El espanta tiburones: Bien a secas

lunes, 18 de octubre de 2004 · 01:00
México, D F, 18 de octubre (apro)- Será difícil que Dreamworks supere a su propia creación (Shrek), por lo menos en algún tiempo Y es que si se preocupa más por realizar referencias constantes a otras cintas o por “qué actores famosos” van a aparecer en sus cintas, que por las historias que cuenta, las cosas no durarán mucho tiempo En esta ocasión, El espanta tiburones aguanta sólo para los niños y eso apenas, pues los guiños a los adultos son más que constantes, de tal forma que el niño se pierde de cientos de referencias, como por ejemplo, todo lo relativo a las películas de mafiosos italianos, por lo que su mundo referencial se pierde en gran parte Explicando un poco la trama se entenderá lo anterior Resulta que existe un pez llamado Oscar (interpretado en inglés por Will Smith), cuyo trabajo es el más bajo del mundo marino: limpiar ballenas Las ambiciones de Oscar poco tienen que ver con su realidad, por lo que es de esperarse que sufra su existencia; pero tampoco hace nada para remediar esto, salvo meterse en problemas Por otro lado está Lenny, un tiburón hijo de un terrible mafioso (interpretado en inglés por Robert De Niro), quien resulta ser vegetariano y medio afeminado (en la cinta se dice que gusta verse como delfín), que se ha ganado la antipatía de los de su estirpe por ser diferente Un día, estos dos personajes se encuentran y de su encuentro surge una gran mentira que le da a Oscar el pase a la fama como un gran asesino de tiburones; y a Lenny le brinda la oportunidad para desaparecer y comenzar una nueva vida Los problemas de identidad y reconocimiento social, así como otro tipo de problemas existenciales se ven un poco diluidos gracias a lo que se mencionaba en el principio: muchas referencias a otras cintas y a situaciones mediáticas totalmente desconocidas para los niños, e incómodas para los adultos, puesto que en la mayoría de las veces salen sobrando Aunque lo anterior no quiere decir que los pequeñines no vayan a divertirse; por supuesto los entretendrá, pero a veces se perderán un poco y eso se nota en la sala de proyección En ese sentido, los estudios Pixar están llegando mejor a los niños con historias directas, de problemáticas universales: es sorprendente cómo logran retratar algo tan cotidiano como la relación de un niño con sus juguetes en Toy story o la relación padre e hijo en Nemo En estas cintas, el marco referencial del pequeño es mucho más amplio de lo que puede ser El espanta tiburones, que por momentos se siente un poco fría

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