Análisis político: Surrealismo mexicano

lunes, 12 de abril de 2004 · 01:00
México, D F, 12 de abril (apro)- En México, el surrealismo es vida Esta frase podría parecer que no tiene sentido, pero en la actualidad bien pudiera ser útil para mirar, con mucha ironía, los últimos acontecimientos políticos que han sacudido el panorama nacional Dicen que cuando el padre del surrealismo francés, André Bretón, llegó a México a principios del siglo XX, no tuvo más remedio que reconocer que sus teorías artísticas eran poca cosa ante el surrealismo de la vida cotidiana de los mexicanos Hoy ni Bretón, ni ningún otro surrealista como Buñuel, podrían alcanzar los niveles del surrealismo de la política mexicana Los personajes involucrados en actos de corrupción, la red de complicidades, la corrupción descubierta por videos, la trama de las historias de amor y atentados, y el desenlace que se viene dando a trozos, no se iguala con ninguna de las últimas novelas de Carlos Fuentes Por ejemplo: ¿Qué expresión surrealista podría ser comparada con las consecuencias que ha traído para el PRD y Andrés Manuel López Obrador la relación personal entre Rosario Robles y el argentino Carlos Ahumada? ¿Cuál obra literaria de André Bretón podría competir con la historia de Ahumada en México, donde pasó de vendedor de boletos de bares, acomodador de autos e inmigrante ilegal a ser uno de los empresarios de la construcción más afortunados, dueño de un periódico y de tres equipos profesionales de fútbol, mecenas de campañas políticas y pareja sentimental de la dirigente de izquierda más importante en los últimos años? ¿Qué obra pictórica de Remedios Varo podría ser utilizada para describir el papel que juega un video histórico cuyo personaje principal, René Bejarano, fue descubierto en pleno acto de corrupción y que ahora es tomado como el actor central de las campañas de venta de colchones y bebidas revitalizadoras? ¿Cuál de las películas de Luis Buñuel podría utilizarse como ejemplo para entender la imagen surrealista del “Niño Verde”, Jorge Emilio González, pidiendo hasta 3 millones de dólares para conseguir licencias de construcción de un balneario de Cancún? Ya ni las crónicas periodísticas de Gabriel García Márquez, podrían alcanzar el nivel de surreralismo maravilloso que plantea la compleja trama de los videos de Ahumada donde están involucrados Televisa, el gobierno federal, un agente de espionaje del Cisen, el senador panista Diego Fernández de Cevallos, el payaso Brozo, la Procuraduría General de la República, René Bejarano, el líder del PRD en el Distrito Federal, Rosario Robles --la mujer perredista que tenía mayor futuro político--, el exlider estudiantil Carlos Imaz, el gobierno del principal candidato a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, y hasta el expresidente Carlos Salinas de Gortari ¿Quién se iba a imaginar que la suerte del PRD y de la campaña de López Obrador sería definida en Cuba, donde el comandante Fidel Castro tiene en sus manos a Carlos Ahumada, quien, según las malas lenguas, se refugió precisamente en la isla con la ayuda de Salinas, amigo de Castro? Quizá el escritor de novela policial cubana, Leonardo Paudura, podría retomar el caso de Ahumada y ofrecernos su próxima historia donde los personajes serían los políticos mexicanos como Salinas, Rosario Robles, Andrés Manuel, Vicente Fox, Marta Sahagún, Lázaro Cárdenas, “El Niño Verde”, Elba Esther Gordillo y Leonel Godoy La trama sería una complicada red de poder, amor y dinero, en la cual el actor que rompe la zaga de ultima hora es Cuauhtémoc Cárdenas, negociando en la Habana el futuro de su heredero, Lázaro Cárdenas Batel, también involucrado en los negocios del argentino naturalizado hasta tres veces mexicano con documentos falsos El título de la novela negra podría ser “Complot tarasco” o algo así Tampoco la imaginación de García Márquez o de Vargas Llosa podrían generar la historia surrealista del presunto atentado en contra del gobernador de Oaxaca, José Murat, cuya investigación dio un giro de 180 grados con una sola prueba: el cristal de la camioneta donde viajaba el mandatario estatal, que en principio solo tenía tres orificios, fue completamente estrellado a golpes por un policía para que concordara con la versión que dio el gobernador en sus primeras declaraciones (la versión oficial del gobierno oaxaqueño es que el policía sintió rabia y frustración por no haber podido defender a su jefe) Con ese hecho toda la versión de Murat se cayó estruendosamente La historia surrealista de la clase política mexicana es algo que nunca termina y siempre está enriqueciéndose con nuevos episodios y nuevos elementos que dan giros impresionantes a las propias historias Las elecciones del 2006 marcarán el final de un capitulo, pero hasta entonces se darán nuevas incidencias que modificarán el perfil del próximo ocupante de la silla presidencial Mientras tanto, la ciudadanía mira con hartazgo el juego de poder y se cansa de la trama En esta historia de surrealismo ya no maravilloso, sino espantoso, la ciudadanía es el único equilibrio del poder y, al final, también el único actor que podría definir el final de todos los capítulos de la nueva versión de “Cien años de soledad”, donde Macondo es México Comentarios jgolmos@procesocommx

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