Singular crucifixión de un hombre de 60 años, en Veracruz

miércoles, 9 de junio de 2004 · 01:00
* El procurador Pericles Namorado le dio largas a su reclamo de justicia Jalapa, Ver , 8 de junio (apro)- Pedro Rosales Muñoz es un hombre de 60 años, originario de Tulancingo, Hidalgo, y hoy, muy temprano, llegó a esta capital para plantarse frente a palacio de gobierno con la idea de crucificarse Para ello, en la puerta principal de la catedral metropolitana, montó una cruz de madera en la que se ató de pies y manos, desde donde exigió justicia a las autoridades estatales El motivo de esta inusual manifestación de protesta realizada en la plaza Lerdo, en pleno centro de esta ciudad, tiene que ver con el encarcelamiento del hijo de Pedro, Manuel Rosales Cano, quien desde hace diez años se encuentra recluido en el penal regional de Tuxpan, en donde fue sentenciado a 25 años de cárcel por los delitos de violación y homicidio La inusitada protesta atrajo las miradas de los transeúntes y de otros grupos de inconformes procedentes de diversas partes de la entidad y que este mismo día efectuaron sendas manifestaciones en contra del gobierno de Miguel Alemán Velasco, a quien acusaron de incumplir compromisos establecidos desde hace un par de años relativos a obras y proyectos productivos que beneficiarían a sus comunidades Hasta ahí arribaron enviados de la Secretaría de Gobierno para tratar de conminarlo a deponer su actitud, asegurándole que atenderían su problema, invitación que no aceptó argumentando que desde hace casi dos años platicó con el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Pericles Namorado Urrutia, “pero no ha hecho nada” “¿Con quién más puedo dialogar?”, reviró el inconforme, puesto que desde hace más de año y medio expuso su problema a Namorado Urrutia, a quien aseguró haberle pedido que se reabriera el expediente penal 88/994 radicado en un juzgado de Tuxpan, y de esta forma demostrar la inocencia de su hijo, “pero ha sido puro atole con el dedo” En su singular crucifixión, Pedro Rosales fue entrevistado por la prensa local, ante quien aseguró que desde hace diez años su hijo Juan Manuel fue detenido por los delitos de homicidio y violación ocurridos en Álamo, municipio ubicado al norte del estado, “pero al hacerle la prueba de radizonato de sodio resultó negativo” “El coraje que tengo es que en los hechos participaron dos personas y al otro no le han hecho nada No han agarrado a los verdaderos asesinos Por eso estoy dispuesto a sacrificarme y, si es posible, morir”, dijo Según su versión, el verdadero culpable del crimen y violación de María Guadalupe Ramírez Juárez es Fernando Carballo, sobrino de Álvaro Carballo, quien en 1994 era presidente municipal de Álamo, y después de ello ha ocupado diversos cargos dentro de la PGR y el penal de Almoloya, “por eso lo protegen y se han negado a detenerlo” Incluso, Rosales Muñoz mencionó que junto con Julia Juárez se presentó ante la PGJE y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), para mostrar estas pruebas, “pero me dijeron que cuánto le había yo dado a la señora para que viniera a declarar en favor de mi hijo Eso es una tontería, ¿cómo es posible que una madre se vaya a prestar a eso?” Sin embargo, a través de un comunicado, la PGJE aseguró que el juzgado de primera instancia “encontró responsable a Juan Manuel Rosales Cano de lo delitos de homicidio calificado y violación en agravio de María Ramírez Juárez”, así como de lesiones en contra de Samuel Pascacio, por lo que se le condenó a 25 años de prisión Esta sentencia, afirmó la dependencia, fue confirmada al resolverse la causa penal 2260/94 en el Tribunal Superior de Justicia del Estado, “situación que ocurrió en junio de 2002” Al mismo tiempo, menciona que Rosales Cano tramitó el juicio de amparo 388/95 en contra de la sentencia, el que le fue denegado, “por lo que dicha sentencia fue firme en todos sus efectos legales” Luego interpuso el juicio de amparo 279/94 en contra del auto de formal prisión, “mismo que también le negó la autoridad federal”

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