* Se dice “muy apenado” por la humillación a los prisioneros iraquíes * Crece demanda en el Congreso sobre la renuncia de Rumsfeld Washington, 6 de mayo (apro) - Presionado por la torrente de criticas nacionales e internacionales por causa de los "aberrantes" abusos a los que sometieron soldados estadunidenses a prisioneros iraquíes, el presidente George W Bush, finalmente y en público, ofreció una disculpa al pueblo de Irak y al mundo árabe por las violaciones de derechos humanos y degradación sexual que realizaron sus soldados "Estaba muy apenado por la humillación que sufrieron los prisioneros iraquíes, y por sus familias", declaró Bush en la Casa Blanca durante una breve conferencia de prensa que dio junto con el rey de Jordania, Abdullah II "Le dije (al rey) que también estaba de igual modo apenado cuando miré las fotografías, no entendí la verdadera naturaleza y corazón de Estados Unidos", acotó el mandatario estadunidense La disculpa de Bush se da un día después de que utilizara a dos cadenas de televisión árabes para establecer, presuntamente, al pueblo de Irak y a todo el mundo, que las violaciones que sufrieron los prisioneros iraquíes son un caso aislado y que se actuaría con todo el peso de la ley para castigar a los responsables En las entrevistas con las dos televisoras Bush nunca pidió una disculpa como se suponía lo haría, por lo menos esa era la intención básica de las entrevistas Su vocero, Scott McClellan intentó justificarlo al decir que no se disculpó porque no se lo preguntaron sus entrevistadores Esta falta de sensibilidad del presidente de Estados Unidos de inmediato provocó una tormenta de críticas a la Casa Blanca, por parte de líderes del mundo árabe y de legisladores estadunidenses En el Congreso federal de Estados Unidos continúa subiendo el número de voces que exigen la renuncia de Donald Rumsfeld, secretario de Defensa, a quien acusan de negligencia no sólo para castigar, sino para dar a conocer el caso de las violaciones que sufrieron los prisioneros iraquíes Por todo el mundo circula una serie fotografías tomadas en la prisión de Abu Ghraib, en las que se muestran las aberrantes y abominables violaciones de derechos humanos y la degradación sexual de las que fueron sujetos los prisioneros iraquíes por parte de sus custodios, los soldados de Estados Unidos