México, D F, 20 de septiembre (apro)- Algo que queda muy claro en este documental que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, es que en lo del 11 de septiembre y en lo de la guerra contra Irak, las cosas no están del todo claras Alguien (léase Bush) está escondiendo información o la ha manejado de manera deficiente Y debido a la gravedad del asunto --no olvidar a la gente que está muriendo en Irak--, uno es impulsado por Moore para replantearse muchas cosas con respecto a todo lo relacionado con las políticas de George Bush Farenhit 9/11 es un filme ácido, mordaz, del estilo de todo lo que Moore ha hecho anteriormente, aunque ahora posee muchos más datos duros y aunque visualmente es menos ágil que su anterior Bowling for Columbine, pero no por eso menos impactante A pesar de la contundencia de los argumentos de Moore, es necesario mencionar que a veces algunos de ellos parecen sacados de la manga; quizá su vehemencia se deba a la clara línea que está marcando, pero, finalmente, su objetivo es mover conciencias y no realizar un estudio académico sobre la situación La cinta comienza con la “elección” (pues Moore habla de fraude electoral durante el proceso) del actual presidente Bush, para después proseguir con las reacciones y políticas del luego del 11 de septiembre Moore deja ver las relaciones existentes entre la familia Bush y los Bin Laden, así como los beneficios multimillonarios que ciertas compañías (entre ellas Hallyburton, donde los Bush tienen intereses) obtendrán cuando la guerra haya terminado y la reconstrucción en Irak comience En Farenhit 9/11 veremos los testimonios de los soldados estadunidenses en el frente, así como el sufrimiento de una madre al morir uno de sus hijos en la guerra La parte más conmovedora de la cinta Muchos discuten qué etiqueta ponerle a Moore, si cineasta o documentalista (periodista) Inclusive, hay quien dice que Moore no tiene creatividad artística y simplemente es un tipo que sabe cómo provocar Pero se olvidan que el cine tiene mucho que ver con contar historias, con saber decir las cosas y con conmover, y a Moore lo anterior le sale muy bien,