El final anunciado

viernes, 5 de noviembre de 2004 · 01:00
México, D F, 4 de noviembre (apro)- Acomodados los troncos y las ramas, en medio de una turba de mirones, el fuego fue encendido y en la pira ardió el “engendro demoníaco” que, martirizado por los medios de comunicación, es el símbolo de la corrupción política en México Crecía una tarde despejada fuera del recinto y, justo a las 16:53 horas, tres cuatros se pintaron en el tablero luminoso: Al cabo de un aquelarre que devino en hastío, 444 verdugos condenaron a un tal René Juvenal Bejarano Martínez a no llevar más consigo el fuero de diputado Erigida en Jurado de Procedencia, inédito desde hace dos décadas --en 1983--, la Cámara de Diputados consumó hoy apenas el primer tramo de un litigio político --el escándalo del año, de la década, del siglo-- que comenzó hace ocho meses con un día El 3 de marzo, en un programa de entretenimiento que ya no existe --y en el que comparecieron toda suerte de políticos--, Bejarano fue exhibido por un payaso provisto de un pedazo de video recibiendo del empresario Carlos Ahumada fajos de dólares que depositó en un portafolio y se llevó, como dicen los políticamente correctos, “hasta las ligas” Finiquitado el espectáculo, los señores diputados creían haberse quitado la pesada carga del desprestigio y el deshonor de formar parte de una clase política corrupta y corruptora, inepta y demagoga Aun los siete que votaron en contra, todos perredistas bejaranistas, y los 15 que se abstuvieron --tres se excusaron y 31 decidieron no asistir--, todos, parecían levitar, purificados La hipocresía a plenitud El “¡no me pendejees!” del payaso Brozo, hoy agudo analista, postró a Bejarano, político comprometido hasta la médula con la política clientelar de izquierda, entenada de la priista y prima hermana de la del PAN Bejarano, cuyo apellido ya es verbo –“bejaranearon al PRD, bejaranearon a la Ciudad… por favor, no bejaranicen la política mexicana”, como conjugó el panista Jorge Triana--, encubre los abundantes trasiegos de dineros públicos y privados, absolutamente probados, del mismísimo presidente Vicente Fox y del priismo mafioso saqueador del erario: el Pemexgate, la campaña de Roberto Madrazo, los negocios del clan Salinas de Gortari Al corporativismo impune del priismo hoy se suma el de los colores azul y blanco: El Consejo General del Trabajo, fundado por el coordinador de los diputados locales de Guanajuato, Nabor Centeno, quien apenas el mes pasado afilió a 38 agrupaciones con alrededor de 10 mil taxistas Militantes de extrema derecha, la del Yunque, ahora esforzados en Guanajuato no sólo a afiliar jóvenes para la obediencia ciega, sino también para formar agrupaciones corporativas de maestros y campesinos que, ni así, les dan votos “Ensayo general” contra AMLO Pero eso hoy en la Cámara de Diputados fue lo de menos: había que proceder, “conforme a derecho”, a despojar de su fuero a Bejarano como un “ensayo general” al de Andrés Manuel López Obrador, del que fue operador político Sí, “ensayo general”, así lo definió la víspera el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones, político de negra trayectoria que hasta se dio el lujo de invitar a su hija Silvia, acompañada de cuatro de sus compañeros de la carrera de Derecho en la Ibero, para tomar unas clases… de derecho Tal era la expectación, que hubo diputados que se dieron el lujo de acreditar sus propios invitados, como la esposa de Felipe Calderón, Margarita Zavala, quien hizo pasar como periodistas a seis muchachos que aplaudían a cada momento el acontecimiento “histórico” Al fin un espectáculo generado en los medios, la asistencia de la prensa fue mayor, inclusive, que a la de un informe de gobierno, incluidos los cuatro de Fox: Se acreditaron más de 300, que saturaron palcos, pasillos y áreas adyacentes al recinto del viejo barrio de la Candelaria de los Patos Desde temprano, cuando Bejarano se plantó ante centenares de seguidores que da la gestión de vivienda; frente a la Cámara de Diputados era eso un hervidero, que atrajo a vendedores de toda suerte de golosinas que consumían hasta los policías que lo han custodiado para evitar su fuga Este político, al cabo de una larga perorata, se encaminó al cadalso por propio pie, poco antes de las 10:00 de la mañana, cuando en bares se preparaban a recibir parroquianos dispuestos al espectáculo consumiendo alcohol y que fue, se supo por la noche, un rotundo fracaso No podía ser de otra manera: Siendo jueves por la mañana, prevista una larga sesión, tendrían que ser mucho el aguante y los recursos para gastarse una cruda en viernes, cuando –además-- todo estaba dicho: Las línea en los grupos parlamentarios para votar a favor del dictamen de la Sección Instructora y los dardos de Bejarano contra Carlos Salinas, Rosario Robles, Ahumada, por supuesto, Diego Fernández de Cevallos y Televisa De hecho, la presunta colusión de todos estos personajes contra el proyecto de la “esperanza” del que ha hablado hasta el hastío Bejarano, en un intento de demostrar su “inocencia” y cuyas “pruebas” forman parte del expediente de la Procuraduría General de la República (PGR), llevó al recinto a policías de esta institución Discretos, los enviados de Rafael Macedo --por cierto, amigo de cascaritas de Ahumada--, llevaban consigo un citatorio para Bejarano por haber hecho públicas informaciones que, por ley, deben mantenerse bajo reserva A tal presencia correspondió otra más aparatosa de la autoridad que reclama “mano” en la captura del político perredista: la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, que concentró decenas de patrullas repletas de agentes en los alrededores de San Lázaro, apoyadas por piquetes de granaderos La telecracia del payaso Iniciada a las 10:14 de la mañana, la sesión del Jurado de Procedencia arrancó con 457 diputados con el trámite de excusa de dos diputados panistas, Jorge Triana y Federico Döring, quienes reivindicaron para sí el mérito del proceso a Bejarano “¡Cuál honestidad valiente!”, gritó Triana para terminar de derrumbar el eslogan de López Obrador “El tema es uno solo: la corrupción en el gobierno”, clamó Döring, el instrumento de Ahumada para exhibir el video que hizo añicos a Bejarano Excusados ambos de participar en el Jurado de Procedencia, un tercero prefirió sólo salir del recinto: El priista gordillista Roberto Campa Cifrián, “amigo” de Bejarano, quien entró al recinto a las 11:40 de la mañana Apenas Bejarano se instaló en una mesa debajo de la tribuna, con sus abogados a los costados, el auditorio entró en una soporífera etapa mientras se leía la síntesis del dictamen: setenta cuartillas leídas que consumieron más de dos horas Para entonces la abulia era general Los diputados que no dormitaban, chacoteaban o habían ido a comer La modorra se superó parcialmente cuando el fiscal de asuntos relevantes de la Procuraduría de Justicia capitalina, Juan Guillermo Ramos, fundamentó las acusaciones para solicitar el desafuero de Bejarano Los delitos: Promoción de conductas ilícitas, operaciones con recursos de procedencia ilícita, delito electoral y cohecho Presa del pavor escénico, tartamudeante, el fiscal concluyó apenas Y un silencio pesado sobrevino al ponerse de pie Bejarano Avanzó hacia el atril, y comenzó su defensa con un discurso a veces lacrimógeno, que se basó con un dictamen del Instituto Electoral del Distrito Federal y de la PGR, que no lo encontraron culpable de ningún delito electoral y de uso de recursos de procedencia ilícita En realidad, aunque aludió a consideraciones jurídicas, el fondo del primer tramo de su defensa fue la telecracia y su propósito de persuadir a sus juzgadores de no convalidarla: “Yo invito, señoras y señores diputados, a hacer a un lado aquellas querellas basadas en los odios, en las imposturas, en las circunstancias que quieren volvernos rehén de mecanismos de la telecracia México está sustentado en una democracia y la ley no puede basarse en la tromba de agravios ni tampoco en las felonías de un ‘payaso tenebroso’ ni en los ‘vocingleros’ ni en el oportunismo fácil del instituto mediático Los decidores mediáticos no son los jueces ni los fiscales y mal haríamos en volverlos y tratarlos como tales” Y lanzó la advertencia: “Ahora soy yo, después cualquiera” De hablar pausado, de súbito pasional, Bejarano dijo a la audiencia silenciosa: “No puede ser la política un ejercicio en donde se es confeso y convicto a partir de los prejuicios de la máxima del ‘Homo Videns’ y donde lo que se ve no se juzga, porque para la ley lo que se ve sí se juzga” Engendro demoníaco En efecto, la determinación de quitar a Bejarano el fuero encubre una paradoja: No bien inicia el juicio para acreditar su culpabilidad, es ya un sujeto sentenciado Él mismo lo dijo ante sus verdugos: “La presunción de inocencia supone ser considerado como tal, hasta que la autoridad asuma la carga de la prueba y lo determine un juez que tenga criterio, que se ajuste a la serena ley, que no se deje llevar o presionar por la pasión política o por la consigna mediática” A los “granujas” del poder y sus cómplices, Bejarano culpó de sus males Les criticó su doble moral y casi lloró, porque quieren “castigar a los esperanzados en un proyecto político”, el de López Obrador, entendieron todos Ante la corrupción globalizada, dijo, “quieren globalizar el desaliento” Dijo que sus acusadores se muerden la lengua: “La careta de un payaso convertido en juez, la trampa convertida en justificación y los inquisidores de lo ajeno no se preocupan por la comisión de los propio” Un momento de hilaridad fue cuando Bejarano dijo que el fiscal era su amigo, pero la respuesta del funcionario fue que, “suponiendo sin conceder”, que así fuera, él estaba obligado a procurar justicia Al final, Bejarano ubicó un contrasentido a la acusación que se le hace: Si el jefe delegacional panista de Miguel Hidalgo, Fernando Aboitez, fue exonerado por la Procuraduría de Justicia capitalina, quien rebasó sus gastos de campaña, porqué a él sí lo persiguen Y otra: Si los recursos que recibió de Ahumada eran de procedencia ilícita, entonces también lo son los que usó para comprar los equipos de futbol Santos y León, así como el desaparecido diario El Independiente y la publicidad que contrató Al final, Bejarano volvió a la telecracia, de la que el senador Javier Corral sabe muy bien, porque desde que promueve una ley que afecta a las televisoras simplemente no existe para ellas, y defendió con vehemencia su parte de responsabilidad en la corrupción Pero también se dirigió a las curules de su expartido, el PRD: “Defender con vehemencia lo que se cree implica, así sea doloroso, señalar críticamente a quienes como compañeros actuaron de buena fe, de manera similar a la mía, y se agazapan en el anonimato queriendo exorcizarse convirtiéndome a mí en un engendro demoniaco para expiar sus culpas Yo estoy asumiendo la mía, la que me corresponde, la que íntegramente voy a asumir Pero nada más ni nada menos” La rúbrica fue lacrimógena: “En donde quiera que esté, nadie, nadie me va a impedir el derecho a soñar” Y apenas se escucharon los aplausos de su esposa, la diputada Dolores Padierna, y de apenas otras tres legisladoras, las que lo defendieron en tribuna una vez que, apenas terminó su discurso, abandonó el recinto, seguido por un tumulto de fotógrafos y reporteros Se fue Bejarano en la camioneta Windstar negra custodiada por policías judiciales en patrullas y motocicletas Se fue el “engendro demoníaco” que, por la noche, obtuvo una suspensión provisional a su solicitud de amparo Sus abogados dijeron que, en realidad, se trata de una protección para no ser capturado por la PGR En todo caso, comienza otro trecho en un escándalo que parece no tener fin Una historia en la que Bejarano, sin haber comenzado su juicio, ya está sentenciado por los medios, sobre todo la televisión: Es culpable

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