Los secuestros del Yunque

viernes, 11 de junio de 2004 · 01:00
México, D F, 10 de junio (apro)- La inobjetable demanda ciudadana a las autoridades de todos los niveles de gobierno para garantizar su integral personal y patrimonial en todo el país, porque por desgracia en todas partes ocurre, no es ajena al combate político, que ha polarizado a la sociedad y que amaga con conducir a la confrontación Tan repudiable es la privación ilegal de la libertad, que agrade la convivencia y lesiona el tejido social, como otro tipo de secuestro con efectos análogos y que la sociedad tiene derecho a saber: el que, en el nombre de Dios, cometen a diario precisamente algunos de quienes hoy se levantan como representantes de la sociedad ante la delincuencia atroz Se trata de los miembros de la Organización Nacional de El Yunque, la que en el secreto controló al Frente Universitario Anticomunista, al Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO) y a Desarrollo Humano Integral y Acción Ciudadana (DHIAC), y que lo sigue haciendo con Provida, Ancifem y Coordinadora Ciudadana, entre otros membretes filopanistas Quienes erróneamente han pensado que esas agrupaciones juveniles eran asuntos del pasado, y que su hoja de servicios plagada de violencia y calumnia, deben echarle un ojo a la nómina del gobierno federal y los directorios del PAN para entender que están más presentes que nunca Para la extrema derecha en México representada por El Yunque no se desplomó el Muro de Berlín, y por tanto no hay ninguna implicación, ni ha cesado lo que consideran una conspiración de los judíos masones y comunistas, fuerzas que consideran satánicas Por eso siguen secuestrando las mentes de jóvenes en todo el territorio nacional El secretario de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, abordó torpe o deliberadamente el tema de El Yunque, el martes 8, al involucrar a Televisa en una lanzada política, lo que desvió la atención de cómo esa organización secreta, incrustada hasta la médula en el PAN, secuestra y manipula a jóvenes en todo el país Encinas afirmó que se enfrenta una “campaña encabezada por el PAN, por su grupo El Yunque, muchos de cuyos miembros operan desde las propias oficinas de Los Pinos, que tratan de montarse en estas demandas ciudadanas legítimas --‘que debemos atender’-- para denostar al gobierno de la ciudad” Nomás eso faltaba, que el PAN no pretendiera capitalizar políticamente los errores e insuficiencias de sus adversarios políticos, así sea con acciones ilegales, en este caso contra Andrés Manuel López Obrador, como éste lo ha hecho con el gobierno de Vicente Fox, quien logró sorprender --en el 2000-- la buena fe de quienes no conocían su ineptitud maquillada con propaganda Más allá de esta elemental queja, el involucramiento de Televisa --que reaccionó airadamente, como parte de su juego político-- impidió profundizar sobre cómo los miembros de la Organización Nacional de El Yunque, efectivamente, tratan de lucrar políticamente con la delincuencia, entre ellos Ramón Muñoz Gutiérrez, cuyo seudónimo es Julio Vértiz y quien es el principal consejero del ciudadano presidente Otros son Guillermo Velasco Arzac y José Antonio Ortega Sánchez, quienes desde los sesenta se dedican a secuestrar jóvenes en las escuelas para incorporarlos a una legión fanática que se ha visto involucrada en crímenes, como la de dos muchachos en el Cerro del Cubilete, en Guanajuato, en 1975 El primero de esos personajes tiene como seudónimo Jenofonte, y quien antes de ser presidente de la Coordinadora Ciudadana, membrete de El Yunque, fue expulsado de México Unido contra la Delincuencia, una organización que surgió, en 1997, de la legítima indignación por los secuestros y que él aprovechó para beneficiarse económica y políticamente Exjefe de El Yunque en Guanajuato, que llegó a manejar un vehículo con el emblema del PRI, logró colarse al iniciar el sexenio foxista como director de Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública federal, hasta que Alejandro Gertz lo despidió, y Ramón Muñoz lo hizo asesor de Fox materia de seguridad pública, como solía presentarse públicamente Velasco Arzac se presenta ahora como miembro del consejo ciudadano que convoca a la marcha contra la delincuencia, prevista para el 27 de este mes, y que es un organismo de la Coparmex, donde ese personaje encontró empleo desde que regresó de Guanajuato Con él vino uno de sus afiliados, Luis Felipe Bravo Mena, presidente nacional del PAN Jenofonte, cuyo hijo es publirrelacionista de Marta Sahagún, dirige la página de internet: yoinfluyocom, que hace un par de meses convocó a recopilar firmas para exigir la renuncia de López Obrador, en una intentona golpista de ultraderecha que fracasó El otro activo convocante de la manifestación, Ortega Sánchez, miembro de El Yunque, es también integrante del Consejo Ciudadano de la Coparmex, actividad que mezcla con su papel de abogado del cardenal Juan Sandoval Iñiguez y miembro de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos, otro membrete de la misma cofradía Cuñado de los hermanos Serrano Limón, Ortega Sánchez es un secuestrador de jóvenes, como Velasco Arzac, vinculados los dos con María de la Luz Lima Malvido, la exsubprocuradora de la PGR que pretendió, al margen de la ley, reabrir el expediente del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, para comprobar la hipótesis del complot para poder hacerlo santo Amparados en el secreto durante décadas, los miembros de la Organización Nacional de El Yunque ahora se dicen representantes de la sociedad, y no tienen siquiera la gallardía para asumir públicamente su militancia de extrema derecha El asunto no es menor, porque en todo el país existen, por miles, militantes de El Yunque dispuestos a morir y aun a matar en el nombre de Dios si así lo disponen sus jefes, que son precisamente quienes, vaya paradoja, medran políticamente con la legítima demanda ciudadana de frenar la delincuencia “El Yunque existe, es sólido, fuerte”, confesó públicamente, hace diez meses, uno de sus fundadores, Manuel Díaz Cid, profesor de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), fundada precisamente por esa cofradía de juramentados y secuestradores Esta confesión, como la de los otros que están hartos de la manipulación de la fe, es el mejor antídoto para quienes pretenden seguir operando en las catacumbas de la política mexicana y que, como ahora se ha escrito, deben ser desenmascarados El Yunque, la ultraderecha que por definición es enemiga de la libertad y de la justicia, logró avanzar políticamente en México por mantenerse en el secreto durante medio siglo, cuando se fundó en Puebla, como matriz de los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) Rota la alianza con éstos, que implicó una confrontación que hasta la fecha existe, El Yunque mantuvo como hasta ahora su estrategia de reclutar y adiestrar a jóvenes –secuestrar, insisto--, una conducta que obviamente se contrapone a los principios democráticos En la marcha del 27, habrá sin duda muchos, muchísimos ciudadanos hartos de la violencia y víctimas de la misma, sí, pero también se desplegarán los secuestrados de El Yunque, los “soldados de Dios” Y serán exhibidos Comentarios: delgado@procesocommx

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