Palestina: Vivir detrás del "muro"
Palestina (apro) - Israel lo llama eufemísticamente “Barrera de Separación de la Ribera Oeste” Los palestinos lo conocen como “Muro del Apartheid” o simplemente como “el Muro”
Es una enorme barrera de concreto que está actualmente en construcción alrededor (y en medio) de los palestinos, arruinando comunidades y vidas; serpenteando su camino a través de un delimitado horizonte palestino
El muro rodea la ciudad de Qalqilya que --como muchas otras ciudades y pueblos palestinos-- queda completamente atrapada Ha sido transformada en algo parecido a una gigantesca prisión al aire libre Lo mismo sucede en Jerusalén, donde, parado al borde de un extenso campo de refugiados palestinos, el reportero inspecciona la construcción de varias secciones del Muro que, eventualmente, serían conectadas para formar la “envoltura de Jerusalén” La sensación es de desorientación espacial y moral
La meta de Israel no es simplemente un esfuerzo defensivo para proporcionarse “seguridad”, como engañosamente intenta hacer creer al mundo Si así fuera, el Muro podría construirse a lo largo de la Línea Verde de 1967
En efecto, Ahmed Curie, primer ministro de Palestina, declaró que si Israel mantuviera el Muro en esta “frontera” internacionalmente reconocida, la Autoridad Palestina consideraría incluso contribuir con el costo de tan sensato proyecto Después de todo, señaló, la historia prueba que los palestinos tienen en una mayor necesidad de protección contra sus vecinos hebreos que viceversa En realidad, los objetivos del Muro son bastante diferentes…
Paisaje perverso
En la Ribera Oeste el paisaje es perverso: un laberinto de casi 300 puntos permanentes de control militar se alternan con otros puntos temporales de control que aparecen en todos lados, muros de concreto con ametralladoras en la cima, cercas electrificadas y no-electrificadas, trincheras profundas, bloques de concreto, bancos de arena, puertas y otras barreras, caminos militares especiales, poblados judíos fortificados y carreteras de “circunvalación” (forradas detrás de más cercas electrificadas)
Para poder pasar, los palestinos deben tener una serie de permisos difíciles de obtener Esto hace añicos al espacio físico, político y cultural Se añade a ello el diario acoso, la humillación e incluso el asesinato que sufren los palestinos de parte de soldados y pobladores israelíes en las puertas y puntos de control Viajar una corta distancia en los territorios ocupados es una verdadera pesadilla A cualquiera le toma menos tiempo volar de Tel Aviv a Londres que a un palestino transitar los 70 kilómetros que separan a Ramallah y Jenin (Siempre y cuando esa persona pueda realmente conseguir un permiso para viajar entre esos dos lugares, claro está)
La idea de una barrera entre Israel y la Ribera Oeste no es nueva: el anterior primer ministro laborista Ehud Barak habló acerca de ello “Buenas rejas producen buenos vecinos”, dijo una vez sarcásticamente, al tiempo que los poblados judíos se expandían en escala sin precedente Además, la línea costera de Gaza ya ha sido sellada detrás una serie de rejas fortificadas
En el 2000, después de que Barak perdió las elecciones en contra de líder de derecha Ariel Sharon, la idea de muro fue revivida y revigorizada con entusiasmo La fase A del Muro fue aprobada en Junio del 2002, la construcción comenzó casi de inmediato (lo que levantó la sospecha de que la autorización estaba asegurada mucho antes de la declaración oficial) y finalizó en julio del 2003 En esta primera fase, el Muro se extiende a lo largo de 157 kilómetros, desde Jenin hasta Qalqilya Pero ello implicó que un millón 468 mil metros cuadrados de tierra palestinas fueran decomisados, que 102 mil 320 olivos fueran arrancados, y que 36 pozos subterráneos y más de 200 cisternas de agua fueron confiscadas
La fase B fue aprobada en marzo del 2003 La construcción está en marcha Una vez que sea completado el lado occidental de la Ribera Oeste --de Qalqilya a Ramallah, de Belén a Hebrón—habrá quedado cerrada, dejando todavía mayor cantidad de tierras palestinas bajo el control israelí
La fase C es aún más controversial Por lo pronto está “bajo consideración”, pero muchos creen que esto también ya ha sido aprobado secretamente Esta fase –que hará recorrer el Muro de norte a sur del Valle Jordán-- recortará una enorme área de tierra palestina en el lado este, muy hacia dentro de las fronteras de 1947 Esta fase final también aislará totalmente a Jericó del resto de la Ribera Oeste
La longitud total planeada para el Muro es de alrededor de 730 kilómetros A paso que actualmente lleva la construcción, podría ser completado a finales del 2005
Atrapados sin salida
El acceso y posesión del agua es un aspecto clave en la estrategia encubierta detrás del Muro: Israel necesita desesperadamente el agua, y la Ribera Oeste esta en la cumbre del “manto acuífero occidental”, la fuente de agua más rica en la región después del Río Jordán Al observar el mapa del Muro, se percibe que su ruta parece dictada por el deseo de aislar en el lado israelí los pozos y cisternas subterráneas Únicamente como consecuencia de la fase A, Palestina perderá anualmente 6 millones 705 mil metros cúbicos de agua Y mayor será su pérdida con las fases B y C Ésta última separará la ribera Oeste del acceso al río Jordán
Con los recursos acuíferos finalmente bajo control israelí, el gobierno de Tel Aviv será entonces capaz de dictar el uso de agua en Palestina
El mapa del Muro muestra cómo su recorrido serpentea muy por dentro de la tierra palestina para poder proteger poblados judíos dentro de Israel El gobierno de Tel Aviv niega constantemente que se anexe tierra de esta manera Pero Israel no sólo busca controlar directamente los poblados más grandes, también esta apoderándose de suficiente tierra alrededor de ellos para más tarde poder expandirse con impunidad
Los centros de población palestina atrapados dentro de estas áreas anexadas están prácticamente extintos Así, las comunidades agrarias en ambos lados del Muro están quedando separados de su tierra Deben ahora solicitar un permiso especial para poder acceder a su propia tierra Deben hacerlo en horarios fijos del día y para ello deben cruzar puertas y puntos de control custodiados por guardias israelitas
También requieren permiso los niños que quedaron separados de sus escuelas por el Muro, gente que necesita hacer compras en tiendas locales, pacientes que requieren servicios médicos, etcétera
En un artículo titulado “Encerrando el último cielo”, publicado en el Boletín de Estudios Palestinos, el periodista Peter Lagerquist residente de Ramallah resume la realidad estadística de la anexión de tierras:
“Dentro de este laberinto de encierros y exclusiones (unos) 395 mil palestinos serán aislados fuera de los ‘cantones’, incluyendo 225 mil en el ocupado Este de Jerusalén Además, entre 595 mil y 717 mil palestinos --un tercio de la población de la Ribera Oeste-- tienen la probabilidad de perder acceso a sus tierras cultivadas Esto le permitirá a Israel anexar en efecto a 129 de 160 poblados existentes en la Ribera Oeste y el ocupado Este de Jerusalén, incorporando a unos 25 mil de 400 mil pobladores Asimismo, si las extensiones pendientes son aprobadas, sólo nueve poblados más pequeños –4 mil residentes en total-- quedarían fuera de las áreas ‘israelíes’”
La construcción del Muro está impactando en particular el acceso a los servicios médicos Uno detallado y actualizado reporte publicado por el Instituto de la Salud, Desarrollo, Información y Política (HDIP) de Ramallah señala: “El presente y el planeado camino del Muro, sin incluir su sección propuesta en el Valle Jordán, creará 22 focos inestables o ‘pequeños ghettos’ separados del resto de la Ribera Oeste, y consecuentemente aislará a 71 clínicas de salud gubernamentales y no gubernamentales De aumentar esto socavará más al sistema de atención médica palestino y a su habilidad de cuidar a unas 450 mil personas viviendo en estos enclaves”
Mustafa Barghouti, director del HDIP, señaló en una reciente conferencia de prensa en Ramallah: “Simplemente no se puede tener instalaciones médicas en cada pueblo Claro que se tienen que transferir pacientes de los pueblos a las ciudades, y de una ciudad a otra Así es como se provee la atención médica De otra manera ni siquiera el presupuesto entero del Departamento de Defensa de los Estados Unidos sería suficiente para construir un sistema de atención médica en Palestina”
Existen otras serias consecuencias de vivir detrás del Muro: el desempleo en los pueblos afectados por el Muro se está disparando y aumenta la depresión crónica y la ansiedad en sus pobladores
Las estadísticas de los problemas psicológicos son difíciles de determinar, en parte porque en Palestina hay muy pocos fondos para programas de salud mental La ahora enjaulada ciudad de Qalqilya, por ejemplo, tiene únicamente a un psicólogo de tiempo completo para una población de 42 mil personas Las estadísticas del desempleo, mientras tanto, claramente muestran una horrorosa tendencia: en Qalqilya, el desempleo aumentó de un 18 por ciento a un 70 por ciento entre el 2000 y el 2003, y la que alguna vez fue la bulliciosa avenida principal ha sido transformada en un sucio pueblo fantasma
De acuerdo con el Banco Mundial, la pobreza en los territorios ocupados se ha triplicado en los últimos cuatro años: entre 60 por ciento y 75 por ciento de los palestinos ahora viviendo por debajo de la línea oficial de pobreza de dos dólares diarios Como resultado de este revés económico, la desnutrición, que ha sido un problema severo entre los niños palestinos por muchos años, se esta incrementando a un paso alarmante, especialmente en esas áreas afectadas por el Muro En total, la salud de unos 500 mil niños es afectada adversamente como un resultado directo de la política israelí en los Territorios Ocupados
Aunque Israel intenta hacer ver al Muro como una “solución temporal de seguridad”, tales afirmaciones evidentemente desafían la realidad de la empresa Los costos de construcción son actualmente de alrededor de 15 millones de dólares por kilómetro En los lugares donde es una estructura de concreto, el Muro se levanta a ocho metros por encima del suelo y esta repleto de atalayas custodiadas por francotiradores israelíes, así como ametralladoras a control remoto y “zonas de seguridad” adicionales donde a los intrusos no autorizados se les pueden disparar a primera vista
En otros lugares, el Muro es una serie de igualmente prohibitivas y fuertemente fortificadas rejas o barreras de profundidad, que son igualmente impenetrables, restringiendo el acceso y limitando el movimiento de la población
Si las fases B y C se construyen como se tiene planeado, los palestinos se quedarán con muchas menos tierras de las que ocupan ahora: apenas 12 por ciento del total de territorio que tenía antes de 1948 Ello incluye el recorte de 22 por ciento que Yasser Arafat aceptó en Oslo como la base del futuro Estado palestino Además, este 12% estará dividido en cuatro partes desconectadas: la empobrecida Gaza, y tres islas de tierra en la Ribera Oeste, islas a las que nunca se les permitirá (o no serán capaces) de desarrollarse como un “Estado palestino viable” En este sentido, el Muro es un paso más hacia la “solución final” tan soñada por Israel para la gente de Palestina(Traducción Pablo Dominguez)
*Daoud Sarhandi es el autor de Evil Doesn’t Live Here: Posters from the Bosnian War, y es un colaborador regular de la revista Eye, en Londres Vive en la Ciudad de México desde 2002