Recopilación de decimistas en Guanajuato

sábado, 25 de diciembre de 2004 · 01:00
* Edición a cargo del Instituto de Cultura * Subsiste la tradición del huapango arribeño * Festival del género en Xichú, para recibir el año Guanajuato, Gto , 24 de diciembre (apro)- Testimonios de los viejos decimistas y trovadores de la zona serrana del noroeste de Guanajuato fueron recopilados por Eliazar Velázquez Benavides en el libro Poetas y juglares de la Sierra Gorda, crónicas y conversaciones, recién salido a la luz por encargo del Instituto de Cultura del Estado El libro, que forma parte de la serie “De Guanajuato al Mundo” de Ediciones La Rana, tiene entre sus méritos el de haber recabado las historias de una veintena de decimistas que fueron heredando, y a su vez heredaron, la tradición musical del huapango arribeño en esa región, tan entrañablemente unida a la Huasteca, a San Luis Potosí Varios de ellos, ancianos que fueron muriendo durante la hechura del libro y ahí quedaron sus anécdotas, vivencias y rimas Eliazar Velázquez --autor de crónicas sobre los aconteceres de la región noroeste publicadas en el periódico Correo-- describió así su propio recorrido para encontrarse con estos rostros marcados por las arrugas, que además fueron estupendamente fotografiados para el libro por Obdulia Calderón: “Mi relación con todos estos artistas, muchos muertos, otros vivos, data desde mis primeros años de vida Con algunos he entablado una amistad desbordada; con todos, fincada en el amor y en la transparencia Las conversaciones que el libro registra son fragmentos de un intenso y cotidiano diálogo sucedido alrededor del fogón, en las cervecerías, en carreteras, velorios, mercados, velaciones, en madrugadas y amaneceres “Cuando varios de esos patriarcas comenzaron a morir, y sus amigos tuvimos que empezar a pisar veredas de cementerio, entendí la maravilla de haber recibido de sus labios el entramado íntimo de esta tradición (…) así se fraguó este libro, con el cual de ninguna manera pretendo convertir en un referente idílico el universo poético y humano que entraña esta vertiente del son y la poesía decimal trovada improvisada, pero tampoco me cabe duda la fuerza y la valía de estas dimensiones de la realidad nacional, que siempre están ahí interpelándonos para disponer los ojos a trasponer las fronteras de lo aparente y comprender que la memoria no es nostalgia, sino posibilidad de reinvención; que la oralidad no es folclor, sino vía de acceso a percepciones primigenias; que el patrimonio cultural y las tradiciones no son tarjeta postal, sino siembra diaria de sueños infinitos…” Don Francisco Berrones Castillo es uno de estos personajes, al que el autor describe como el “patriarca y profeta de nuestra tradición” El autor le da la voz al trovador --quien murió en 1996-- para contar cómo empezó a escuchar y a hacer versos desde los 9 años (nació en 1898 en San Nicolás Tolentino, San Luis Potosí); cómo tuvo que vivir en Tampico durante “el tiempo más duro de la Revolución”, como ayudante de fogonero y empacador de las ruedas de las máquinas de los militares; sus primeras lecturas --gracias al fogonero-- de Antonio Plaza y Juan de Dios Peza, y las primeras “competencias” con otros poetas Un día de enero de 1930, don Francisco tocó en la Ciudad de México, ante los generales: “Duramos tres días Había bandas, música de la Huasteca, de todo, pero a nosotros no nos dejaban descansar: ‘A ver, cántemele al general Calles…’ me ordenaban Fue un comelitón, nomás me dejaban cantar uno o dos versos decimales y luego: ‘Párele, venga, cántele al general Díaz…’ Me pusieron a trovar en todas las mesas, y para descubrirle versos a cada quien se ponía duro Casi todos los generales me daban buenas propinas Tenía yo 32 años” A don Pancho Berrones se dedicará, por cierto, el 22 Festival del Huapango Arribeño y cultura de la Sierra Gorda, con el que se cierra el año en Xichú, Guanajuato, entre el 29 y el 31 de diciembre Son fechas en las que gente de diversas partes del país se reúne en este pequeño pueblo para recibir al Año Nuevo atestiguando las “topadas” (encuentros de los trovadores); esta vez participarán los Camperos de Valles (San Luis Potosí); Guillermo Velázquez y los Leones de la Sierra de Xichú, así como los poetas Javier Rodríguez y Tobías Hernández El viejo juglar dejó también consignados en este libro sus “Instrucciones y consejos a los que empiezan a versificar”, del que se reproduce un fragmento: El poeta cuando nace Ya viene con esa ciencia Dios le da esa inteligencia No crea que el estudio lo hace Para que usted no fracase Voy a darle un pormenor Se busca un buen escritor Que le escriba esta receta Y apúntela en su libreta Para que sea trovador También pone a hervir al fuego Del zancudo la manteca De lengua de hormiga meca Le pone cien gramos luego, El bramido del borrego Y el tono de La mayor Batidos con alcanfor En leche de mula prieta, Y después le doy la dieta Para que sea trovador

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