Washington, 30 de diciembre (apro) - Anteponiendo que su hermano tiene “una extensa experiencia” para responder a los desastres naturales, el presidente George W Bush, anunció que el próximo domingo 2 de enero llegarán a la región asiática azotada por el tsunami, Jebb Bush, gobernador del estado de Florida, y el secretario de Estado, Colin Powell “Enviaré a una delegación de expertos a las áreas afectadas para que se reúnan con líderes regionales y de organizaciones internacionales para analizar qué ayuda adicional puede proveer Estados Unidos”, señaló Bush en un comunicado distribuido por la oficina de prensa de la Casa Blanca Como si la presencia de Powell y, sobre todo, la de su hermano, fuera un gran aliciente para los millones de damnificados y más de 125 mil muertos que dejó a su paso el maremoto que arrasó a una decena de países, el presidente de Estados Unidos resaltó las características de Jebb Bush como gobernador de Florida, entidad severamente dañada durante la temporada de huracanes en el verano de este año “Tiene una extensa experiencia en el estado de Florida con los esfuerzos de ayuda, rehabilitación y construcción que se requieren después de los desastres naturales”, apuntó el presidente Trent Duffy, uno de los voceros de la Casa Blanca rechazó el argumento de que el envío de Jebb sea un intento del presidente de Estados Unidos para empezar a darle una imagen política internacional a su hermano, a quien ya se empieza a mencionar como posible candidato presidencial republicano para las elecciones de 2008 Al mismo tiempo, el portavoz aclaró que el envío de esta delegación estadunidense no se debe a que el presidente Bush quiera reemplazar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como principal coordinador y distribuidor de la ayuda humanitaria, técnica y económica que están recibiendo los países en desgracia “Como lo ha dicho el presidente en el comunicado, (Jebb) tiene una extensa experiencia en el estado de Florida con los esfuerzos de ayuda, rehabilitación y reconstrucción Él es también el hermano del presidente, eso significa el alto nivel de la importancia que ha puesto el presidente en esta delegación”, subrayó Duffy A diferencia de lo que está haciendo el presidente de Estados Unidos, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que él no irá a la zona de desastre porque, en primer lugar, su presencia significaría tener que ocupar un lugar para quedarse, cuando uno de los principales problemas es la falta de refugio y alimento para los millones de damnificados que arrojó el terremoto que sacudió las aguas del océano Índico Annan también mencionó que las medidas de seguridad que implica su presencia en cualquier lugar, podrían interferir con las labores de asistencia que están realizando en la zona de la crisis humanitaria de la región asiática Al ser cuestionado sobre esta posición de Annan, la Casa Blanca aseguró que la presencia de Powell y Jebb Bush no entorpecerá las labores de asistencia, aunque Duffy no supo decir qué lugares o países exactamente visitarán los enviados presidenciales, cuál será su recorrido y, en términos concretos, qué harán para colaborar con las medidas de emergencia y cuándo regresarán para entregar su informe “En esta hora de necesidad crítica, Estados Unidos se une a otras naciones y organizaciones internacionales para hacer todo lo posible y proveer asistencia y alivio a las victimas y sus familiares”, enfatizó el presidente Bush Antes de salir para la zona de desastre por el tsunami, Powell se reunirá este viernes 31 de diciembre con Annan, en la sede de la ONU para hablar sobre la coordinación de la asistencia a las víctimas del desastre natural Hasta el momento Estados Unidos ha contribuido con 35 millones de dólares de los 220 millones que se han colectado de la comunidad internacional para asistir a las víctimas, sin embargo, Bush sostiene que esto es sólo un paquete de apoyo inicial, ya que primero quiere que se tenga una cuantificación más acertada sobre los daños causados en la tragedia mundial