La visión de Reich, el "policía malo" de América Latina

sábado, 16 de octubre de 2004 · 01:00
Miami (apro) - Con una preocupación “muy obvia” por la vulnerabilidad de la frontera con México, la Casa Blanca ha otorgado especial prioridad al intercambio de información de inteligencia con el gobierno de Vicente Fox, a fin de detener a posibles terroristas islámicos dentro del territorio mexicano o en el límite fronterizo, asegura el embajador Otto Reich, exenviado especial para América Latina y una de las figuras conservadoras más cercanas al presidente George W Bush “Aun si quisiéramos, y no es lo que queremos, esa frontera de miles de kilómetros no se puede cerrar porque no deseamos dañar los intercambios sanos de turismo, comercio y trabajadores legales”, dice Reich en una entrevista telefónica desde la sede en Washington de su nueva consultoría, Otto Reich Associates LLC, la cual trabaja a marchas forzadas para la reelección de Bush Y agrega: “Lo mejor que podemos hacer es identificar a las personas peligrosas y trabajar con el gobierno mexicano para evitar que ingresen a México y, si lo logran, detenerlos allí mismo, en lugar de esperar a que lleguen a Estados Unidos” Ubicado entre los halcones de las tres últimas administraciones republicanas (Reagan y Bush padre y Bush hijo), Reich --inmigrante cubano descendiente de austriacos que en los sesenta se refugió en Estados Unidos--, aborda con pinzas el tránsito de posibles terroristas a través de la frontera con México En cambio, destaca “la exitosa colaboración” con las autoridades mexicanas desde su primer viaje al país en febrero del 2002 como secretario de Estado para Asuntos Hemisféricos “Se ha avanzado mucho en la protección de la frontera Ahora hay todo tipo de medidas de seguridad que no existían antes”, señala --¿Cuántos terroristas o sospechosos de terrorismo han sido detenidos desde entonces tratando de pasar la frontera? --Hay ciertas cosas internas del Departamento de Estado que no puedo mencionar, pero hasta en la prensa se ha reportado que, efectivamente, ha habido personas de países musulmanes y otras con historial muy peligroso que han tratado de entrar a Estados Unidos por la frontera, no sólo la de México, sino también la canadiense La figura de López Obrador Reich, de 59 años, rechaza “el mito del divorcio” en las relaciones entre Fox y Bush por la invasión de Irak, y niega que entre los dos ocurriera una “crisis telefónica” a raíz del presunto rechazo del jefe de la Casa Blanca a tomar varias llamadas del presidente mexicano “Esas fueron exageraciones desafortunadas de mi amigo Arturo Valenzuela (exasesor para América Latina de Bill Clinton) Yo estaba en la Casa Blanca cuando eso ocurrió y puedo decir que el presidente (Bush) no pudo tomar por alguna razón una sola llamada de Fox, y no varias”, relata Cuestionado sobre la figura de Andrés Manuel López Obrador y la percepción sobre éste dentro del Departamento de Estado, el exenviado de Bush para Latinoamérica responde que no tiene “una bola de cristal para saber cómo se comportará” en el futuro Según Reich, la Subsecretaría de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado se ocupa de las relaciones con los gobiernos de 35 países, y no tiene tiempo para cultivar los contactos con gobernadores y alcaldes “López Obrador nunca vino al Departamento de Estado en la época en que yo estaba De haberlo hecho, lo habría recibido con mucho gusto”, sostiene En una entrevista anterior con un canal local de Miami que le preguntó sobre una eventual sintonía de López Obrador con el chavismo, en caso de llegar a la Presidencia en el 2006, Reich también mantuvo un discurso conciliador “No sabemos si ganará y mucho menos cuál será su discurso Antes en Washington pensábamos una cosa de (Luis Inacio) Lula da Silva y, tras llegar a la presidencia, ha manejado Brasil de manera muy responsable” “Kerry, peligrosa ideología” La actuación pública de Otto Reich en sucesivas administraciones republicanas ha estado marcada por encendidas controversias A principios de los ochenta, Ronald Reagan lo designó consejero especial para la Diplomacia Pública en América Latina y el Caribe, una misión que tenía por propósito moldear a la opinión pública estadunidense en favor de la contrainsurgencia antisandinista en Nicaragua Sus adversarios más acérrimos alegan que desde ese puesto no sólo torció la realidad en Centroamérica, sino que jugó un papel clave en el escándalo del Teherangate Sin embargo, jamás recibió acusación alguna Más recientemente, en enero del 2002, George W Bush lo nombró secretario de Estado Adjunto a cargo de las relaciones con América Latina y el Caribe, pero en la Cámara alta el poderoso senador Christopher Dodd bloqueó su confirmación Reich abandonó el cargo once meses después Seguidamente, en enero del 2003, Bush lo designó embajador especial para Latinoamérica, un puesto bajo las órdenes de la consejera nacional de Seguridad, Condolezza Rice, que no requería confirmación senatorial Allí se mantuvo hasta julio de este año, cuando comunicó su renuncia al presidente Se fue frustrado por no “haber podido acelerar el fin de la dictadura en Cuba y ayudar al pueblo de Venezuela a evitar una dictadura en ese país” Alegó problemas financieros (“el gobierno no paga bien”) y se embarcó en un proyecto privado para impulsar la permanencia de Bush en la Casa Blanca El columnista Andrés Oppenheimer escribió tras la dimisión: “La salida de Reich dejaría al gobierno de Bush sin su `policía malo´ Funcionarios de la Casa Blanca dicen que cada vez que había que enviar mensajes de desagrado hacia algún gobierno latinoamericano, las órdenes de la oficina de Bush eran: ‘Quítenle el bozal a Otto`” Más recientemente, en una amarga crítica a la política hemisférica de Bush, el candidato demócrata, John Kerry, indicó que en caso de llegar a la Casa Blanca nombraría para el puesto de subsecretario de Estado regional a “alguien que no fuera un ideólogo”, en abierta referencia a Reich y a su sucesor, Roger Noriega “Nombraré a alguien que sea constructivo y respetado en la región, con el que los líderes puedan hablar”, adelantó Pero Reich dice no tomarse muy a pecho el comentario de Kerry: “Todos tenemos ideología, es cierto La del candidato Kerry es la ideología peligrosa, la que pretende subordinar la defensa de Estados Unidos a las Naciones Unidas La mía consiste en expandir la libertad como mejor defensa contra la tiranía” --Kerry ha dicho que se opone a cercar a Cuba con medidas como las aprobadas recientemente por la administración Bush, sobre limitación a los viajes, el envío de remesas y mercancías a la isla, medidas en cuya elaboración usted participó activamente ¿Cree que echará atrás esas sanciones? --Mucha gente dice que bajo un gobierno demócrata habrá algún tipo de normalización con Cuba en forma de nuevos intercambios, viajes y yo creo que, efectivamente, eso puede ocurrir Por supuesto que Kerry y su gente no lo dirán ahora porque necesitan el voto de los cubanoamericanos, pero solamente hay que ver cómo está siendo asesorado por la misma gente de Clinton que trabajaba en esa dirección Castro, “el culpable” Otto Juan Reich nació en octubre de 1945 en Cuba, de padre austriaco y madre cubana El padre, Walter Reich fue un judío que llegó huyendo del fascismo alemán Los nazis habían asesinado a los dos abuelos De hecho, entre los muchos calificativos que le han prodigado a Reich por su conservadurismo militante el que más le ofende es que le llamen fascista De Cuba, la familia Reich tuvo que emprender una segunda fuga en 1960, pocos meses después de la llegada de Fidel Castro al poder El joven Otto Juan tenía entonces 15 años La carrera de Reich inició a fines de los sesenta, cuando fue asignado en el Canal de Panamá con rango de teniente Para entonces ya tenía una licenciatura en Estudios Internacionales por la Universidad de Chapel Hill, en Carolina del Norte En 1973 obtuvo una maestría en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Georgetown Unos años después, en 1981, pasó a administrar la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) Fungió también como embajador en Venezuela entre 1986 y 1989 Anticomunista visceral, Reich mantuvo en todos los cargos que desempeñó, incluyendo el puesto de representante alterno de Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra (1991-1992), una fuerte presión sobre el régimen de Fidel Castro A mediados de los noventa, siendo titular de la firma consultora Brock Group, ayudó a redactar la ley Helms Burton “Si yo fuera Fidel Castro me suicidaría, pero no creo que eso sea tan fácil Ha arruinado completamente el país, pero sigue ahí porque lo único que le interesa es su supervivencia”, sostiene en alusión al deterioro actual de la situación en Cuba “No le importa el sufrimiento de su gente” --Usted ha dicho que dejó en el despacho de Bush nuevas sanciones contra el gobierno de La Habana ¿Cuáles son esas medidas? ¿Prevén la eliminación de las ventas directas de alimentos a la isla? --No puedo decir cuáles son esas nuevas medidas; se anunciarán en su momento En cuanto a las ventas de alimentos a Cuba, no creo que sean francamente malas para nosotros Por un lado, eliminaron la presión que ejercía sobre la administración Bush el lobby agrícola, algunos de cuyos representantes pretendían incluso otorgarle créditos a Fidel Castro “Por el otro, Castro quedó expuesto ante sus socios comerciales de Europa, Latinoamérica y Canadá Me parecía comiquísimo que algunos de esos empresarios vinieran a quejarse a mi despacho por el hecho de que Castro dejara de pagarles a ellos para cubrir en efectivo y al contado nuestras ventas Eso habla de su naturaleza” --Muchas voces, incluso en Miami, afirman que un pueblo con hambre no puede enfrentarse a una dictadura, y que las últimas medidas de Bush contribuyen a hacer todavía peor su situación ¿Acaso fueron un error? --No comparto esa creencia Si hay hambre en Cuba es por una sola razón Los culpables no han sido los diez presidentes de Estados Unidos y esta política (de sanciones) Cuba puede comprar alimentos en todo el mundo, incluyendo en Estados Unidos El culpable del hambre tiene un nombre: Fidel Castro

Comentarios