Poder absoluto, el del rector en Colima

jueves, 5 de agosto de 2004 · 01:00
* Frente al relevo de autoridades, diputados y académicos sugieren se revise la Ley Orgánica Colima, Col , 4 de agosto (apro)- Frente a la sucesión rectoral que se avecina, surgieron propuestas de que se revise y reforme la Ley Orgánica de la Universidad de Colima, con el fin de buscar una mejor distribución de la toma de decisiones y propiciar de esta manera la democratización de la vida universitaria Diputados de PAN, PRI y PRD, así como académicos, consideran que a 24 años de la aprobación de la actual Ley Orgánica universitaria, es necesario actualizarla para restar facultades al rector, quien ejerce un poder casi absoluto al interior de la institución De acuerdo con Manuel Salvador González Villa, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Colima, en esa casa de estudios “se ha desarrollado una forma de gobierno rectoral autocrática de la administración universitaria, en la medida en que la figura del rector asume el poder y la calidad de único funcionario fuerte en la toma de decisiones en cuanto a las políticas educativas, administrativas y laborales internas” En su ensayo “Globalización, educación superior y formas de gobierno universitario: el caso de la Universidad de Colima (1980-2004)”, González Villa comenta que aunque por ley el máximo órgano de gobierno es el Consejo Universitario, éste “es amorfo, débil, acrítico y prácticamente consultivo, con una participación formal de profesores y estudiantes” En lo que se refiere a los consejos técnicos, por ley son los máximos órganos de decisión, pero “en la práctica cotidiana es evidente que no operan –salvo raras excepciones--, debido tanto al desconocimiento de su reglamentación operativa por parte de profesores y alumnado, como al desinterés político-administrativo de quienes los presiden –los directores--, además que son estos últimos quienes están en condiciones de convocar para su funcionamiento” En su estudio, el académico cuestiona el hecho de que el artículo 27 de la Ley Orgánica defina al rector como el “jefe nato de la universidad”, a quien entre otras le asigna las siguientes atribuciones: “Designar y remover libremente al secretario general, a los directores generales, a los directores de escuelas, facultades, institutos y demás jefes de dependencias administrativas Nombrar al tesorero Extender los nombramientos del personal Establecer los mecanismos de selección para contratar a los trabajadores administrativos Designar a los profesores, investigadores y demás personal académico al servicio de la universidad, fijando los términos de su ingreso, promoción y permanencia de acuerdo con los intereses de la institución Determinar los puestos de confianza” En las circunstancias actuales, afirma Salvador González, “la calidad preeminente de la figura rectoral no sólo niega la posibilidad de que exista una verdadera comunidad universitaria activa, punzante y deliberativa, sino que también exista internamente una marcada proclividad al ascenso personal y al éxito profesional en función al acoplamiento y obediencia de quien esté a la cabeza de la institución” La discusión en torno a la Ley Orgánica de la Universidad de Colima fue abierta por el diputado local perredista Armando González Manzo, cuando el martes 27 de julio, en una reunión de trabajo, cuestionó al rector Carlos Salazar Silva Sin referirse directamente a la situación del artículo 27 de la ley referida, el funcionario universitario sólo respondió que en los hechos las decisiones en la institución se toman de manera colegiada y que siempre se consulta a los implicados en cada determinación Posteriormente, en un foro realizado en Noticentro, de “Radio Variedades”, los diputados Carlos Cruz Mendoza, del PRI; Fernando Antero Valle, del PAN, y el perredista Armando González, así como el exdiputado Enrique Armando Salazar Abaroa, coincidieron en que se debe reformar la Ley Orgánica de la institución educativa “Ya no es posible que al rector se le caracterice como el jefe nato de la universidad, la situación debe cambiar de régimen totalitario a régimen democrático, y como está la Ley Orgánica redactada, privilegia la autocracia, es decir, que se erija en amo y señor de la universidad a una sola persona”, dijo González Manzo El priista Carlos Cruz, por su parte, consideró importante que el Congreso local con responsabilidad analice a fondo las cosas y realice una adecuación de la ley, principalmente en retirar al rector la facultad de vetar los acuerdos del Consejo Universitario y establecer la selección de personal académico a través de exámenes de oposición Fernando Antero, del PAN, propuso la creación de un ombudsman universitario que se encargue de defender los derechos de los miembros de la comunidad frente a los actos de las autoridades, además de prohibir expresamente en la ley que el rector forme parte de la directiva de algún partido político, o que desempeñe al mismo tiempo algún cargo de elección popular, para evitar experiencias que han ocurrido en Colima con las últimas administraciones rectorales Enrique Armando Salazar, a su vez, dijo que la comunidad universitaria debe reflexionar la conveniencia de transformar la vida interior de la institución con el fin de incrementar su autonomía, pues hasta ahora ésta sólo ha servido para transacciones políticas en beneficio del grupo que la ha controlado los últimos 30 años Comentó que las autoridades universitarias deben rendir cuentas ante los órganos fiscalizadores federal y estatal sobre los recursos públicos que ejercen “Esto debe ser un parteaguas para fortalecer la autonomía universitaria, la libertad de expresión y la libertad de cátedra en la universidad”

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