El Encino: la batalla que viene
El litigio por El Encino ya rebasó con mucho el ámbito judicial Federico Escobedo Garduño, propietario de la empresa que se ostenta como dueña del predio, ha sido señalado como responsable de diversas conductas irregulares durante su trayectoria "empresarial" Pero esto y sus ligas con la familia Hank podrían ser sólo elementos secundarios para entender el conflicto que ha puesto a López Obrador en la mira de la Procuraduría General de la República, de no ser por el protagonista que se apresta a entrar en escena: el dueño original de las tierras donde Escobedo se acostumbró a sacar dinero de las piedras
Mi familia y yo somos los verdaderos dueños del predio El Encino Ese terreno es sólo una pequeña parte de lo que antes se conocía como el rancho Memetla, que hace más de un siglo compró mi abuelo materno", revela Mayolo Soto Segura, un hombre de 65 años de edad que toda su vida ha radicado en Cuajimalpa
De esta manera, Soto Segura niega tajantemente que el propietario de El Encino sea Federico Escobedo Garduño, quien sostiene un litigio contra el gobierno del Distrito Federal a causa de dicho predio, y señalado por fraudes, obras inconclusas, evasión fiscal y por recibir protección del profesor Carlos Hank González cuando éste fungía como regente de la ciudad de México
A don Mayolo le afecta que Promotora Internacional Santa Fe, la empresa de Escobedo Garduño, se ostente como la dueña de El Encino, por lo que ya tomó una decisión:
"La próxima semana pondré, ante las autoridades competentes, las acciones que en derecho procedan para rescatar mis predios contra esa empresa Tengo todos los documentos que nos acreditan como los verdaderos propietarios
-¿Qué acciones ejercitará en contra de Promotora Internacional?
-Las que por derecho correspondan Mis abogados las determinarán y en su momento se darán a conocer Tenemos los fundamentos legales para ello y las autoridades competentes ya determinarán lo procedente que se desprenda de toda esa documentación falsa que la exibe como propietaria
-¿Usted conoce personalmente a Federico Escobedo Garduño, dueño de Promotora Internacional?
-No Yo nunca he tenido tratos con él Es más, no conozco a nadie de su
empresa
De rostro curtido y tupido bigote cano, Soto Segura se queja:
"Nosotros hemos vivido durante mucho tiempo con estrecheces económicas, sufriendo al ver cómo muchos pillos se apropiaban de nuestras tierras"
Y es que en septiembre del año pasado, el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, a través del Juzgado Noveno de lo Familiar, emitió una sentencia, que ya causó ejecutoria, en la que se reconoce a su familia como dueña del rancho Memetla, donde se encuentra el predio El Encino
Entrevistado en un restaurante de la Ciudad de México, Soto Segura relata cómo adquirió su familia las vastas extensiones que comprenden lo que antes se llamaba el rancho Memetla:
"Mi abuelo materno, don Pedro Segura Galicia, compró ese rancho, en 1895, a la señora Joaquina Gutiérrez de González Le pagó 600 pesos por él Ahí tengo la escritura pública que lo hacía constar como propietario, es la número 17 y está fechada el 31 de julio de ese año
"Al morir mi abuelo, heredó la propiedad a sus dos hijas: las señoras Juana y Agustina Segura Almaraz Sin embargo, ellas murieron intestadas Cada una tuvo seis descendientes Yo soy hijo de la primera"
-¿Qué hicieron entonces esos 12 descendientes para recuperar el patrimonio familiar?
-Iniciamos un proceso de sucesión testamentaria Mis hermanos -los hijos de Juana- me nombraron su albacea Mientras que los hijos de mi tía Agustina nombraron a su hermano Luis Sánchez Segura, mi primo, como su albacea Finalmente, como ya le contaba, apenas el año pasado el Juzgado Noveno de lo Familiar emitió su sentencia a nuestro favor
Don Mayolo refiere que, para llegar a esta sentencia -"absoluta y definitiva"-, la familia tardó ocho años en litigio y tuvo que aportar muchos documentos, como la vieja escritura pública del abuelo, planos, actas de nacimiento, matrimonio y defunción al grado de que en el expediente se juntaron 7 mil hojas Inclusive, para hacer válida la escritura de 1895, el Archivo General de Notarías la certificó el 13 de febrero de 2001
Y muestra parte de esa documentación, que le sirve para consultar fechas y otros datos
Lamenta que ahora se hayan levantado varias "construcciones ilegales" en los terrenos de su familia, que abarca una sección de la exclusiva zona de Santa Fe -una de las más costosas del país-, así como otras grandes extensiones que la rodean al sur y al poniente Según el plano del rancho Memetla -certificado por la autoridad del Gobierno del Distrito Federal-, éste abarca una enorme extensión: 2 millones 714 mil metros cuadrados
Mediante contratos privados, con los que se pretendió legalizar la tenencia de la tierra, ahí se levantaron edificios de oficinas y departamentos de superlujo
"Se sirvieron con la cuchara grande El mismo hospital ABC se levantó sobre nuestros terrenos, por lo que también lo vamos a demandar Ya hemos tenido contacto con los abogados de sus oficinas jurídicas", dice
Soto Segura recuerda sus días de infancia en el rancho Memetla:
"Yo de niño caminaba por todos esos lugares, cuando llevábamos a pastear a los animales Era una zona limpia, sin ninguna construcción ¡Nada de nada! Hasta que se fue poblando"
-¿Ya le llamaban El Encino al banco de arena que explotó Escobedo Garduño?
-¡No, qué va! No existían entonces todos esos nombres, que fueron sobrepuestos Y aparte de El Encino, en nuestros terrenos se explotaron ilegalmente otras minas de arena, como El Escorpión, El Triángulo y la Ponderosa Anteriormente, todo eso era el rancho Memetla, nada más Así se le conocía
-¿Está dispuesto a negociar ahora con Escobedo Garduño?
-Siempre y cuando sea en forma legal Mire, en una ocasión Escobedo Garduño intentó hablar con mi primo Luis Sánchez Pero éste se negó Por lo demás, en mi familia somos gente tranquila, enemiga de pleitos y agresiones Sólo exigimos lo que por ley nos pertenece
Para conocer la versión de Escobedo Garduño, quien se ostenta como dueño de 86 mil metros cuadrados de El Encino, se le solicitó una entrevista, pero en sus oficinas dijeron que estaba fuera de la Ciudad de México
Los antecedentes del empresario datan de la administración de José López Portillo Según el documento que el gobierno capitalino dio a conocer el pasado martes 18, Escobedo Garduño "recibió de Carlos Hank González (regente de la ciudad en esa época) la concesión para explotar las minas de arena La Mexicana y muchas otras"
En un acuerdo firmado por Carlos Hank el 30 de julio de 1981, se señala que la explotación era para "nivelar" el terreno de la zona, ya que ésta tenía "una topografía muy accidentada", con taludes "de hasta 120 metros sobre la superficie del área"
Agregaba que esos terrenos -ubicados en las delegaciones de Cuajimalpa y Álvaro Obregón- podían nivelarse explotando los importantes bancos "de agregados pétreos útiles para la construcción, tales como arena, grava, cantera de tepetate, piedra y confitillo" El aprovechamiento estaría a cargo de la empresa de participación estatal Servimet (Servicios Metropolitanos SA de CV), la cual podía, a su vez, contratar a "terceros"
Diez años después, el 23 de abril de 1991, mediante la escritura número 1447, se constituiría en Tijuana la Promotora Internacional Santa Fe, con un capital de 10 millones de pesos Al día siguiente de su creación -y sin contar todavía con registro en la Ciudad de México-, la empresa adquirió el predio El Encino, mediante una transmisión de dominio en ejecución de fideicomiso
En los noventa, Federico Escobedo también aparecía como administrador de otras dos compañías constructoras: Codimex y Activiviendas del Sur, que operaban en el estado de Guerrero realizando obras sospechosas, al extremo de que, en diciembre de 1993, se le dictó auto de formal prisión al empresario por cometer fraude
Resulta que el supuesto dueño de El Encino construyó, en la ciudad de Chilpancingo, la unidad habitacional Héroes de Guerrero, del Infonavit Pero algunos edificios resultaron resquebrajados por las deficiencias constructivas y los pésimos materiales utilizados La Procuraduría General de la República consignó a Escobedo Garduño como presunto responsable de la comisión de fraude por más de 7 millones de pesos y, finalmente, el juez segundo de Distrito en Materia Penal, Fernando Hernández Piña, le dictó auto de formal prisión
Dos años después, en 1995, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público incluía a un constructor llamado Federico Escobar Garduño -no Escobedo Garduño- en una lista de evasores fiscales En un boletín de prensa (número 21/95, fechado el 30 de enero de ese año), Hacienda decía que él era el "principal accionista" de la empresa Constructora de Infraestructura Mexicana, "cuya evasión supera los 2 millones de nuevos pesos" Queda la duda si, en su boletín, Hacienda se equivocó al escribir el primer apellido, o bien se trataba de otro empresario de nombre muy similar
Lo cierto es que, en 2002, Escobedo Garduño reaparece en Tijuana para construir una obra faraónica que, se decía, iba a ser "el símbolo de la ciudad y del estado": se trataba del Centro de Convenciones de Tijuana, ciudad que, desde hace 19 años, es el asiento empresarial del excéntrico Jorge Hank Rhon, hijo de Hank González y principal operador de casas de apuesta en todo el país
En aquel entonces, Escobedo Garduño informaba, ufano: "El objetivo fundamental de la obra es captar la industria de congresos y exposiciones a nivel internacional"
El proyecto estaba listo: se levantaría en una superficie de 102 hectáreas, ubicada en la zona conocida como Mesa de Otay Lo edificaría la empresa Vidavac, de Escobedo Garduño
La monumental obra incluía hoteles de superlujo, salones de eventos, áreas comerciales, oficinas, plaza pública, un centro financiero, espacios para exposiciones, áreas residenciales El puro centro de convenciones ocuparía 3 mil 400 metros cuadrados y, tan sólo en su primera etapa de construcción, se invertirían 40 millones de dólares
El 18 de diciembre de 2002, el presidente Vicente Fox viajó a Tijuana para colocar la primera piedra del centro de convenciones Destacó en su discurso que la obra mostraba el "dinamismo" económico del país Y dijo de Escobedo Garduño:
"Viene con toda confianza a invertir sus recursos a esta entidad, porque sabe que hay seguridad, certidumbre y rumbo"
Pero la construcción quedó en esa sola piedra que colocó Fox Nunca se hizo nada Ni se dieron explicaciones de por qué se suspendió la obra Quienes vieron con buenos ojos el proyecto -como empresarios locales de la Canaco y la Canacintra- sólo dijeron que el asunto se enfrió
Hoy existe la sospecha de posibles vínculos de Escobedo Garduño con Hank Rhon, hijo de su antiguo protector, debido a la presencia de ambos en Tijuana
"¡No! No identifico a ese señor Escobedo Garduño Soy buen fisonomista Pero a veces me da pena, porque me cuesta trabajo asociar el nombre de una persona con su cara", dijo a Proceso Hank Rhon, actual candidato priista a la alcaldía de Tijuana (Con información de Arturo Salinas)