* Descartan que el país esté en la antesala de una crisis
* Los individuos y empresas no mejorarán sus niveles de bienestar, estiman
México, D F, 7 de diciembre (apro)- La economía mexicana tendrá un crecimiento de 28 por ciento en 2005, menor al esperado para el cierre de 2004, con altas tasas de desempleo e inflación, aunque el país no estará en la antesala de una crisis o en una situación de vulnerabilidad, revelan expertos del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (Cempe) de la Facultad de Economía de la UNAM
En conferencia de prensa, al presentar un documento con éstos resultados, el académico Eduardo Loría dijo que este año “será el de mayor crecimiento del sexenio en curso, mientras que en el entrante habrá una ligera desaceleración”
Así, añadió, “el consumo de las familias mexicanas para 2005 será menor y los individuos y empresas no mejorarán sus niveles de bienestar Esto, aunado a la falta de contrataciones con una modesta elevación de los salarios reales”
Según el Cempe, “pese a este panorama, no se vislumbran indicios de desequilibrios macroeconómicos importantes que pudieran amenazar la estabilidad de los años recientes”
Sin embargo, el especialista Ernesto Acevedo advirtió: “Los acontecimientos políticos y la inseguridad en México sí afectan las decisiones de inversión de los agentes económicos, cuyas decisiones son componentes presentes para los capitalistas extranjeros”
Explicó que, ya en otros años, multinacionales japonesas amenazaron con retirarse del país porque algunos de sus directivos sufrieron amenazas y consideraron que su seguridad no estaba garantizada
De acuerdo con los pronósticos del Cempe, el Producto Interno Bruto (PIB) cerrará en 2004 con 399 por ciento de crecimiento, mientras que para 2005 se espera un 279
Además, la tasa de desempleo abierta se ubicará al cierre de este año en 370 y el entrante en 354 por ciento El Índice Nacional de Precios al Consumidor se pronostica para el siguiente periodo 39 por ciento, contra 518 al finalizar este año Los precios del petróleo se ubicarán en 235 dólares por barril y la inversión extranjera directa pasará, de 15 mil 601 millones, a 13 mil 568 millones de dólares en 2005
Indicó que, para 2005, la manufactura y la construcción serán los principales impulsores de la economía mexicana
Según esas proyecciones, al finalizar este año, se habrán creado poco más de 379 mil nuevos empleos, mientras que en 2005 se abrirán 316 mil fuentes de trabajo
Por otro lado, los expertos coincidieron en afirmar que “los esfuerzos sistemáticos por disminuir la inflación vía el corto monetario no han sido eficientes frente a los choques de oferta que han elevado costos fundamentales”
Para el Cempe, “la única manera de combatir con éxito esta variable son las reformas estructurales que no avanzan”
Por su parte, los académicos Hugo Contreras Sosa y Luis Miguel Galindo afirmaron que la inflación esperada por los agentes económicos para 2005 y 2006 es hoy más alta que la programada por las autoridades mexicanas, lo que causa efectos negativos en la reputación del instituto central
Al respecto, Galindo dijo que la tasa inflacionaria esperada para 2004 será superior a la meta del 3 por ciento establecida por el Banco de México “Inclusive, es mayor a las bandas que fijó el propio organismo al principio de este año, lo que plantea interrogantes sobre la política monetaria aplicada”, añadió
En ese documento, el Cempe explicó que en 2005 el ámbito mundial se caracterizará por ligerezas del tipo de cambio y de las tasas de interés, y por una reducción notable de los precios internacionales de bienes fundamentales, entre ellos, el del petróleo, particularmente la mezcla mexicana de exportación
“Se espera que el próximo año, se registre un escenario de menor crecimiento en todo el mundo, pues será de volatilidad, pero probablemente a la baja en los mercados de hidrocarburos, mientras que se ajustará un poco más la política fiscal y, sobre todo, monetaria en Estados Unidos”, agregó
Los expertos apuntaron que la economía global se está desacelerando y México no puede ir a contracorriente de lo que ocurre en el orbe, aunque el país debe generar mecanismos propios de progreso económico