* La actual política poblacional sólo sume en la pobreza a ancianos del DF México, D F, 10 de agosto (apro)- Emilio Álvarez Icaza Longoria, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), hizo hoy un llamado para erradicar discriminación y abandono que padecen los adultos mayores en México Advirtió que la política poblacional no es positiva para los adultos mayores, ya que los empobrece más “No tienen trabajo, no tienen forma de sobrevivir con las pensiones y, encima, no tienen forma de sobrevivir con las redes de relaciones sociales que se construyen a partir de la familia; el impacto de la política de población en 20 años va a ser la pauperización extrema de los ancianos, porque se habrá cuidado sólo los nacimientos, pero no el rubro de la vejez”, subrayó El titular de la CDHDF sostuvo que los adultos mayores que viven en la Ciudad de México no pueden ejercer sus derechos de la misma manera que las demás personas, ya que son constantemente vulnerados por el fenómeno invisible y contundente de la discriminación, la cual se presenta lo mismo en el ámbito público que en el privado La discriminación, violencia y el olvido de que son objeto los adultos mayores, así como la condición de pobreza en que se encuentran, fue destacado hoy durante la presentación de la “Campaña permanente por la no discriminación hacia las personas adultas mayores”, que impulsa el ombudsman capitalino Esta campaña, promovida por la CDHDF y la Fundación del Bienestar del Adulto Mayor IAP, tiene como objetivo dignificar a este sector de la población y sensibilizar a las personas sobre la necesidad de construir una sociedad para todas las edades Reveló que de enero de 2003 a julio de 2004, la comisión ha recibido 64 quejas por discriminación y sólo dos de éstas fueron presentadas por personas de la tercera edad, debido a que todavía no se reconoce esta problemática Además, pidió abordar el problema de la segregación hacia los adultos desde la perspectiva de la igualdad y la dignidad, y retomar algunos instrumentos internacionales de derechos de los adultos mayores, como los Principios de Naciones Unidas en Favor de las Personas de Edad, o el Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento, para darle vigencia a cinco principios básicos para la atención a la senectud: independencia, participación, atención, realización personal y dignidad Señaló que genera una profunda indignación y dolor el enterarse que algunos ancianos son expulsados de sus hogares por sus propias familias “Son cosas que generan rabia, ya que no es legítimo ni justo, y es un fenómeno que se ha reproducido” Por ello, apuntó que es importante poner sobre la mesa el problema de la no discriminación hacia este sector, ya que pareciera que la sociedad sólo valora la juventud Apuntó que esta nueva “cultura de juventud”, como valor extremo, tiende a reproducirse automáticamente en el ámbito laboral, inclusive hasta en las instancias públicas, lo cual genera pobreza en el país, porque “aquí el que no trabaja, no come” Destacó que hay convocatorias en las que se solicita personal con límite de edad, y de antemano se está excluyendo a una población que posee experiencia y creatividad enriquecedora Afirmó que de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, Geografía e Informática (INEGI), 4 de cada 10 mayores de 60 años trabajan, “pero lo que en realidad no sabemos es qué pasa con los otros seis y es un dato que preocupa” De los que sí trabajan, 40% lo hace tiempo completo; 23% tiene sobre-jornadas laborales, y 20% labora menos de 24 horas a la semana Añadió que según el Censo Poblacional de 2000, en el país había alrededor de 7 millones de adultos, pero apuntó que ese número se va a incrementar debido a la mayor esperanza de vida, “y ahí es donde empezamos a tener una serie de datos que hoy por hoy, si no se diseñan políticas públicas para atender ese fenómeno, a futuro se va a complicar de manera extraordinaria” Aseguró que en México la palabra vejez empieza a ser sinónimo de “pobre” Además, dijo que según la ONU, apenas 20% de adultos mayores tiene seguridad en sus ingresos, y la mayoría de esas personas vive en países desarrollados, “de manera que lo que está pasando en los países pobres es que se sigue el principio de que el que no trabaja, no come” A su vez, Ernesto Padilla Nieto, presidente de la Fundación para el Bienestar del Adulto Mayor, expuso que pesar de que en el país contamos con un marco jurídico completo, en la vida cotidiana 20% de las personas mayores son víctimas de alguna forma de violencia o maltrato en los hogares, desde las instituciones públicas hasta la comunidad Dijo que aunque se han hecho recomendaciones en foros nacionales e internacionales para mejorar las condiciones de vida de este sector, actualmente se están aplicando políticas que atentan contra las exiguas pensiones que reciben los jubilados; no existe en el país una política de cuidados a largo plazo, y los adultos mayores que enfrentan algún padecimiento crónico-degenerativo no son sujetos de derechos