Narcogobierno en Chihuahua
A siete meses de que concluya su administración, el gobierno de Patricio Martínez se encuentra envuelto en un cúmulo de sospechas y acusaciones, publica Proceso en su edición que circula desde el domingo 7 de marzo
La situación atrajo, incluso, la atención del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos por la presunta relación de la administración de Martínez con el narcotráfico y con la ola de violencia en la entidad, que, según cálculos de organismos civiles, ha cobrado cerca de 500 vidas en cinco años
La violencia en Chihuahua llegó a tal grado que el Ejército Mexicano arribó a la entidad para reforzar las operaciones antidrogas y las indagaciones sobre la actuación de la Policía Judicial estatal
El escándalo que rodea al procurador y a sus principales colaboradores remite a lo que diversos actores políticos y sociales del estado, así como del gobierno federal, han advertido desde que Patricio Martínez llegó al poder: que Chito Solís mantiene vínculos con el narcotráfico, versiones que hasta la fecha han sido desestimadas por el mandatario
La implicación de la policía de Chihuahua en el tráfico de drogas, como quedó demostrado en el caso de numerosas personas que fueron ejecutadas y enterradas en fosas clandestinas en Ciudad Juárez, es “muy preocupante” y despierta sospechas sobre los alcances que pueden tener las complicidades, dice el jefe de la DEA en El Paso, Texas, Sandalio González, en una entrevista que publica Proceso en su edición que circula desde el domingo 7 de marzo