Los niños que quedaron huérfanos o separados de sus padres por el maremoto del 26 de diciembre en Indonesia podrían ser objeto de secuestros por parte de mafias dedicadas al tráfico sexual o laboral, advierte el reportaje que aparece este domingo 9 de enero en Proceso Este es un elemento más que se agrega a la tragedia sufrida con particular crudeza por los niños, quienes se llevaron la peor parte tras el maremoto que afectó a 12 países en el sureste asiático y el oriente de África Y es que, de acuerdo con estimaciones de UNICEF, la tercera parte de las más de 150 mil personas que murieron a raíz de la catástrofe eran niños Así mismo, de las 5 millones de personas que resultaron desplazadas, un millón 500 mil son menores de edad, gran parte de los cuales se encuentran solos en las calles o en los cientos de campamentos de refugiados desplegados en la región Son ellos los más proclives a morir por deshidratación o desnutrición y los más propensos al contagio de epidemias como la disentería o la malaria Diversas ONG y medios de prensa occidentales han bautizado a las víctimas infantiles de la tragedia como “la generación tsunami”, destaca Proceso en su edición de este domingo 9 de enero