* Al viejo estilo priista, se reúne con cientos de sindicalistas mineros México, D F, 4 de mayo (apro)- En medio del conflicto diplomático con Cuba, el presidente Vicente Fox por fin habló y aseguró que defenderá la soberanía y la dignidad de México en cualquier foro y con absoluta independencia Ante las críticas de que el gobierno federal ha actuado bajo la influencia de Estados Unidos, Fox afirmó que se ha respetado la Constitución y también las leyes internacionales Entre aplausos de cientos de integrantes del sindicato minero, al viejo estilo de los presidentes emanados del PRI que usaban estos foros para validarse, el jefe del Ejecutivo hizo un llamado al diálogo “Debemos seguir impulsando el diálogo y alcanzar los acuerdos que le dan viabilidad al progreso de México La política debe recobrar su sentido de diálogo, de negociación, de intercambio de ideas con el propósito de sumar voluntades y tomar decisiones en beneficio de la nación”, manifestó Sostuvo que su gobierno actúa y seguirá actuando “con un sentido de ética, de transparencia, de honestidad, de combate a la corrupción y a la impunidad” Insistió: “Seguiremos teniendo como guía el mandato constitucional de vigilar y asegurar el cumplimiento cabal de la ley Aplicamos este mandato en nuestra política interna y lo hacemos también en nuestra política externa; cumplimos y respetamos escrupulosamente las leyes nacionales y también las leyes internacionales” En este sentido y en clara alusión al conflicto con el gobierno de Fidel Castro, Fox declaró con énfasis: “Defendemos la soberanía y la dignidad de México en cualquier foro, en cualquier lugar del mundo y actuamos con absoluta independencia” Esgrimió que su gobierno promueve “apasionadamente” el respeto a los derechos humanos, los derechos laborales y la dignidad de las personas “Mi gobierno actúa --y lo seguirá haciendo-- teniendo como guía el mandato constitucional de cumplir la ley”, insistió Con este breve mensaje, el presidente Fox dio por terminado su discurso, entre aplausos de los mineros sindicalizados, los mismos que en tiempos priistas también saludaban con la misma enjundia a Ernesto Zedillo y Carlos Salinas de Gortari