* Destaca el Cejil irregularidades en el proceso contra Martín del Campo Dodd México, D F, 25 de septiembre (apro)- El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) exhortó al gobierno foxista a traducir en hechos su voluntad expresada en su discurso ante la Organización de Naciones Unidas y durante la ratificación del Protocolo contra la Tortura Precisó que en el pleno de ONU, y durante la ceremonia de firma del Protocolo Facultativo de la Convención Contra la Tortura y Otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes, el presidente aseguró que la ratificación de este instrumento es un paso significativo en la lucha de la comunidad internacional en favor de la defensa de los derechos humanos En su discurso, Vicente Fox afirmó que México ha sido uno de los más firmes promotores de esta iniciativa, y destacó que la tortura es especialmente grave cuando proviene de la autoridad, que debe ser la encargada de amparar a la sociedad “Si toda violencia es execrable, la violencia desde el poder es moralmente inadmisible y políticamente inaceptable, pues erosiona la confianza en el gobierno y en quienes tiene la encomienda de proteger y custodiar los derechos fundamentales de las personas”, afirmó Para el Cejil la ratificación de este protocolo es de gran importancia para todos los países partes, ya que establece un sistema de visitas periódicas a cargo de organismos internacionales y nacionales independientes a los lugares en que se encuentren personas privadas de su libertad, con el fin de prevenir la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes A pesar de las positivas declaraciones de Fox, el Cejil afirmó que la situación de la tortura en México es grave y persistente, tal y como lo han documentado diversos organismos internacionales, entre otros, los relatores para la Independencia de Jueces y Magistrados y contra la Tortura, de la ONU; el informe sobre tortura, de Amnistía Internacional, y el reporte sobre México de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de 1998 Precisó que, en febrero de este año, la CIDH presentó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos la primera demanda en contra del gobierno mexicano, por la tortura y detención arbitraria de Alfonso Martín del Campo Dodd, quien ha estado preso durante once años, y por el que pide su libertad inmediata El organismo internacional recordó que la noche del 29 de mayo de 1992, Martín del Campo fue obligado a confesar --por más de diez policías de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal-- que había asesinado a su hermana y su cuñado Después de dos días de torturas, accedió a las presiones de los agentes No obstante que denunció ante un juez haber sido torturado, fue condenado a 50 años de prisión Por este caso, México fue demandado por el incumplimiento de las recomendaciones emitidas por la CIDH, que exhortaban al Estado a impulsar las medidas conducentes para anular la confesión de Martín del Campo Dood; revisar la totalidad del proceso; disponer la inmediata liberación; investigar de manera completa, imparcial y efectiva para determinar la responsabilidad de todos los autores de las violaciones de derechos en perjuicio de Martín del Campo, así como indemnizar adecuadamente a la víctima Dice que el gobierno mexicano se negó a cumplir con estas recomendaciones, por lo que la CIDH solicitó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que declarara que este Estado violó la libertad personal, el debido proceso, la tutela judicial y la integridad personal, todos ellos derechos reconocidos en la Convención Americana Además, al dar valor a la confesión bajo presiones, vulneró la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura El caso de Martín del Campo Dood es paradigmático, pues refleja un patrón sistemático de confesiones obtenidas bajo tortura en México, las cuales son utilizadas para aprehender a personas que no tienen responsabilidad en hechos delictivos Ello se agrava cuando los funcionarios del Poder Judicial dan valor pleno a estas confesiones y condenan injustamente a personas inocentes