Los tsunami y Julio Verne

lunes, 17 de enero de 2005 · 01:00
México, D F, 17 de enero (apro)- El maremoto del 26 de diciembre en Asia no es el primero que estremece al mundo La región de Indonesia ha sido varias veces centro de atención de los principales medios de información del mundo por esta causa Una mañana de agosto de 1883 una ola de 40 metros arrasó la isla de Krakatoa localizada al este de Java Primero explotó el volcán y después, como consecuencia del movimiento sísmico, se levanto un tsunami Tal vez pensado en esos sucesos, el escritor Julio Verne escribió una novela muy peculiar: “El eterno Adán” Publicado en 1910 como parte de los cuadernos Hier et demain (“Hoy y mañana”) que aparecieron diez años después de su muerte, “El eterno Adán” da cuenta de los últimos días de la humanidad a través del diario de un sobreviviente El diario es encontrado por Sofr-Ai-SR (terder, representante masculino de la centésima primera generación de la línea de los Sofr) La anécdota es brutal y se vuelve aún más si se asocia con el presente: Víctima de una catástrofe imprevisible, en tan sólo unas horas y sin previo aviso, prácticamente la totalidad del planeta queda cubierta por los mares Embarcados en el vapor “Virginia”, los escasos sobrevivientes, sortean todo los mares escrutando el mundo en búsqueda de un resquicio de tierra Al final de ocho desesperantes meses, al borde de la muerte por inanición, encuentran un nuevo continente en el territorio que solía ocupar Cabo Verde La tectónica de placas ha hecho surgir un nuevo mundo Si bien en los primeros años de escritor Julio Verne siempre fue optimista y mostraba un gran entusiasmo por los avances científicos del hombre, esta novela fue escrita cuando se encontraba ya descorazonado, había perdido su fe en la humanidad y presentía que a mayor avance de la tecnología, más rápida sería la destrucción de la vida en el planeta En “El eterno Adán” muchos de los sobrevivientes son científicos y poseen los conocimientos necesarios para reconstruir una civilización en el nuevo territorio emergido de las aguas, pero en este caso apenas si logran sobrevivir A diferencia de la “Isla Misteriosa”, donde un islote había sido transformado prácticamente en un paraíso En el caso de “El eterno Adán” no hay esa oportunidad para los últimos representantes de la humanidad Sobrevivir una catástrofe no les garantiza nada a los científicos y tener una formación académica, mucho menos Con la catástrofe se perdieron todos los beneficios científicos y tecnológicos Hay que iniciar todo desde cero, desde lo más primitivo Se comienza de nuevo, pero en un mundo arcaico y elemental

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