Presidencia liquidada

jueves, 2 de septiembre de 2004 · 01:00
México, D F, 1 de septiembre (apro)- Más que un gobierno de a “cuarto para las doce”, como lo definió el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el priista Manlio Fabio Beltrones, con un tono de voz que evocó el estilo de Carlos Salinas, el de Vicente Fox pareció llegar hoy a su liquidación total Y todavía le faltan dos años y tres meses de gestión desde la Presidencia de la República El encono, la rijosidad, el desdén y el abierto desprecio por la institución presidencial, encarnada desde hace cuatro años por Fox, se evidenciaron dentro y fuera del Palacio Legislativo de San Lázaro, convertido en una fortaleza ofensiva El clímax se produjo cuando, ya de salida del salón de sesiones, Fox fue encarado por la diputada priista Margarita Martínez López, quien le lanzó un puño de palabras “Foxilandia es donde usted vive”, le dijo, de frente, ante un sorprendido presidente de la República, quien intentó estrecharle la mano y darle un beso en la mejilla --¡No me bese! –se apartó con un grito la diputada normalista de Nuevo León Para entonces, el ánimo estaba caldeado El diputado panista Rubén Torres Zavala, de Guanajuato, se le lanzó a la priista y le recordó el pasado oprobioso del PRI con Carlos Salinas --¡Dónde quedó Salinas! ¡Dónde quedó Salinas! --¡Que diga la verdad! ¡Que diga la verdad! La respuesta del panista evocó la calle capitalina donde las mujeres venden sexo: “¡Vete a Sullivan!” Eran casi las nueve de la noche y se había cumplido el ritual del IV Informe de Gobierno que inició casi dos horas antes Siete minutos después de las siete de la noche, impuntual, arribó Fox a San Lázaro en medio de una manifestación inusual, como muchas de las cosas que ocurrieron esta noche Los diputados federales perredistas tomaron la explanada del Palacio Legislativo provistos de cartulinas y bastidores repletos de reclamos a Fox, entre ellas la falta de apoyos al campo y la impunidad en el feminicidio de Ciudad Juárez Varias diputadas de ese partido se colocaron fotografías de Andrés Manuel López Obrador a manera de escapulario, y cuando vieron llegar a Fox, que ni siquiera volteó a ver al grupo, tronaron: “¡No al desafuero! ¡No al desafuero!” Ese fue el inicio de una sesión de Congreso General interrumpida numerosas ocasiones sin que el habitualmente hábil Beltrones pudiera siquiera controlar la asamblea Desde la víspera latía el endurecimiento de una y otra parte Miles de policías federales y capitalinos, así como miembros del Estado Mayor Presidencial, acordonaron vastas zonas del Centro Histórico Nunca antes se había extendido tanto el perímetro de control Era un estado de sitio El Palacio Legislativo fue circundado por altas estructuras metálicas, como un Muro de Berlín custodiado por la tropa disfrazada de Policía Federal Preventiva, en alerta permanente ante las movilizaciones sindicales Se llegó a especular sobre un plan para que Fox llegara a San Lázaro en helicóptero, ante la posibilidad de un tránsito nulo en la zona, a donde llegaron miles de trabajadores del IMSS, telefonistas y de otras organizaciones gremiales, lastimadas por la política de Fox Dentro mismo de ese mundo que es la Cámara de Diputados, elementos del EMP –que la tomaron por asalto-- hacían pasar a toda persona, incluidos los diputados, por dobles detectores de metales Todo mundo era sospechoso Hubo momentos de alarma cuando, detrás del muro de acero, los manifestantes tronaron cuetes y trataron de desmontar las vallas de acero Pero el reclamo de los sindicalistas fue debidamente representado por los diputados priistas y perredistas, tan rijosos unos como otros Nunca guardaron silencio A la bulla permanente respondieron los panistas con gritos y aplausos que jamás pudo controlar Beltrones Hasta Fox eludió guardar la compostura En dos ocasiones, cuando Beltrones trataba de persuadir a los diputados para que no interpelar, el presidente lo interrumpió para seguir dando su mensaje, un mensaje que mereció el desprecio, desde el principio, de priistas como el guanajuatense Wintilo Vega, quien se paseaba por las curules y charlaba con los periodistas Pura chacota de quien quiere ser gobernador de su estado Otros legisladores del tricolor se le sumaron Hubo quienes, a cada logro enumerado por Fox, sacaban una cartulina gigantesca con una leyenda a grandes letras rojas: “Otra mentira” Aquello era una kermés --¡Pinocho! –le gritaban a Fox desde sus curules los perredistas, que no se cansaban de defender al jefe de Gobierno: “¡No al desafuero, no al desafuero!” Fresco el entusiasmo por la megamarcha de este domingo, desafiantes, los diputados perredistas reclamaban a Fox frenar el desafuero de su mejor carta, López Obrador Pero el presidente volvió al sonsonete: El Estado de derecho Uno de los perredistas, casi al principio, se puso de pie, trató de interpelar a Fox y de plano abandonó el salón de sesiones: “No estoy dispuesto a escuchar puras mentiras”, dijo Era, ni más ni menos, que el perredista Emilio Serrano, una paradoja hecha diputado Unido legislador que votó en favor de las reformas del IMSS, ahora se desgañitaba con gritos de “¡Vicente, entiende, la patria no se vende!” Otra paradoja: Ana Cristina Fox, enemiga de Marta Sahagún, vistió un traje de tonos perredistas: Pantalón y blusa amarillos, y vivos en negro Pero también a ella se le endureció el rostro, como a todos los funcionarios del gobierno foxista, cuando sobrevenían los reiterados reclamos Mientras, Marta Sahagún, vestida con un traje sastre azul pastel, evidenciaba su furia cuando, desde las bancadas priista y perredista, se aludía a la fundación “Vamos México” Pese a la gritería, Roberto Madrazo se quedó dormido hasta que el perredista Leonel Godoy lo despertó con un codazo al percatarse de que los periodistas se habían dado cuenta Luis Felipe Bravo Mena sólo movía la cabeza, en señal de reprobación; y el panista montó en cólera cuando, al concluir Fox la lectura de su informe, las bancadas del PRI y del PRD se pusieron de pie y le dieron la espalda al presidente de la República Sólo los priistas respetaron a Beltrones quien, con en el mismo tono de Salinas, pronunció una repuesta crítica a Fox, a quien le dijo que al crecientes desafíos “cuando el reloj de su gobierno está a punto de marcar el cuarto para la doce” Amigo del clan Salinas, Beltrones dijo: “México se encuentra en una encrucijada: Por un lado, las oportunidades extraordinarias de la democracia; por el otro, desencuentros, polarización, descalificaciones e incluso afán de revancha” Y por ello pidió una “tregua al egoísmo político”, convocatoria de antemano fracasada durante una ceremonia de encono que a punto estuvo de desembocar en reyerta callejera entre los diputados Margarita Martínez López y Rubén Torres Zavala Una noche en la que el formato del Informe de Gobierno quedó absolutamente rebasado y un gobierno que, a más de dos años de concluir, también El espectáculo concluyó y los manifestantes, de dentro y de fuera, estaban exhaustos Graco Ramírez, dirigente perredista, desaprobaba la actitud rijosa de sus compañeros Pero la diputada Cristina Portillo, una de las más gritonas, se desentendía: “No hay que olvidar el origen” Y sí, su origen es destino

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