* Urge una política de desarrollo regional, advierten especialistas universitarios México, D F, 21 de julio (apro)- El centralismo ha profundizado las desigualdades en el país, por lo que es urgente establecer una política de desarrollo regional, advirtieron especialistas universitarios Añadieron que las cuatro zonas metropolitanas del país: la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Puebla concentran la tercera parte del producto interno bruto, mientras que 50 mil pequeñas localidades viven en situación de pobreza extrema Carlos Bustamante Lemus, Adolfo Sánchez Almanza y Salvador Rodríguez y Rodríguez, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, coincidieron en señalar que, “de no establecerse medidas al respecto, se corre el riesgo de una fractura nacional, expresada en fenómenos de ingobernabilidad” Dijeron que “mientras no exista un proyecto al respecto, difícilmente podrán abordarse los desafíos que plantea la globalización, la cual provoca el surgimiento de enclaves pujantes y otros rezagados” Como opciones, los investigadores propusieron reformular el tema en las políticas públicas, revisar la Ley de Coordinación Fiscal y establecer “un nuevo pacto federalista”, en función de las desigualdades En ese sentido, Sánchez Almanza dijo que “existen procesos de concentración y dispersión a lo largo de nuestras fronteras El primero consiste en una alta densidad poblacional y de recursos en los grandes centros urbanos, asociados a las inversiones y oportunidades de desarrollo “Pero el efecto contrario es la diseminación de habitantes en 200 mil localidades del país, de las que 50 mil cuentan con menos de 500 habitantes y sufren graves problemas de accesibilidad, carencia de servicios básicos y pobreza En ellas habita poco menos de 20% de la población nacional” Afirmó que “en México existe una divergencia en el progreso, pues hay áreas donde ha habido grandes avances y otras con remanentes Estas últimas pueden observarse en tres grandes franjas: norte, centro y sur, siendo esta última la más rezagada” A su vez, Bustamante dijo: “Es preocupante también la disimilitud en la distribución de recursos generados por la actividad económica interna, que son captados por el gobierno federal para su posterior transferencia hacia estados y municipios” Añadió: “Las políticas de descentralización del Estado se han manejado de manera ambigua, pues en ocasiones parecen abandonar funciones de administración o de jurisdicción territorial, lo que ha dado lugar a distorsiones” En su oportunidad, Salvador Rodríguez señaló: “Se ha puesto sobre la mesa el tema de la planeación y la desconcentración administrativa, pero mientras los regímenes locales no tengan fondos, no podrán realizar acciones de fomento a la infraestructura o formación de recursos humanos, pues es la Federación la que acapara el grueso de los impuestos fiscales” De esta manera, indicó, “el gobierno central continúa con la tutela de 90% de los ingresos nacionales, sin que exista un plan para repartir responsabilidades y dinero en sus diferentes niveles, con la participación de la sociedad” Advirtió: “Sin ello, a México le será difícil abordar la globalización, pues en otros Estados ya existe una sólida política regional, donde se incluyen fondos compensatorios para que las áreas atrasadas superen sus problemas y exista convergencia “México no cuenta con un proyecto de este tipo, y existe el riesgo de que, al continuar las discrepancias, Chiapas o cualquier otra entidad, reclame su autonomía al sentir transgredidos sus derechos” Agregó: “Ha habido un centralismo ancestral que en los siglos XIX y XX ha vuelto anémica a buena parte del territorio nacional Frente a ello han surgido alternativas como la búsqueda de una nueva política fiscal, donde la asignación de recursos tenga un criterio localista”