* Sin cruzar palabra con el dueño del Grupo Quart, el experredista se niega a ampliar su declaración contra el empresario * El frustrado careo, en el reclusorio Norte * Leticia Robles reitera que nunca recibió dinero de ambos personajes México, D F, 29 diciembre (apro)- Los protagonistas del mayor escándalo político del año, cuyo desenlace todavía está por verse --René Bejarano Martínez y Carlos Ahumada Kurtz-- volvieron a verse las caras, pero ahora tras las rejas Sin cruzar ninguna palabra, en absoluto silencio, ambos personajes estuvieron hombro a hombro por espacio de 30 minutos hasta que Bejarano se negó a ampliar su declaración, acogiéndose a las garantías del artículo 20 constitucional Por razones de seguridad, la audiencia judicial se desahogó en el reclusorio Norte, donde se encuentra recluido Ahumada, porque el titular del Juzgado 50 tiene su sede en el Oriente Solicitada por la defensa del mecenas del perredismo en la época de Rosario Robles, la diligencia en la que Bejarano tendría que declarar en calidad de testigo ante el Juzgado 50 de lo Penal, donde se desahogan los procesos penales contra Ahumada por los delitos de operación con recursos de procedencia ilícita y promoción de conductas ilícitas, transcurrió sin contratiempos Antes de ser trasladado al reclusorio Norte, el líder moral de la Corriente Izquierda Democrática, acusado por la PGR del presunto delito de lavado de dinero, ya había sido aconsejado por sus abogados de que se acogiera a las garantías del artículo 20 constitucional, a pesar de ir en calidad de testigo Y así lo hizo Bejarano siguió al pie de la letra las instrucciones de sus defensores y se negó a declarar La expectación por lo que se había anunciado públicamente como un careo entre Bejarano y Ahumada se esfumó así, sin más, ante la inconformidad del representante de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal El fiscal de Procesos Oriente adujo que Bejarano Martínez había sido llamado a declarar en calidad de testigo y no de inculpado, por lo que debía rendir su declaración, pero el titular del Juzgado 50 consideró que ello iba en detrimento de las garantías procesales de Bejarano Durante la audiencia, Bejarano y Ahumada ni siquiera se vieron las caras Pero quien sí se careó con Ahumada fue la actual jefa delegacional en Álvaro Obregón, Leticia Robles Entrevistada al término de la audiencia, la funcionaria capitalina comentó que le hicieron alrededor de 30 preguntas, tres de las cuales fueron realizadas por el empresario y el resto por el Ministerio Público Robles reiteró que en todo momento sostuvo que nunca recibió dinero ni de Bejarano ni de Ahumada Por solicitud de la defensa de Ahumada, también fueron citados en calidad de testigos, el exdelegado en Tlalpan, Carlos Imaz, --quien no llegó-- y los prófugos de la justicia, Luis Salazar Cano y Martha Delgado Arroyo Estos dos últimos fungieron trabajaron al servicio de Ahumada en las delegaciones Tláhuac y Gustavo A Madero, donde se urdió el fraude que tiene en prisión al dueño de Grupo Quart Antes de ser detenidos, los exfuncionarios delegacionales se ocultaron un tiempo en Querétaro y, posteriormente, viajaron a La Habana, Cuba, casualmente, el avión que solía utilizar en sus viajes el expresidente Carlos Salinas de Gortari Posteriormente, regresaron a México y, extrañamente, las autoridades migratorias no hicieron el menor intento por detenerlos, a pesar de que tenían cuentas pendientes con la justicia Después de las audiencias, el defensor legal de toda la vida de Ahumada, Jesús Enrique Sosa, comentó que todavía existe una posibilidad de que Bejarano y su cliente se vean las caras en la misma rejilla de prácticas Además, comentó que el empresario incómodo está tranquilo y convencido de que las declaraciones de los testigos lo ayuden a confirmar su inocencia Absuelto recientemente del delito electoral, Imaz, volverá a ser citado declarar