El regreso del "estilo Clinton"

domingo, 31 de octubre de 2004 · 01:00
Como presidente de Estados Unidos, John Kerry daría un giro a la actual política exterior de Washington Recuperaría el estilo del expresidente Bill Clinton para relacionarse con el mundo México sería uno de los países beneficiados, afirma Nelson Cunninham, asesor de Kerry en política exterior y comercio internacional Y adelanta dos proyectos que impulsaría un gobierno demócrata: la reforma migratoria y el reconocimiento de la matrícula consular WASHINGTON- John Kerry lo tiene claro: como presidente debe cambiar la esencia de la política exterior que por cuatro años aplicó el gobierno de George W Bush Para ello se propone recuperar el "estilo clintoniano" México sería uno de los más beneficiados: desde Washington se revitalizaría la relación bilateral Nelson Cunninham, asesor del candidato del Partido Demócrata a la Presidencia de Estados Unidos y uno de sus principales consejeros en política exterior y comercio internacional, adelanta a Proceso el esquema de lo que México y el mundo pueden esperar de un gobierno encabezado por Kerry, si éste gana las elecciones el martes 2 de noviembre De entrada, advierte: "Por los desastres y consecuencias de la guerra que lanzó Bush, la prioridad será Irak Pero esto no excluye que otras regiones, como Latinoamérica, sean también prioridad del gobierno de Kerry Él está a favor de un esquema multilateralista, de trabajar y tener buenas relaciones con los aliados y no de manejar al mundo bajo una visión unilateral" Para ello, comenta, Kerry tiene en mente sacar del armario la doctrina diplomática que aplicó por ocho años el expresidente Bill Clinton El "estilo clintoniano" será una táctica para corregir los errores de Bush en las relaciones con el mundo y para sacar del actual aislamiento internacional a Estados Unidos Con México y Latinoamérica, Kerry, además, tendrá un trato cuidadoso, señala Cunninham Explica: "Kerry entiende que cuando Estados Unidos trata a Latinoamérica con métodos unilaterales, revive el recuerdo de los años de intervensionismo estadunidense: invasiones militares, operaciones encubiertas de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) y otras más Sabe que si a los países del hemisferio los trata como socios y como iguales, y no como a gente que necesita ser disciplinada porque se portó mal -como hizo Bush con México y Chile por la disputa sobre la guerra con Irak-, se puede tener una buena relación basada en el respeto y el diálogo Clinton lo entendió Por eso en los años noventa floreció la relación entre Estados Unidos y Latinoamérica Kerry puede regresarnos a ese estado de relación" En entrevista con Proceso, Cunninham -colaborador de Kerry desde 1984- sostiene que México será uno de los países más beneficiados con el retorno a Washington de la diplomacia clintoniana Y, punto por punto, presenta el esquema de la relación con México que lanzaría Kerry desde la Casa Blanca La reforma migratoria Para empezar, Cunninham dice que Kerry tiene el compromiso de presentar en los primeros 100 días de su presidencia un proyecto de ley de reforma migratoria, que sería enviado al Congreso para su evaluación, debate y eventual votación En ese mismo plazo, Kerry tiene previsto sostener una reunión con el presidente Vicente Fox para hablar de los beneficios de esta reforma para los inmigrantes mexicanos "Para Kerry, los temas más importantes de la relación con México son migración y seguridad A diferencia del presidente Bush, Kerry tiene un compromiso más serio y más estable con la relación con los mexicanos", subraya Cunninham El asesor de Kerry precisa que la reforma demócrata "ofrece un rumbo hacia la legalización para varios millones de indocumentados mexicanos y de otros países que viven en Estados Unidos Lo hará bajo reglas estrictas pero justas Si un inmigrante indocumentado puede demostrar que ha vivido aquí por cinco años, que ha tenido empleo por un período considerable, que ha pagado sus impuestos y que no ha violado las leyes, a esta persona John Kerry le ofrecerá las facilidades para lograr su legalización en territorio estadunidense" Para ofrecer empleo temporal a trabajadores mexicanos, Kerry ve con buenos ojos varios proyectos de ley que ya circulan en el Capitolio, como el que establece la contratación de medio millón de trabajadores de México en el sector agrícola Este proyecto tenía asegurada su aprobación en la Cámara de Senadores Sin embargo, a mediados de este año la Casa Blanca intervino para bloquearlo Cunninham sostiene que en este tema, el candidato demócrata está abierto a la formulación de ideas tanto de legisladores de su partido como del republicano Sin embargo, un proyecto de reforma migratorio impulsado por Kerry tendría que pasar por el Congreso, el cual, según todos los pronósticos, seguirá bajo control de los republicanos después de las elecciones de este martes 2 de noviembre No obstante, Cunninham es optimista: "Hay muchos republicanos de los estados del suroeste del país que son conscientes de que es necesario enfrentar este asunto Kerry puede trabajar con ellos Lo hizo durante los 20 años que fue senador por Massachusetts con figuras importantes del Partido Republicano, como el senador John McCain o el representante Jim Kolbe, quienes patrocinan proyectos de reforma migratoria que no acepta el presidente Bush "Además -agrega-, esos proyectos de ley no son muy diferentes de los que han formulado legisladores demócratas Kerry sabe consensuar y concretar alianzas políticas Él sí logrará algo en este sentido" Según el entrevistado, la matrícula consular que el gobierno de México emite para sus ciudadanos que viven en Estados Unidos, sería bien vista por un gobierno demócrata, a pesar de la desconfianza que el documento suscita en el Capitolio Kerry "está a favor del uso de la matrícula consular como un documento de identificación, pero dejando a cada estado del país la soberana decisión de reconocerla y aceptarla como un documento seguro de identificación", señala Cunninham Seguridad concertada Esta propuesta se vincula con la propuesta de Kerry para crear un "perímetro de seguridad" para América del Norte, que involucra a México, Estados Unidos y Canadá El objetivo: evitar la entrada de terroristas a Estados Unidos por alguna de sus fronteras Se apoyaría en el intercambio de información a partir de la base de datos de cada país sobre visitantes extranjeros, pero sin violar las libertades civiles de nadie, señala el asesor de Kerry en política exterior Promete: "Kerry no tratará como presuntos terroristas a los mexicanos ni a ningún otro extranjero de cualquier país latinoamericano Tenemos que trabajar para buscar una solución que permita a los mexicanos que tienen familia aquí y en su país, cruzar la frontera recibiendo un trato más humano, aunado a un cruce comercial más libre, pero con seguridad Ello requiere de un trabajo más cercano con Canadá y México" Cunninham señala, además, que una Presidencia de Estados Unidos en manos del demócrata de Massachusetts llenaría los huecos que ha dejado Bush en la relación con México Uno de ellos: la lucha contra el narcotráfico que, debido a la guerra contra el terrorismo, salió del radar de la Casa Blanca El asesor sostiene que Kerry quiere cooperación y amistad con México, y que respetará la soberanía mexicana para combatir a los narcotraficantes, pero, señala, al mismo tiempo Kerry debe "ser duro" con los que no ayuden, sobre todo con los funcionarios y miembros de las agencias policiales que se dejan corromper por el poder económico del tráfico de las drogas "Con todo, la prioridad será reducir la demanda de drogas aquí, en Estados Unidos, y esperamos lo mismo respecto de la producción y tráfico en México y Colombia Kerry hasta en esto tiene una preferencia por el trabajo multilateral y no por el unilateral, por eso descalifica el proceso de certificar la labor antinarcóticos de otras naciones, lo cual ha sido contraproducente", añade Negocios difíciles Durante su campaña, Kerry hizo una promesa que preocupó al gobierno de Fox: acabar con la fuga de empresas y empleos hacia países que ofrecen mano de obra barata bajo el paraguas de acuerdos comerciales, como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pero sin garantías de respeto a los derechos laborales y ecológicos Bush aprovechó esa promesa del demócrata para acusarlo de querer el proteccionismo comercial Cunninham precisa: "Primero, no habrá renegociación del TLCAN Habrá una revisión o estudio del tratado, pero no en el sentido de cambiarlo Segundo, Kerry quiere aumentar el comercio entre México y Estados Unidos en ambas direcciones y lo haría con la transferencia de más recursos para la infraestructura de la frontera y conforme a un plan maestro para el transporte Y tercero, todo ello lo hará asegurándose de que México cumpla con sus deberes (laborales, humanos y ecológicos) definidos en el TLCAN" El estratega, empero, advierte: "La parte del mundo que más preocupa a Kerry en asuntos de comercio internacional no es México, sino Asia, en general, y China, en particular Y también sabemos que a México le preocupa lo mismo" Chávez y Fidel Cunninham recuerda que la cercanía personal de Fox con Bush -tan publicitada en ambos lados de la frontera- "no sirvió para resolver las tensiones fundamentales" entre ambos gobiernos "en temas como el de Irak, Cuba y otros asuntos internacionales" Sin embargo, dice, "conozco bien a Kerry y también un poco al presidente Fox Me parece que estos dos hombres podrían tener una muy buena relación" Pero no será fácil para Kerry recuperar la confianza del resto de Latinoamérica Estados Unidos se alejó de los países del área por el unilateralismo o el desinterés que el gobierno de Bush mostró por ellos Cunninham no refuta ese sentimiento latinoamericano, pero de manera cuidadosa señala que no habría un cambio radical con Kerry La razón: su eventual administración heredaría las consecuencias de la invasión militar a Irak, el exacerbado conflicto palestino-israelí, los brotes de células terroristas en Arabia Saudita, Irán, Libia, Siria y Jordania, así como las amenazas de Corea del Norte y el deterioro de relaciones con Europa Ahí, dice Cunninham, Kerry tendrá que echar mano de toda la diplomacia al estilo de la que usó Clinton durante su Presidencia: diálogo, flexibilidad e imaginación en la mesa de negociaciones Con todo, el asesor del candidato demócrata dice que en Latinoamérica, Kerry debe enfrentar "con firmeza" algunos "asuntos controversiales" Dos de ellos son Venezuela y Cuba Según Cunninham, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, "no va a cambiar, pero podemos cambiar la presión que él siente del mundo externo En este momento Estados Unidos está marginado del proceso venezolano debido al error que cometió el gobierno de Bush después del aparente golpe de Estado en Venezuela en abril de 2002 Washington perdió su papel como fuerza positiva para encontrar una solución en Venezuela" Por eso, enfatiza Cunninham, Kerry pugnará por "restaurar el respeto que formalmente tenía Estados Unidos como promotor de la democracia en Latinoamérica, jugando un papel propositivo para encontrar una solución al problema de Venezuela" Pero advierte: "Chávez tiene la obligación de demostrar que respetará la Constitución de Venezuela, los procesos legales y los derechos de los venezolanos Si ha sido electo democráticamente pero no gobierna como un demócrata, es obligación de los países vecinos de Venezuela salir en defensa de la democracia -y entre ellos, cuento a Estados Unidos- para asegurarse de que Chávez gobierne como un demócrata y no como un autócrata" Por cuanto hace a la relación con Cuba -país que polariza la relación de Estados Unidos con varios países, entre ellos México, Venezuela, Chile y Brasil-, sería abordada por Kerry en el más puro estilo clintoniano: "flexibilizando las políticas humanitarias, sociales y culturales entre el pueblo cubano y el estadunidense, que fueron eliminadas o suspendidas en el gobierno de Bush", explica Cunninham Pero advierte: "Kerry no levantará el embargo económico impuesto a Cuba"

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