Asume Herrán caso de los ejecutados en Chiapas

miércoles, 26 de enero de 2005 · 01:00
* Sospecha un ajuste de cuentas entre narcos Tuxtla Gutiérrez, Chis , 24 de enero (apro)- El procurador de Justicia de Chiapas, Mariano Herrán Salvatti, asumió personalmente las indagatorias sobre la ejecución de seis personas el sábado pasado, tras verificar que los ajusticiamientos se perpetraron en territorio chiapaneco Entre las principales líneas de investigación destaca el posible ajuste de cuentas entre bandas de narcotraficantes, ya que todas las víctimas tenían el tiro de gracia, según las primeras indagatorias El sábado pasado, unas 20 personas a bordo de dos camionetas último modelo con cristales polarizados arribaron al rancho La Libertad, en el municipio de Huimanguillo, Tabasco; buscaban al joven “ganadero” Felipe Espinosa Valencia, de 29 años de edad, oriundo de Apatzingán, Michoacán Al no encontrarlo en el lugar secuestraron al capataz Rogelio Hernández Cruz para que los guiara al rancho al cual había ido de visita Se enfilaron rumbo al rancho San Francisco, en el municipio de Ostuacán, del lado chiapaneco, en donde le dieron alcance a una camioneta, tipo Pick Up, Silverado, doble cabina 4x4, modelo 2005, en la cual viajaba Espinosa Valencia y otras cinco personas más, entre ellos el excandidato priista a la alcaldía de esa localidad, Fermín Gómez Arzat; y los acribillaron a todos En la escena del crimen fueron encontrados 121 cartuchos percutidos, la mayoría calibre 762, armas AK-47 –denominada comúnmente “cuernos de chivo”--, dos cartuchos percutidos de escopeta calibre 12 mm, seis de 38 súper automática y uno de calibre 22 largo, por lo que se presume que participaron 8 personas en la ejecución En la masacre pereció el excandidato priista a alcalde por ese municipio, Fermín Gómez Arzat, quien perdió las pasadas elecciones locales del 3 de octubre Ahí también perecieron su hermano Audelino y su padre Francisco Gómez Nárez, estos tres de origen chiapaneco Las otras dos personas acribilladas y con el tiro de gracia en la cabeza, que acompañaban a Espinosa Valencia fueron Miguel Guízar Cárdenas, de 16 años de edad, “ganadero” originario de El Limón, municipio de Aquililla, Michoacán, con domicilio actual en la ranchería Libertad, de Huimanguillo, Tabasco; y Conrado Ayala Bañuelos, de 27 años, también “ganadero”, originario también de Michoacán, con domicilio en Palenque Más tarde se determinó que el nombre verdadero de Ayala Bañuelos --identificado así con una credencial falsa-- era Antonio Guízar Cárdenas, quien contaba con una orden de aprehensión por su probable responsabilidad en un homicidio que se cometió en Palenque, en un lugar denominado Pakal Náh ocurrido en el año 2002 Herrán Salvatti explicó que tres de las seis personas pertenecen a una familia que vivía en Ostuacán Las otras tres residían en el municipio de Huimanguillo, pero no eran originarias ni de Chiapas ni de Tabasco, sino de Michoacán “De ahí surge la presunción con alguna relación con alguna organización de narcotráfico Se está intercambiando información con la PGR con quien mantenemos un estrecho contacto para la solución de este asunto”, precisó Anunció que el lunes se recibió del agente del Ministerio Público federal encargado de la mesa respectiva de la Delegación de la Procuraduría General de la República en Chiapas, la solicitud de que se le envíe copia certificada de la averiguación previa, ya que han abierto una averiguación por delitos relacionados con las armas Abundó que también se entrará en contacto con la Procuraduría General de Justicia de Jalisco para allegarse de todos los elementos de juicio, porque se tienen antecedentes de inteligencia que tres hermanos de una de las personas que fallecieron, fueron victimados en Guadalajara en enfrentamientos de bandas rivales Por un momento las autoridades estatales chiapanecas dudaron en asumir la responsabilidad de las indagatorias porque esperaban que lo hiciera su similar de Tabasco, pero sobre la base de un peritaje de referencia cartográfica, se estableció, “con toda precisión”, que las ejecuciones fueron perpetradas en territorio chiapaneco, por lo que continuarán las investigaciones para esclarecer el caso y dar con los responsables Cuentas pendientes en Tabasco Antonio Guízar Valencia, uno de los seis ejecutados el sábado anterior en el rancho San Francisco del municipio de Ostoacán, Chiapas, en los límites con Tabasco, fue detenido en agosto del 2003 por tráfico de cocaína, sin embargo, en mayo de 2004 fue dejado en libertad De acuerdo con informes de la XXXVIII Comandancia del Ejército Mexicano, con sede en Tenosique, Tabasco, Guízar Valencia y seis personas más fueron detenidas el 13 de agosto del 2003, luego que una aeronave procedente de Colombia, con media tonelada de cocaína, aterrizó en los límites de Guatemala y Tabasco El informe, citado por la prensa local, revela que un pelotón del 18 Batallón de Infantería dispuso retenes y una hora después detuvo a Antonio Guízar Valencia --quien se hizo llamar “Conrado Ayala Bañuelos”--, así como a seis acompañantes, a bordo de dos camionetas con varios costales donde transportaban la droga y armas de alto poder Los siete detenidos fueron interrogados en la Ciudad de México y encarcelados en Villahermosa Sin embargo, el pasado 7 de mayo seis fueron dejados en libertad, incluido Guízar Valencia quien, al momento de su detención, ofreció 50 mil dólares a los militares para que lo dejaran ir Rastreando la identidad y antecedentes de los seis ejecutados el pasado sábado en Ostoacán, Chiapas, se descubrió que uno de los asesinados era Antonio Guízar Valencia, así como su hijo de 15 años, Miguel Antonio Guízar Antonio Guízar tenía orden de aprehensión por asesinato calificado, girada por un juez de Catazajá, Chiapas, antes de ser detenido por tráfico de cocaína en agosto del 2003 Otro de los ejecutados resultó ser Félix Erick Valencia Espinosa, primo de Antonio Guízar Valencia, ambos originarios del estado de Michoacán Una hermana de Félix Erick está casada con Geyner Herrera Dagdug, hijo del alcalde perredista del municipio de Huimanguillo, Tabasco, Walter Herrera Con el antecedente de tráfico de drogas por parte de Antonio Guízar Valencia, se fortalece la hipótesis de que el asesinato múltiple fue ejecutado por sicarios del narcotráfico que operan en Chiapas y Tabasco

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