Análisis político: Nueva faceta de la corrupción

miércoles, 25 de febrero de 2004 · 01:00
México, D F, 24 de febrero (apro)- La profusa difusión de un video donde el dirigente del Partido Verde, Jorge Emilio González, dialoga sobre el soborno que recibiría por realizar gestiones en beneficio de un presunto promotor de inversiones canadienses para la zona de Cancún, Quintana Roo, no sólo deja al descubierto la carente moral política y el desaseo de este legislador, sino que sugiere la reedición de las más viejas y tradicionales prácticas de espionaje político en el país Con ciertos matices, el hecho recuerda aquellos videos que preparaba Vladimiro Montesinos Torres, asesor especial del presidente peruano Alberto Fujimori y cabeza del Servicio Nacional de Inteligencia de esa nación, en los cuales sobornaba a los políticos peruanos, pero que después se convirtió en la principal evidencia en su contra En el caso mexicano, resulta curioso que el senador González preparó una conferencia de prensa, 15 horas después de que surgieran las primeras imágenes del video en la televisión, en la que lanza acusaciones en contra de la Secretaría de Gobernación, a la cual atribuye la maquinación de la trampa Una primera lectura puede arrojar que la del senador González sea una salida desesperada y fácil al acusar a la dependencia que tradicionalmente ha realizado ese espionaje Por sí misma, la acusación siembra la duda, aunque para ello no se ofrezca ninguna evidencia sobre la participación de Gobernación y del Cisen en la trama Por sí misma esa acusación no desacredita la transa en la que se evidencia al “Niño Verde”, a quien sus detractores le atribuyen una vida dispendiosa, incluso, deja en claro una relajada moral del joven político, que nada tiene que ver, aparentemente, con sus homólogos de otros países El hecho, en sí, evidencia la inutilidad que tienen los votos ciudadanos que llevaron a este legislador a ocupar un escaño en el Senado de la República Ya de por sí su alianza electoral inicialmente con Vicente Fox y el panismo, que rompió para aliarse con el PRI, dejó al descubierto que no había claridad en las aspiraciones políticas, que tenía una oferta electoral laxa y sin mayor compromiso con nada Pero este hecho --que parece ser parte de una guerra intestina en el Partido Verde-- lo descalifica absolutamente No obstante, este hecho también sugiere que el famoso cambio ofrecido en el gobierno de Vicente Fox, tiene asignaturas pendientes, cuando menos en lo que a los organismos de inteligencia se refiere Hay personajes que forman parte de la comunidad de la inteligencia mexicana, que han expresado al autor de esta columna que los panistas anunciaron una amplia reforma a los organismos de inteligencia, en especial al Cisen, pero que al ver lo que éste hacía, “se engolosinaron” y dejaron de lado aquella pretensión de hacer más “transparente” y “técnico” a ese aparato Como en los viejos tiempos, la mayoría de los medios de comunicación, en especial los electrónicos, iniciaron una amplia cobertura y repetición del video, lo cual, en sí mismo, ya descalifica al político involucrado A su vez, frente a las acusaciones del político del Verde Ecologista, el gobierno reaccionó en un comunicado en el que la Presidencia de la República rechaza cualquier tipo de participación en la producción y edición del video que muestra la propuesta sobre el posible cohecho para González —dos millones de dólares le ofrecían “Consideramos que quien afirma se obliga a probar”, advierte el comunicado que leyó el subsecretario Ramón Martín Huerta, uno de los hombres más cercanos al presidente Vicente Fox Así mismo, descalifica que se pretenda usar “de escudo” al gobierno para desviar las acusaciones “Rechazamos cualquier tipo de difamación, por tanto, la que se intenta hacer de esta secretaría o del gobierno de la República”, dijo Y afirmó que el gobierno de Fox “no ha, ni hará uso indebido del aparato de inteligencia, ésta es nuestra divisa” Parece que no hay retorno, el hecho, en sí, abrirá nuevas facetas de la corrupción política en México y de la siempre cuestionada actuación de los organismos de inteligencia, cuya labor no pocas veces está más vinculada al espionaje de los detractores del gobierno que a las labores propias de la inteligencia para la producción de información efectiva para la toma de decisiones de Estado

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