Análisis político: Megamarcha, primeros damnificados

martes, 29 de junio de 2004 · 01:00
México, D F, 28 de junio (apro)- La marcha contra la delincuencia tuvo sus primeros damnificados: Vicente Fox y Andrés Manuel López Obrador El primero por querer aprovecharse de una manifestación legítima de la ciudadanía, colgarse de un movimiento y aparecer en la foto junto a los líderes más visibles El segundo por pretender descalificarla bajo el argumento de que fue manipulada López Obrador puede tener razón en que hubo mano “negra” o “blanca” en la organización, pero lo cierto es que la ultraderecha, que pretendió manipularla, fue rebasada y con mucho, por suerte Los demás señalamientos hacia los medios de comunicación son ciertos López Obrador dijo verdades, pero para todo hay tiempo y, en política, éste se debe medir con mayor cuidado Los reporteros que cubren la fuente se sintieron agredidos, como si ellos fueran los dueños y quienes dictaran las políticas editoriales, pero lo dicho por el jefe de gobierno capitalino es cierto Sin las grandes televisoras y su promoción tan desmesurada a la marcha, ésta no hubiera tenido tanto éxito Pero, insisto, por suerte todos los que quisieron sacar provecho de un hartazgo válido fueron rebasados, esa es la ganancia de la marcha La multitudinaria manifestación cuestionó al jefe de gobierno capitalino, al presidente de la República, a los gobernadores; en resumen, fue cuestionada la inoperancia del Estado mismo Los pleitos entre los distintos niveles de gobierno han impedido una coordinación que debe existir en todo momento en el combate a la inseguridad y no sólo cuando un nutrido grupo se manifiesta; también, han bloqueado todo trabajo de prevención y generado dispersión de recursos económicos y humanos Pero también la falta de freno a la delincuencia tiene que ver con los pactos que existen dentro de las policías y el propio ejército, pues ya hemos visto que algunos de sus miembros son cabeza de pandilla La industria del secuestro y del robo seguramente es muy redituable para grupos poderosos que también tienen influencia en las altas esferas e impiden la aplicación de la ley en toda su extensión Este quizá es otro elemento que impide a los gobiernos prevenir el delito y la inseguridad Pero existe la posibilidad de que esta marcha arroje un tercer damnificado más: diversos grupos sociales Me explico La presión de un sector de la sociedad, por cierto el del poder económico, y que estuvo a lo largo de toda la marcha, puede generar la tentativa en el gobierno para caer en la represión En su afán por dar una pronta respuesta, el gobierno, en todos sus niveles, puede dar carta blanca a sus policías para atrapar secuestradores, asaltantes o violadores, pero el peligro es que en esa persecución se caiga en un Estado represor Un Estado que aproveche la situación para saldar viejas deudas, de diferencias políticas Se puede, por ejemplo, caer en la captura de un grupo de campesinos demandantes de tierras, agua, recursos, etcétera, con el pretexto de que son “secuestradores” Quizá se llegue a tratar tan sólo de un grupo social que estorba a un cacique, un político o una esfera de gobierno, pero el pretexto es bueno El peligro de caer en un Estado represor sería el peor efecto de la multitudinaria marcha, pero un político con sensibilidad e inteligencia debe leer correctamente lo que un gran sector de la población le exigió la tarde del domingo pasado y evitar caer en la solución fácil que puede llevar de manera inevitable a persecuciones equivocadas Lo que debe verse y atender son las causas que llevaron a esa marcha, lo que provoca la inseguridad, los altos índices de delincuencia y que no es más que una política social y económica en la cual estamos sumidos desde hace un par de décadas Sólo un político miope y autoritario puede equivocar el rumbo; ojalá y Fox y los gobernantes estatales no se sumen a esta lista

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