* Las enfermedades sólo existen en este lugar y en una región de Brasil Tuxtla Gutiérrez, Chis , 24 de junio (apro)- El tracoma y la oncocercosis son dos de las enfermedades graves de América Latina, derivadas de la pobreza y marginación, que todavía persisten en esta entidad de la frontera sur, donde por ser corredor migratorio también debe reforzarse el cerco epidemiológico, sugirió hoy el representante interino de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en México, Joaquín Molina En el marco de su visita a Chiapas para estar presente en la Quinta Reunión Nacional de Comunidades Saludables, dijo que además de las enfermedades derivadas de la pobreza y la marginación en que viven todavía muchos, en países como México empiezan a demandar otros servicios de salud por el envejecimiento de la población Recordó que en el 2000 se pretendió certificar a Chiapas como un estado saludable, pero nunca se hizo pues se diagnosticó que en esa entidad no existían esas condiciones, aunque tampoco se realizaron estudios en 28 estados del país Dijo que en Chiapas hacen falta muchas cosas por hacer en materia de salud En la entidad se tienen proyectos de agua y saneamiento, principalmente en Oxchuc, donde existe una enfermedad vinculada a la pobreza como lo es el tracoma, que –en toda América Latina— sólo existen en este lugar y en una región de Brasil Chiapas es uno de los estados que tiene algunos de los más altos indicadores de mortalidad y padecimientos, como el tracoma y la oncocercosis Sostuvo que la situación de Chiapas es “difícil” porque la migración convierte a México “en una zona de tráfico” rumbo a Estados Unidos, no sólo de personas que vienen de Centroamérica, sino de otras latitudes del mundo “Y como toda zona de tráfico ésta suele ser muy vulnerable a la entrada de infecciones, a la entrada de generar riesgos para la salud de naturaleza múltiple; en Centroamérica hay padecimientos que no hay acá, o algunos como la malaria, provocados por esta migración Hay riesgos propios de la migración”, dijo Molina Agregó que aunque la malaria ha venido disminuyendo en México, en Centroamérica este mal persiste, por ello es menester reforzar los cercos epidemiológicos en la frontera sur Dijo que una primera recomendación --y que según él México está llevando a cabo con éxito-- es mantener elevados niveles de vigilancia; de detección en los servicios de salud, de manifestaciones, de enfermedades sujetas a declaraciones obligatorias, y obviamente generar una capacidad de reacción ante ella Aseguró que muchas de estas enfermedades, una vez que se detectan, se tiene que visitar el hogar o los lugares que frecuenta el enfermo; en México, indicó, “su sistema de vigilancia epidemiológico ha funcionado”