La "voz" de Bush

domingo, 9 de enero de 2005 · 01:00
A sus 35 años Scott McClellan, secretario de Prensa de la Casa Blanca, goza de un privilegio que no tuvieron varios de sus antecesores: el acceso directo al presidente de Estados Unidos "cuando yo quiera", dice en entrevista con Proceso En ella cuenta lo que significa ser "la voz" del mandatario más poderoso del mundo WASHINGTON- A las cinco de la mañana lee los principales periódicos de circulación nacional de su país y ubica las dos o tres noticias más importantes, que comentará después con su jefe: el presidente George W Bush "Salgo de casa a las 6:45 y llego a mi oficina a las 7:00 o 7:15, dependiendo del tráfico En algunas ocasiones, antes de entrar a mi despacho, voy primero a la Oficina Oval para ver al presidente Platico con él unos minutos sobre las historias noticiosas más importantes del día Recojo sus opiniones y, con ello, empiezo a definir mi estrategia de trabajo" Scott McClellan, secretario de Prensa de la Casa Blanca y vocero del presidente Bush, hace una descripción de las responsabilidades, dificultades y sacrificios que implica ser la voz del mandatario más poderoso del planeta Es, de hecho, uno de los hombres mejor informados de la tierra Tiene una gran ventaja sobre muchos de sus colegas que trabajan en la Casa Blanca: el acceso directo al presidente Bush en el momento que lo considere necesario McClellan -de 35 años de edad, con un año y un mes de casado y dueño de cinco mascotas- está sentado frente a la mesita de café de su espaciosa oficina, ubicada a unos 25 metros de la Oficina Oval En las paredes cuelgan fotografías de él con el mandatario estadunidense "Tengo ya casi seis años de trabajar con el presidente Bush y algunos más de conocerlo allá en Texas Gracias a ello, tengo la ventaja de entender su filosofía y la de sus principales colaboradores con los que gobierna Tengo un gran conocimiento del tono con el que le gusta decir las cosas Él es un presidente al que le gusta usar un tono positivo y le gusta elevar el debate en las conversaciones", apunta en entrevista con Proceso De aspecto bonachón, McClellan mantiene un buen trato con los reporteros de la fuente que cubre los asuntos de la Casa Blanca Incluso cuando se critica a su jefe se esfuerza por esconder su molestia "Se enoja únicamente cuando pierde un partido el equipo colegial de futbol americano de los Cuernos Largos de la Universidad de Texas", asegura Mark, el mayor de los cuatro hermanos McClellan y actual comisionado de la Administración de Alimentos y Medicinas del gobierno federal -¿Qué tan difícil es ser el vocero de George W Bush, tal vez el presidente más repudiado en el mundo en estos momentos? -En algunas partes del mundo hay impresiones equivocadas sobre los intereses de Estados Unidos y de lo que estamos haciendo para defenderlos El presidente Bush toma muchas decisiones que tienen gran impacto en muchas gentes, pero su responsabilidad más importante es la protección y seguridad de los estadunidenses, y ésta es una obligación que él toma con mucha seriedad Y añade: "Necesitamos seguir haciendo un mejor trabajo para comunicarnos con todo el mundo, para difundir los valores que defiende el pueblo estadunidense" La Primera Dama de la Prensa Desde el inicio de la presidencia de Bush, en la Casa Blanca cambiaron las reglas sobre el trato con la prensa El presidente está menos expuesto a los reporteros, a quienes a cambio se les ofrecen dos conferencias de prensa al día con el vocero: una informal por la mañana (el gaggle) y la formal, después del mediodía El martes 15 de julio de 2003 Scott McClellan dio su primera conferencia de prensa formal como vocero de la Casa Blanca Durante dos años y medio había sido segundo secretario de Prensa, bajo la sombra de Ari Fleischer Desde ese día McClellan se ha tenido que enfrentar a Helen Thomas, quien durante 57 años ha estado asignada a la fuente de la Casa Blanca Exreportera de la agencia UPI y ahora columnista de la cadena de periódicos Hearst, Thomas -conocida también como "la Primera Dama de la Prensa"- es sin duda la reportera más crítica de Bush En varias entrevistas concedidas a medios escritos y electrónicos ha dicho que el presidente es un ignorante Tal osadía le costó cara: no sólo perdió el privilegio de ser la primera en hacer una pregunta al mandatario en las conferencias de prensa, sino que Bush ya no le dirige la palabra Simplemente la ignora Varios han sido los enfrentamientos protagonizados por McClellan y Thomas Uno de ellos -ocurrido el pasado 19 de julio- es ilustrativo: Thomas: El primer ministro (británico) Tony Blair asumió una total y personal responsabilidad por llevar a su nación a una guerra con falsedades y bajo razones que ahora han sido determinadas como mentiras ¿Está el presidente Bush decidido a asumir una total y personal responsabilidad? McClellan: Creo que el primer ministro Blair dijo que fue una acción correcta, que el régimen de Saddam Hussein era una amenaza Thomas: Esas no fueron las razones por las que llevó a su país a la guerra, las cuales resultaron falsas y es la misma situación para nosotros ¿El presidente asumirá una total y personal responsabilidad por esta guerra? McClellan: El asunto aquí es determinar qué se hace con una amenaza en un mundo posterior al 11 de septiembre (de 2001), si vives o confrontas una amenaza Thomas: No había amenaza McClellan: El presidente tomó la decisión de confrontar la amenaza Thomas: Saddam Hussein no amenazó a este país McClellan: El mundo el mundo, el Congreso y la administración, todos están en desacuerdo Ellos reconocen que había una amenaza representada por Saddam Hussein Cuando llegó el 11 de septiembre cambió la ecuación Eso nos enseñó, como dije, a Thomas: El Comité de Inteligencia (del Congreso) dijo que no había amenaza McClellan: Como dije, nos enseñó a que debemos confrontar las amenazas antes de que sea demasiado tarde Thomas: ¿Entonces el presidente no asume una total responsabilidad? McClellan: El presidente ya habló sobre la responsabilidad de la decisión que tomó Habló con el primer ministro Blair Thomas: ¿Responsabilidad personal? McClellan ya no respondió Eludió a Thomas al darle la palabra a otro reportero En la entrevista con Proceso, McClellan niega tener antipatía por Thomas "Como secretario de Prensa estás obligado a responder a todo tipo de preguntas Al entrar a la sala de prensa quedas expuesto a cualquier interrogante Uno de mis secretos para realizar mi trabajo es anticiparme a los reporteros con los asuntos que se van a discutir Aunque es obvio que no te puedes anticipar a todo", dice El "gaggle" Todos los días, entre las 7:15 y 7:20 de la mañana, McClellan se reúne con sus tres subalternos: Sean McCormack, Claire Buchanan y Trent Duffy "Analizamos y revisamos todos los periódicos importantes Después estudiamos las preguntas y asuntos que, según nuestro pronóstico, serán los temas que la prensa abordará ese día Parte de mi trabajo es adivinar lo que está en la mente de los reporteros que cubren la Casa Blanca", comenta Minutos antes de la 8 de la mañana Scott ingresa a la Oficina Oval y se le permite estar en la primera parte de la reunión del presidente con sus principales asesores de seguridad nacional e internacional El vocero sostiene que esto le sirve para enterarse de cuáles son los temas más importantes del día y los que ocuparán el tiempo y mente de Bush "Mi participación en esta reunión me da la oportunidad de hacer preguntas a la gente del más alto nivel para ayudar a elaborar la agenda nacional e internacional Además de información, pido que me den la línea sobre los temas que pueden estar en la mente de los reporteros", explica Frente al micrófono de la sala de prensa, McClellan trata de darle la palabra a todos los que levantan la mano, sean o no "miembros de la fuente" formada por representantes de los medios de comunicación estadunidenses más importantes Los temas nacionales son su fuerte, los internacionales su punto débil "Soy vocero del presidente de los Estados Unidos, pero reconozco que no todos los temas internacionales son tópico de nuestra agenda del día Tenemos al Departamento de Estado para responder a esas interrogantes", subraya En el gaggle -que regularmente se lleva a cabo entre las 9 y 10 de la mañana- se apagan las luces de las cámaras de televisión y sólo se permite el uso de grabadoras de audio Todo es informal y el vocero se presenta sin saco, en mangas de camisa, aunque con corbata Lo mismo hace la mayoría de los reporteros "miembros de la fuente" Esta conferencia es parte de la estrategia del portavoz McClellan abunda: "Es muy importante porque por el gaggle nos enteramos con más certeza de lo que le interesa ese día a los reporteros y así estar mejor preparados con las respuestas para la conferencia de prensa formal Al terminar el gaggle regreso a ver al presidente Si no está, me comunico con Andrew Card (jefe del gabinete) para informarle del interés de los reporteros sobre los temas del día, o para ponerlo al tanto de lo que podemos esperar al otro día en los periódicos de circulación nacional" McClellan está obligado a asistir a casi todas las reuniones que a lo largo del día celebran los miembros de los equipos de política nacional e internacional de la Casa Blanca, incluida la reunión del Consejo de Seguridad Nacional Es en estas sesiones en las que el vocero se empapa de los detalles de los temas, los cuales son muy variados: Reforma al seguro social, reducción tributaria, pláticas con gobernadores, la situación en Irak, relaciones con Rusia, o la visita de cierto jefe de Estado -¿Cómo hace el vocero de prensa de la Casa Blanca para asimilar tanta información y después difundirla a la prensa bajo la línea que recibe del presidente? -Tengo mucho acceso Puedo y tengo la autorización para entrar a la Oficina Oval cuando yo quiera Y lo hago cuando considero que es necesario y que debo consultar al presidente Viajo probablemente el 95% de las veces que él sale de Washington y siempre estoy muy cerca de donde él se encuentra, lo que me permite obtener de primera mano la información que necesito para cumplir mi trabajo La política no es algo nuevo para McClellan: nació y creció en ese ambiente en Austin, Texas Cuando estudiaba la secundaria y el bachillerato, su madre, Carole Keeton Strayhorn, era la alcaldesa de Austin Posteriormente, ella fue comisionada de Ferrocarriles de Texas, y actualmente es interventora tributaria de la entidad Fue el propio McClellan quien encabezó las campañas proselitistas para que su madre ocupara éstos cargos A principios de 1999, Karen Hughes, actual consejera externa de Bush, contrató a McClellan como subdirector de Comunicaciones de la Oficina del Gobernador de Texas (Bush), y en 2000, durante la campaña presidencial Bush-Dick Cheney, se convirtió en el portavoz oficial de la dupla republicana Cuando Bush llegó a la Casa Blanca, el 20 de enero de 2001, McClellan fue nombrado segundo vocero y asesor presidencial "Es el oído del presidente Bush Yo no recuerdo a ningún vocero con tanto acceso a la Oficina Oval", afirma Marlin Fitzwater, quien fue portavoz de los presidentes Ronald Reagan y George H W Bush -¿Le gusta su trabajo? -se le pregunta a McClellan -Me gusta Es retador y gratificante Es un reto por las largas horas de dedicación que requiere, es gratificante por lo interesante e importante que es tener que trabajar con una inmensidad de medios de comunicación, nacionales e internacionales "Entre mis responsabilidades -comenta- está la de asesorar al presidente para formular su agenda del día, así como asegurarme de que el pueblo estadunidense y hasta la población mundial tengan la visión precisa y verdadera sobre las decisiones que se toman aquí en la Casa Blanca" Cuando considera que algún diario o medio electrónico difunde una información imprecisa, "lo primero que hago es llamar al reportero (que lo escribió o lo dijo) y veo con él si podemos corregir la imprecisión Si pese a todo seguimos en desacuerdo y considero que es indispensable que la información sea remplazada, le informo al reportero que voy a hablar con su editor para aclarar las cosas Para mí es indispensable discutir el asunto primero con el reportero, por eso creo que tengo muy buena relación con la fuente", destaca McClellan El vocero presidencial dice que se está acostumbrando a su nueva situación familiar Se casó apenas en noviembre del 2003 con Jill Martínez, una californiana hija de padre español y educada en Boston, Massachussets McClellan dice que la "paciencia" de su esposa -a la que ve pocas horas- le permite realizar y disfrutar su labor " () Mi trabajo es de 24 horas Siempre estoy en contacto con la Casa Blanca y con los reporteros Vivo dentro del ciclo de las noticias", acota -¿Seguirá trabajando como secretario de Prensa del presidente Bush durante todo su segundo mandato? -Nunca me he puesto un tiempo límite para ejercer este trabajo Tengo un año y medio como secretario de Prensa Técnicamente esta posición se ejerce por dos años en promedio Aunque sirvo con la aprobación del presidente, sé que en algún momento -como lo han hecho mis predecesores- tomaré la decisión de buscar otro camino y le daré la oportunidad a otra persona de hacer esto

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