* Crisis en la Compañía Real del Monte y Pachuca, deplora sindicato Pachuca, Hgo , 28 de septiembre (apro)- En vilo se encuentra la liquidación de 500 trabajadores de la Compañía Real del Monte y Pachuca ante la falta de dinero en la empresa Ricardo Rodríguez, secretario de la sección 12 del sindicato minero, aseguró que se ha complicado el proceso de liquidación de los trabajadores por la falta de recursos que hasta han imposibilitado invertir Indicó que, en realidad, la minería pudiera seguir siendo la industria que fue ayer y que dio vida a varios pueblos, sin embargo, el problema hoy es la falta de capital, pues la empresa no cuenta con recursos ni para liquidarlos Hoy, quienes entregaron su vida entera a extraer minerales del subsuelo y se encuentran en la tercera edad, están en la posibilidad de no ver ni un solo peso de su esfuerzo, ya que la Real del Monte y Pachuca asegura no poder pagar los 80 mil pesos que le corresponderían a cada uno por liquidación En el sindicato minero ubicado en esta capital, hay versiones que aseguran que la crisis se debe, básicamente, a esta falta de inversión y que el bache por el que atraviesa la actividad quedaría solucionado con la inyección de recursos, sin embargo, este es el problema, porque la liquidación nació a partir de que no había con qué invertir Rechazó que la minería, sobre todo en las vetas que explotan la Compañía Real del Monte y Pachuca, esté en el ocaso; por el contrario, sostuvo que quien tenga los recursos, puede todavía sacar bastante Destacó que la preocupación del sindicato nace a partir de que algunos de estos trabajadores son mayores de edad y no tienen con qué sostenerse a sí mismos y a sus familias, por lo que están buscando la forma en que puedan recibir una parte “no menor a lo que por ley les corresponde” Mencionó que siguen las negociaciones con la parte patronal para ver la forma en que puedan ser liquidados y se puedan retirar con una suma justa, luego que los ofrecimientos han sido bajos y totalmente fuera de contexto Por ello, llamó a que la conciliación haga su parte y, si no se puede invertir, se llegue a un proceso de liquidación favorable