México, D F, 9 de septiembre (apro)- Iba yo en mi automóvil rumbo a casa mientras escuchaba el IV Informe que presentó el presidente Fox el pasado primero de septiembre Me sorprendía a cada momento con lo que el primer mandatario decía En términos generales cada cosa que se hizo duplicaba, al menos, lo que se había hecho el año anterior, o mejor aún, a veces las comparaciones eran de una magnitud fantástica Sin citar datos en particular, Fox anunciaba el desarrollo de un programa X, de otro programa Y, en el cual había invertido en un año más que lo que se había hecho en todo el sexenio de Zedillo Y así por el estilo Mientras tomaba el peje víal me preguntaba: ¿Podrá ser cierto? ¿Será que el país que yo veo no se parece a nada al que Fox me muestra con sus cifras espectaculares? ¿Podrá ser? ¿Por qué no darle el beneficio de la duda? Y mientras recorría “agiliscoso” (es decir, ágil y viscoso, como decía Lewis Carroll en “Alicia a través del espejo”) el flamante segundo piso del periférico, Vicente Fox salió con esta extraordinaria cita: “Para construir el salón de clases del siglo XXI y transformar el sistema de educación básica del país, echamos a andar el programa Enciclomedia Ahora, cada primaria pública tendrá pizarrones electrónicos y libros de texto digitalizados, como complemento a los libros de texto gratuitos Este año, Enciclomedia operará en 22 mil aulas de 5° y 6° de primaria En el 2006, todas las primarias públicas, en esos grados, trabajarán con este nuevo sistema de aprendizaje Al reducir la brecha digital, estamos democratizando la educación” (tomado de la página oficial de presidencia) Entonces, a partir de esto, los datos de Fox me parecieron cada vez más irreales La verdad del asunto es que si el presidente de la República se refiere a los pizarrones electrónicos como los que yo he visto, está diciendo una barbaridad Me explico: un pizarrón electrónico es un artefacto parecido a un pizarrón tradicional, en el cual se pinta con un plumón en lugar de usar gis Pizarrones de plumones hay en muchas escuelas, a todo esto, en un afán de eliminar el polvo y la suciedad que el gis deja Sin embargo, el pizarrón electrónico permite, al apretar un botón, mandar a imprimir en papel todo lo que se escribió Las ventajas saltan a la vista Podemos hacer que los alumnos, por ejemplo, presten atención en lugar de tomar notas de lo que decimos y escribimos en la pizarra, porque al toque de un botón podremos repartir entre el alumnado todo, tal y como aparece en dicho pizarrón Recuerdo en estos momentos que los pizarrones que llenaba Einstein en sus conferencias se guardaban para la posteridad Finalmente era un genio el que estaba expresando sus ideas y como no existía la tecnología, entonces no había mejor solución que guardar el pizarrón, o los pizarrones completos El punto en cuestión es que un pizarrón de esta naturaleza es carísimo (comparado con lo que cuestan los pizarrones normales, que no son otra cosa que una tabla pintada de verde oscuro) Aunque hay de diferentes marcas y tecnologías, lo que todos hacen es imprimir lo que se escribió en el pizarrón Esta característica solamente cuesta algunos miles de pesos Navegando en la red encontré que alguien en Querétaro vende uno en “Mercado Libre”, por más de seis mil pesos Hallé entonces en megacomcommx/pizarroneshtm precios de este tipo de tecnologías Todas muy costosas para lo que finalmente debe ser un simple pizarrón No obstante estos argumentos y en beneficio de la discusión, suponiendo que el gobierno federal tuviese todos los recursos del mundo para comprar esta tecnología para las escuelas primarias públicas, eso no significaría que el alumno aprenderá automáticamente más o que esto democratizará la educación La enseñanza primaria no se basa en tener juguetes de tecnología maravillosos, sino en saber las metodologías que se requieren para que los pequeños aprendan Los mecanismos como Internet y pizarrones digitales de alta tecnología, por ejemplo, son meras herramientas, pero no pueden sustituir al verdadero profesor y por ende, no coincido con lo que Fox dice Democratizar la educación no es poner pizarrones electrónicos en cada aula (cuestión que desde luego está fuera de toda consideración de presupuesto real), sino de dar acceso a la información de la manera más rápida, fácil y eficiente, amén de hacer gratuito dicho acceso, además de capacitar a los profesores en lo que se refiere a los métodos de enseñanza/aprendizaje Lo demás es una mera vacilada