa a los años de la llamada "guerra sucia" y algunas más, con tópicos relacionados al 2 de octubre de 1968 y los movimientos sociales de la época, comenzó un proceso de apertura paulatino en la Defensa Nacional que era, al menos en otras administraciones, impensable
Le tocó al general Vega García dar la orden para que se trasladara una mínima parte de la documentación del archivo histórico de la Sedena al antiguo Palacio Negro de Lecumberri
Buena parte de la documentación está incompleta o registra sólo pequeños esbozos sobre los temas que el discurso presidencial colocó como íconos de la apertura informativa
Y a unos meses que entró en función la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, se vive una paulatina apertura informativa de la antes cerrada Secretaría de la Defensa Nacional
Para el general Terán Montero, si hay una secretaría que en estos tres años de administración foxista se ha negado a la transparencia, es la Defensa Nacional Y es que "manejar en secreto, como reservado, las adquisiciones, los contratos de diversa índole, no es un aspecto que hable de transparencia Como no hay ley de adquisiciones ni reglamento, continúan ciertas prácticas, llevándolas en sigilo", indica
El divisionario, quien fue hasta el 2001 director del Servicio Militar Nacional antes de pasar a situación de retiro, considera que la apertura informativa deja mucho que desear y lo único que ha generado, en el caso de la publicación de los salarios de los funcionarios "con nivel" en la Sedena, es un mayor descontento con la actual administración, sobre todo después que se bloqueó y vino abajo la nueva ley del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFAM), vetada hace unos meses por el presidente Fox
El descontento con la administración de Vega García se sustenta en que, mientras un general de división en el activo gana poco más de 132 mil pesos, un militar con el mismo rango, pero ya retirado, no llega a los 25 mil
Y si un divisionario recibe ya retirado esta cantidad, un oficial o un elemento de tropa que está fuera del activo, su cheque nominal mensual no rebasa los tres mil pesos
Todo este desnivel, explica el general Terán Montero, "ha generado un profundo descontento, afecta a la moral del personal en el activo, porque sabe que cuando se retire quedará en esta situación"
Con una ley vetada del ISSFAM, y sin mejoras en la seguridad social de los militares, el panorama en la familia militar mexicana se ha deteriorado más en los primeros tres años del general Vega, en comparación con el mismo lapso cuando estuvo Cervantes Aguirre
Para el general Garfias Magaña, el problema con la situación de los militares retirados, que cada año aumenta el número, no sólo compete a la Secretaría de la Defensa Nacional sino a la de Hacienda y Crédito Público Y menciona el caso del ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Mariano Azuela Güitrón, quien salió en defensa de sus pares del máximo tribunal, luego que se conocieron las cuantiosas pensiones de los funcionarios de ese nivel ya retirados
El mejor reconocimiento, añade, a quien ha servido durante más de 35 años al Ejército y al país, es el de tener un sueldo decoroso una vez que se retire:
"¿Cómo es posible que un mayor en activo, con no más de 20 años de servicio, gané 28 mil pesos y un general, con más de 30 años de servicio, que hace un mes ganaba 128 mil al estar en el activo, y hoy que pasó al retiro, gane 23 mil? Eso no es posible", concluye el general