La casa de los entierros

domingo, 19 de septiembre de 2004 · 01:00
Un expolicía federal de caminos, ahora narco e informante del gobierno estadunidense, declaró en el consulado mexicano en Dallas sobre el asesinato de varias personas en Ciudad Juárez Esta es la historia de las narcofosas en la casona de la colonia Las Acequias, donde hace ocho meses fueron descubiertos 12 cadáveres que ponen en evidencia los nexos del narcotráfico con diversas corporaciones policiacas mexicanas y del silencio ominoso de las autoridades de Estados Unidos que no impidieron más asesinatos CIUDAD JUÁREZ, CHIH- Elementos de la Agencia Federal de Investigaciones habrían condenado a muerte a dos hombres en Ciudad Juárez Según declaró un informante del gobierno de Estados Unidos, dos personas acudieron, en noviembre pasado, a las oficinas de la AFI a denunciar un almacén de drogas y fueron delatados por los policías ante el cártel de Vicente Carrillo Fuentes Sus cuerpos estarían entre los 12 que la policía excavó en el patio de una casa en enero pasado, de los cuales sólo nueve han sido identificados Esta versión fue recogida la mañana del 12 de febrero en las instalaciones del consulado mexicano en Dallas por Yuri Sergio Camarillo, agregado legal adjunto de la Procuraduría General de la República en El Paso, y fue hecha también antes a oficiales del gobierno estadunidense El informante es conocido como Lalo, o más formalmente como SA-913-EP en la oficina de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (US Immigration and Customs Enforcement, ICE, por sus siglas en inglés) Se trata de un mexicano que renunció a la Policía Federal de Caminos en 1995 para unirse al narco y que además trabaja como informante del gobierno estadunidense Su declaración y otros dos documentos en poder de Proceso ponen en una situación incómoda a México y a Estados Unidos Su declaración indica que no sólo las policías Municipal y Judicial del estado, sino posiblemente también elementos de la AFI estarían a las órdenes del cártel de Juárez Además revelan que Lalo no fue un observador pasivo para Estados Unidos Su condición de hombre de confianza de Heriberto Santillán -alto mando en el cártel- lo convirtió en el amo de llaves de una casa en Ciudad Juárez, en donde se torturó, ejecutó y enterró a 12 personas Lalo abría la casa de la colonia Las Acequias cada vez que Santillán llamaba a "una carne asada" Lalo se ocupaba de citar a los que serían muertos Organizaba a los enterradores, cubría el patio, compraba la cal Según sus propias declaraciones, él intervino en la muerte de al menos cinco personas y supo detalles de las de otros siete, entre ellas, las de los dos hombres presuntamente delatados por miembros de la AFI Según publicó el reportero Alfredo Corchado, del Dallas Morning News (DMN), los jefes de Lalo en El Paso sabían de su participación en los asesinatos, pero no intervinieron por temor a que al hacerlo entorpeciera otras investigaciones en las que él es clave El agente Raúl Bencomo atendió reportes de Lalo y recibió de él un llavero con la foto de El Chapo y una mujer, quien fue ejecutado junto con otro hombre apodado El Paisa, el 23 de noviembre de 2003 Los agentes de ICE incluso escucharon sobre el asesinato de Fernando Reyes Aguado que ocurrió el 31 de julio de 2003, en el que Lalo participó y que le valió subir de rango en el cártel Bencomo y otros agentes de Aduanas están siendo investigados por su manejo en el caso del Lalo El gobierno mexicano no ha hecho pronunciamientos públicos sobre el caso Por lo pronto, 11 narcotraficantes y policías mexicanos aguardan proceso en el penal de Almoloya por su presunta participación en el caso de Las Acequias Entre ellos, el arrendatario de la casa y sepulturero Alejandro García y su hijo, del mismo nombre Están prófugos varios policías, como Miguel Ángel Loya, comandante de la Judicial estatal, a quien Lalo describe como un activo narcotraficante y asesino Heriberto Santillán, jefe de Lalo en el cártel, fue aprehendido el 15 de enero y aguarda juicio en una cárcel de Texas Aunque han pasado ocho meses desde el hallazgo de cuerpos en Las Acequias, el caso todavía hace olas A las 11 de la noche del 26 de agosto pasado, fue asesinado un joven de nombre Abraham Guzmán, en el estacionamiento de un Whataburger, cerca de la frontera con Juárez Según investigación del Dallas Morning News, las cuatro balas que le dispararon eran originalmente para Lalo, que envió a Guzmán a una cita en su lugar Lalo estaría bajo protección de ICE, según el periódico ¿Delatores delatados? La muerte de estos dos hombres presuntamente delatados ante el narco por elementos de la AFI debió ocurrir el 30 de noviembre de 2003 El informante no estuvo presente en el momento de la ejecución Supo de ella por Alejandro García, que estaba a sus órdenes y que le rendía informe de cuanto ocurría en la casa (García, por cierto, fue detenido y, según la PGR, confesó haber participado en las ejecuciones) Según el relato trascrito en los documentos, éste fue uno de los asesinatos más crudos de cuantos sucedieron en la sala de Las Acequias Participaron más de 12 personas, que los mataron a golpes Al final, debieron remover la alfombra de la sala No se conocen los nombres de estas dos personas Uno de ellos era delgado y vestía ropa de poca calidad El otro era obeso y llevaba puestos tenis y una chamarra deportiva, dijo Lalo, que visitó la casa al día siguiente y por órdenes de su jefe Heriberto Santillán para confirmar que hubieran fallecido Alejandro García y él les quitaron el vestido y los dejaron en calzones y con las bolsas de plástico en la cabeza Los alistaron para su entierro en la fosa Fue entonces que Alejandro García le platicó de las circunstancias de la muerte Le dijo que estas dos personas acudieron a las oficinas de la AFI en Juárez para denunciar la existencia de unas bodegas donde se almacenaba droga Los agentes de la AFI los delataron ante Luis Portillo, quien, a su vez, llamó a Santillán "(Alex) me dijo que el día domingo 30 de noviembre de 2003, los llevaron el comandante Loya, junto con Pérez, Erick Cano y otros cinco judiciales, además de Santillán; que más tarde llegó Saddam y un sujeto que apodan Clinton, que es el sobrino de Saddam; que los estuvieron pateando en el piso hasta que los mataron Para esto, Saddam les pegó con una pistola y Alex le dio un martillo para que les pegara, ya que Saddam les quería disparar con la pistola y eso haría mucho ruido" Las bodegas, según Lalo, pertenecían al Saddam La actividad en Las Acequias fue intensa entre agosto de 2003 y enero de este año Cuando las autoridades catearon la casa a finales de enero, la propiedad estaba prácticamente vacía La familia García había informado a su casero que ya dejarían la propiedad La policía encontró una prensa para mariguana en la sala Una tienda de campaña extendida sobre los entierros El olor amargo y penetrante a cadáver escapaba del cuarto bajo la escalera Ahí guardaban los cuerpos mientras padre e hijo cavaban las fosas Un papel tapiz de caricaturas en una habitación del segundo piso remite a otros tiempos Cuando la señora García, con tres hijos, asistía a las fiestas infantiles de la colonia, como platicaron algunos vecinos Quiénes fueron Lalo declaró desconocer los nombres de los agentes de la AFI o la identidad de los dos hombres ejecutados, según quedó consignado en otro documento, una suerte de sumario o de guía que hizo ICE de su entrevista con el informante, días antes de que acudiera a rendir declaración en el consulado mexicano No queda claro si se trataba de dos ciudadanos comunes que acudieron a la AFI por valor cívico, o si eran rivales que tenían la intención de estropear el cargamento de alguien más, como algunos se inclinan a pensar "Aquí nadie denuncia No porque no tengamos el valor moral, pero no están dadas las circunstancias para darle seguridad a quien lo haga", opina Óscar Máynez, un reconocido criminalista en Chihuahua Él y otros juarenses recuerdan casos en los que actos de tal valentía fueron castigados con la muerte "Si la violencia no viene a tocar a mi puerta, ¡para que voy a llamarla yo!", explica Julia Monárrez, que investiga los crímenes contra mujeres para el Colegio de la Frontera Norte Las fuentes consultadas consideran que será difícil saber si se trató de personas inocentes Existe el estigma de que los desaparecidos, también llamados "levantados", son personas vinculadas al tráfico de drogas Esto no siempre es cierto, pero los familiares son muy cautelosos al buscar "A veces tienen miedo de que les desaparezcan a alguien más de la familia", dice Máynez Una veintena de mujeres acudió a la casa de Las Acequias en los días de la excavación, cuando perros ayudaban en la búsqueda "Ya queremos ver, queremos saber si es nuestro familiar o no, queremos descansar", lloró la mamá de Gerardo Rodríguez, desaparecido en diciembre de 2003; estaba ahí la mamá de Ramón Frías, levantado en 1995 La Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas tiene registro de 196 hombres desaparecidos en Juárez y no han sido notificados de un caso como el descrito La mayoría fue secuestrada entre 1993 y 1998 en operativos que parecían de la policía Ninguno de los casos ha sido resuelto En su declaración en el consulado en Dallas, Lalo habría dicho que en 1999 o antes, Carrillo Fuentes "levantó" a 70 personas, a las que sacaron de diversos domicilios y hoteles en Ciudad Juárez En otro apartado, declaró que el comandante Miguel Ángel Loya, que presumiblemente cometió asesinatos en Las Acequias, también hacía "levantones" "Para estas acciones -se lee en el documento- () Loya utilizaba una suburban azul o las camionetas pick up blancas de la Policía Judicial del Estado de Chihuahua" Loya, según Lalo, era familiar político de Santillán Este año, ha habido menos "levantones"; a cambio, se ha registrado una ola creciente de ajusticiamientos en las calles Se cree que tal vez la reacción ciudadana a la narcofosa hizo incluso que los narcotraficantes cambiaran de táctica: en lugar de matarlos a escondidas y enterrarlos, ahora los ejecutan a plena luz Otros muertos Según las declaraciones que hizo el informante ante sus superiores en ICE y ante el cónsul después, él participó en al menos cinco ejecuciones Y supo, por Santillán y otros traficantes, de siete más ICE tomó declaración pormenorizada de uno de los casos El asesinato de Fernando Reyes Aguado, un abogado de Durango con contactos en El Paso para la venta de droga Era amigo de la infancia de Santillán, a quien éste decidió eliminar La muerte de Fernando Reyes Aguado debió ocurrir entre el 31 de julio y el 5 de agosto de 2003 Lalo se sentó a declarar con sus superiores en Aduanas el día 6 Los agentes hicieron un resumen de su declaración de casi cinco horas, en un documento de 13 páginas fechado el 25 de agosto Ahora se indaga por qué no intervinieron para evitar más muertes, según el Dallas Morning News De acuerdo con este resumen, Lalo "supervisó" el homicidio, pero parece haber intervenido mucho más Se hizo pasar por el transportista que llevaría una carga de drogas a El Paso, para hacerle ir a la residencia de Las Acequias, donde le daría los teléfonos de los destinatarios de la carga Según el relato que hace a ICE, Lalo se sintió obligado a ayudarles a someter a Reyes Aguado Ya en el suelo y atado de pies y manos, uno de los policías intentó ahorcarlo con un cable que se rompió Entonces Lalo les sugirió utilizar una bolsa de plástico que estaba ahí Los policías cubrieron con ella el rostro del abogado "Todos estuvieron de pie alrededor del cuerpo de Fernando y vieron cómo dejó de moverse" Enseguida uno de los policías tomó una pala y asestó repetidos golpes en la nuca del duranguense Lalo salió del domicilio y caminó hasta una tienda en la esquina para dar informe a Santillán Según el documento de ICE, Santillán premió al informante Lo llevó a la casa Big Brother, una residencia exclusiva para los miembros VIP del cártel, y le dijo que pronto conocería a Vicente Carrillo Fuentes A la muerte de Reyes Aguado le siguieron 11 más En Las Acequias -que por cierto significa "zanjas"- enterraron a un vigilante del Puente, que falló en su trabajo de cuidar el paso de las drogas a Estados Unidos, y a un acompañante de él Ahí murió un hombre que mató a la esposa e hija de un colaborador del cártel que fue detenido con un embarque Y César Rubio, otro traficante que era muy "hablador" La información que rindió Lalo a ICE fue clave para que la policía pudiera detener a Santillán, y será importante en el juicio que prepara el gobierno de Estados Unidos contra él y 11 personas más De hecho, su declaración pudo ayudar en la identificación de los cadáveres en Las Acequias De acuerdo con el documento, entre los asistentes a la diligencia habría estado Martín Levario, funcionario de la PGR a cargo de investigar esos crímenes El área de comunicación de la PGR dijo a la reportera no tener conocimiento de esta diligencia o de las declaraciones del informante que involucrarían a agentes de la AFI Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores y el consulado en Dallas no respondieron a las solicitudes de información En todo caso, a Celia Toro, investigadora del Colegio de México, le llama la atención que ICE hubiera mantenido a Lalo activo, a pesar de este antecedente Y le sorprende que México no haya protestado, como lo ha hecho para otros casos "Sea o no un informante, si mató gente debe estar en la cárcel Si se enteraron de un delito, debieron notificarlo de inmediato a su contraparte (en México) Ésa es una deslealtad brutal Es no acatar la ley y los acuerdos de intercambio de información" Según Celia Toro, que ha investigado el trabajo de la DEA en México, "el gobierno mexicano cada vez se inconforma menos, porque depende cada vez más de la información que le proporcionan (los estadunidenses) Además, porque la relación bilateral está en una situación difícil" Un buen número de agentes e informantes del gobierno estadunidense trabaja ordinariamente en México, en misiones formales o subrepticiamente, dice la académica "Eso genera muchos problemas y sólo nos enteramos cuando hay un escándalo"

Comentarios