Los sonidos de Yoko Ono

lunes, 27 de septiembre de 2004 · 01:00
México, D F, 27 de septiembre (apro)- Durante el reciente homenaje por los 19 años del fallecimiento de Rockdrigo González, el productor y locutor radiofónico Guillermo Henry me hablaba entusiasmado acerca de realizar una serie de actividades, happenings y de performance musical en honor de la artista japonesa Yoko Ono (Tokio, 18 de febrero de 1933), viuda del rocanrolero John Lennon Yo le comenté que en el plano sonoro, Yoko Ono me parecía irrelevante y cité un estudio de una universidad estadunidense que señalaba que su música no era “vanguardista” ni “experimental”, sino simple y llanamente “mala música”; pero que algunos de sus happenings me habían resultado atractivos En realidad, Yoko recibió clases de música desde antes de entrar a la primaria, cuando su madre la metió en una escuela especial llamada Jiyu-Gakuen (que se traduce como “Jardín de Aprendizaje de la Libertad”), donde aprendió vocalización perfecta, armonía, tocaba piano y compuso canciones sencillas Yoko relató esto hace dos años a Ulrich Obrist: “Ciertos compositores japoneses muy famosos salieron de esta escuela Una de las cosas más importantes que aprendí allí, aunque sólo me di cuenta en retrospectiva, fue a escuchar los sonidos de mi propio medio ambiente La tarea consistía en que supuestamente debíamos oír los sonidos del día, y traducir aquellos sonidos a notas musicales Esto me convirtió en una persona que constantemente traducía los sonidos que me rodeaban en notas musicales como un hábito “Así era en la década de los años 30, una idea increíble Era la tarea, transformar los sonidos en notas Así que en mi infancia, siempre me hallaba haciendo esto en mi mente Cuando el reloj sonaba las campanadas (ding, dong, ding) yo lo repetía más tarde en mi mente No contaba cuando el reloj tintineaba, sino después de que la campana se detenía Esto me llevaba de forma natural Era un ejercicio harto interesante Todo el concepto de transformar ruido en notación, sonidos como los que realizaría después John Cage pero sólo era hacer tarea en casa para un jardín de niños que daba clases musicales “Cuando vivía con mis padres en Westchester, Nueva York, me despertó una mañana un gran coro de pájaros fuera de mi ventana Me hallé automáticamente haciendo un intento de trasladar los sonidos de una sinfonía de aves en notas musicales Entonces me di cuenta de que el cántico de tantos pájaros era tan complejo, no tenía posibilidad de trasladarlo a notación musical Mi primer pensamiento es que no poseía esta facultad; no obstante, me di cuenta de inmediato que no era una cuestión de mi habilidad sino de notación musical Algo se perdía en la traducción, cuando intentabas anotar las notas de las aves El pentagrama se convertía en una mera simplificación de los sonidos naturales sin su intricada belleza Por supuesto que podía construir todo un mundo de orden o complejidad musical, enteramente separado de los sonidos de la naturaleza; pero si quería llevar la belleza de los sonidos naturales a la música, de pronto me daba cuenta que la manera tradicional como se escribía música en el occidente no era el camino apropiado Así que decidí combinar notas con instrucciones Los compositores de la llamada música concreta debieron pasar por el mismo proceso, me imagino” Antes de conocer a Lennon, el 23 de enero de 1966, Yoko ofreció una conferencia en Wesleyan y acotó: “Cuando un violinista toca, ¿qué es accesorio: el movimiento del brazo o el sonido del arco? Intentemos sólo el movimiento del brazo Si mi música parece necesitar un silencio físico, es porque precisa de concentración en uno mismo –y esto requiere un silencio interior que puede llevar a su vez a otro silencio exterior Pienso en mi música más como una práctica (gyo) que como una música El único sonido que existe para mí es el sonido de la mente Mis obras tienen como único fin el provocar la música de la mente en las personas No se puede controlar un tiempo mental con un cronómetro o un metrónomo En el mundo de la mente, las cosas se expanden y sobrepasan el tiempo Hay un viento que nunca muere” Lennon alguna vez comentó a un periodista: --A Yoko le fluyen ideas así como cierta gente sufre de diarrea Es como si tuviera diarrea mental Yoko lo confirmó: “Es verdad que las ideas me llegan como si estuviera sintonizando una estación radiofónica que transmite desde el cielo Así que casi siempre me frustraba el no poder llevar a cabo mis ideas Pero al marcar las instrucciones en mi trabajo artístico para ser desarrolladas por otros, en efecto delegaba el resultado final a los demás “Hasta entonces, unas veces por razones financieras, otras por dificultades técnicas, no podía desarrollar mis ideas que literalmente me bombardeaban Pero escribí las instrucciones y me liberé Me convertí en alguien más y más atrevida Las instrucciones se convirtieron también en algo más conceptual En el mundo conceptual, no tienes que pensar cómo una idea puede desarrollarse físicamente Pude atreverme más” Yoko había conocido a John Cage en 1950, por medio de Stephan Wolpe “Lo que me proporcionó Cage fue confianza, la seguridad de que la dirección en la que me encontraba no estaba mal Era aceptada en el mundo de la vanguardia, lo que hacía formaba parte de una forma reconocida Me abrió los ojos Compositores anteriores a Cage, como Henry Cowell, Stephan Wolpe y Edgar Varèse deben ser recordados así mismo por su brillo y valentía Parecían hallarse en desgracia, pues nadie los recordaría después de que Cage salió Como saben, Frank Zappa estudió con Varèse y siempre habló de Varèse en términos muy elogiosos A todos los conocí: compositores y artistas Fue un gran sentimiento que había una escuela total de artistas y músicos quienes se juntaban en Nueva York por aquellos días y cada uno de ellos, o cada una, eran en su propio medio unos revolucionarios” En diciembre de 1960, Yoko ofreció su primer recital con obras y objetos conceptuales Pero su incursión en el mundo de los conciertos pop se debió a John Lennon, con quien participó en el Festival de Rock’n’Roll Paz 1969, de Toronto, Canadá, cuando Los Beatles habían decidido no actuar en vivo La voz, los gemidos y los gritos de Yoko se oyen en la grabación de aquella presentación en dos largas piezas acompañadas por Eric Clapton y Lennon en las guitarras distorsionadas Para muchos, lo que ha hecho Yoko en la música y sus performances sonoros no es valioso; pero otros piensan que ella fue una suerte de heraldo del movimiento punk y, siendo tan distinta a Lennon, ciertamente creó un balance artístico bastante curioso y que hoy todavía sorprende a sus escuchas y críticos

Comentarios