Dispar, el avance del movimiento gay en México (Segunda y última parte)

lunes, 28 de junio de 2004 · 01:00
* Ha abierto espacios en DF, Guadalajara o Tijuana, destaca antropólogo Colima, Col , 28 de junio (apro)- Los avances logrados por los homosexuales en materia de tolerancia en México son dispares, y “no se puede generalizar, porque el país es muy diverso, pues hay evidencias de que el movimiento gay ha abierto espacios en la Ciudad de México, Guadalajara o Tijuana, pero en otros lugares no ha sido igual”, señala el antropólogo César Octavio González Pérez Inclusive en Juchitán, Oaxaca, “los muxes son travestidos aceptados en la sociedad zapoteca, porque se cree que el hijo afeminado va a cuidar a los padres en la vejez, pero esto responde a una necesidad económica, entonces no se puede generalizar, hay espacios que gozan de mayor tolerancia, sin embargo, hay otros espacios donde no” Autor de libro Travestidos al desnudo: homosexualidad, identidades y luchas territoriales en Colima, González Pérez manifiesta: “Curiosamente, lo que me llama la atención es que la tolerancia se da muchas veces cuando los gay se organizan alrededor de actividades culturales, artísticas o a nivel de diversión en discotecas, como en Puerto Vallarta, Cancún o Acapulco, donde la comunidad gay es visible, sin embargo, cuando los gay exigen derechos, por ejemplo en el caso de las sociedades de convivencia o cuando expresan su afecto en la vía pública, ahí sí hay problema Las disco ‘polisexuales’ “Entonces, a los homosexuales se les tolera siempre y cuando se hallen en ciertos guetos, en ciertos límites Esto no se ve tanto en Europa, donde el activismo ha llevado a que las prácticas de afecto a veces se demuestren en la vía pública, o a que ya no haya discotecas gay solamente, sino que se da el fenómeno de las discotecas ‘polisexuales’, donde todo mundo va independientemente de la orientación sexual; incluso los baños ya no son ni para hombres ni para mujeres, son para los dos géneros La gente ya no tiene ese conflicto, pero aquí sí lo notas, todavía las imágenes gay están circunscritas en ciertos límites y se aceptan siempre y cuando no trasgredan esos límites” En el caso de las ciudades pequeñas o medias, como Colima, apenas se está abriendo brecha, indica “Creo que en Colima se ha dado una trayectoria muy interesante: la visibilidad específica se materializó a través del show travesti, ahí sí fue muy importante la participación de los travestis, porque llevaron el travestismo como show en los ochenta, y en los noventa este tipo de espectáculos derivaron en discotecas gay, y se obtuvo una visibilidad legítima, un espacio de diversión protegido en cierta forma” En la actualidad, añade, la Asociación Colimense de Apoyo a la Diversidad Sexual (Acadi) está cumpliendo una función social muy importante, pues “empieza a buscar la legitimidad, pero ya a nivel de derechos civiles está abriendo brecha, en el sentido de dar visibilidad más allá del gueto, que es lo que hacía falta, pero se necesita mucho trabajo y activismo para conseguir que esta visibilidad se materialice, aunque creo que ya por lo menos está ahí la semilla” El activismo de Lambda El único antecedente de una agrupación local de esta naturaleza es el grupo Lambda, fundado en 1980 por Max Mejía y otros activistas, que “en su tiempo generó un espacio de discusión que desafortunadamente no duró mucho y la discusión política se fue quedando subordinada a los espacios de diversión gay y al show travesti, y apenas otra vez empiezan a incorporarse “Pero en ciudades como Guadalajara, Distrito Federal o Tijuana, sí están más o menos a la par los grupos activistas con los espacios gay, pero aquí en Colima no se ve todavía eso Creo que en algún futuro, a medida que el trabajo de Acadi se desarrolle y se consolide, el activismo político puede llegar a tener la misma fuerza, o incluso más, que la organización que gira alrededor de la diversión, como es el caso de las discotecas” El libro de César Octavio González proviene de su tesis de maestría en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), que obtuvo el premio nacional “Fray Bernardino de Sahagún”, que otorga el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) “Mi idea es que este libro pueda servir como un referente de información no solamente para el público especializado, sino para el público en general, en el lenguaje más sencillo posible Espero que pueda fomentar la reflexión sobre la homosexualidad y la tolerancia en general, no solamente hacia los gay, que la gente pueda reflexionar por qué emitimos juicios de valor, por qué estamos haciendo cosas que afectan a otros individuos y nosotros las creemos moralmente aceptables --¿Qué expectativa le ve a la propuesta sobre el reconocimiento legal de las sociedades de convivencia en el Distrito Federal? Opción frente al matrimonio --Las sociedades de convivencia me parecen figuras jurídicas primordiales Mucha gente las confunde con matrimonio gay, y para empezar no es un matrimonio Si checas los artículos de la iniciativa de sociedades de convivencia, te das cuenta, por ejemplo, que no se penaliza el adulterio En ningún momento tiene una connotación de tipo sexual, sino se busca salvaguardar los intereses económicos que surgen tras la cohabitación, y estas cohabitaciones no necesariamente tienen que ser del mismo sexo, sino también se busca salvaguardar los intereses económicos de parejas heterosexuales, que puede ser una figura alterna incluso al matrimonio, a las amistades, porque esta ley se puede usar incluso para los amigos que viven juntos “Lo que estamos viendo es que ahorita la familia ya está en crisis y no hay una figura jurídica que responda a esta situación Yo he vivido con amigos heterosexuales y no ha habido ningún tipo de contacto sexual ni mucho menos, pero el hecho de estar formando un hogar te lleva a generar intereses económicos en común y que no están protegidos, y creo que las sociedades de convivencia vienen a llenar ese vacío jurídico “Si se aprueba o no, todo depende de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal Desafortunadamente notamos que a veces los políticos están más en busca de capitalizar el voto, que en realidad atender las necesidades de las minorías, y creo que ahí hay un serio problema, porque no se pueden regular las garantías individuales basados en ideas morales o la expectativa de generar un mayor número de votantes a favor de un partido --¿El tema sigue siendo poco rentable políticamente? --Desafortunadamente estas leyes generan polémica, y especialmente en el caso de México, que somos un país en vías de desarrollo Este tipo de políticas ya no son una preocupación de tipo moral para países como Holanda o Francia En el Reino Unido hay una iniciativa de ley, y lo más seguro es que se apruebe Allá no se escandaliza tanto la gente, lo ve con otros ojos, y aquí en México todavía la gente se asusta con el prejuicio de que va a atentar contra la familia, va a fracturar el matrimonio, creo que la idea de matrimonio, la crisis familiar no se va a afectar más ni menos si tú aceptas este tipo de uniones --¿Cuál es el reto del Estado para garantizar el respeto a los derechos de las minorías? --Creo que el respeto a la Constitución, ese es el punto Si de veras el Estado se apegara a respetar la Constitución, tendríamos un país de primera, desgraciadamente eso no se hace, existen todavía reglamentos municipales que van en contra de la Constitución, es el caso de la norma técnica que sanciona la prostitución travesti en Colima La Constitución dice que todos somos iguales ante la ley, lo cual no es cierto: hay individuos que tienen derechos, hay individuos que son ciudadanos de segunda categoría y hay a quienes definitivamente no les llega ningún tipo de derecho y están completamente en la marginalidad Si el Estado respetara la Constitución, estaríamos en otro tipo de país Desgraciadamente parece que la gente no ha tomado conciencia de ello, y en gran parte tiene la culpa la población que no sabe escoger a sus representantes --¿Y cuál es la responsabilidad como sociedad? --Tomar conciencia de que tenemos derechos, que están estipulados en la Constitución Pero es como un círculo vicioso Yo lo observé en los burdeles, muchos travestidos que ahí trabajaban pensaban que el acoso policiaco era justo Por qué Uno me decía: “Es que estamos escandalizando, estamos provocando faltas a la moral”, o sea ellos asumían el discurso del poder, se lo tragaban --¿Qué papel espera que juegue la ley contra la discriminación? --Desgraciadamente hay muchas leyes que están ahí nada más de adorno, para decir que se están respetando los derechos humanos Pero hay muchos reglamentos que van en contra de los principios constitucionales Lo que hace falta es mucha cultura política y ciudadanización

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