Jornaleras agrícolas, migrantes invisibles

lunes, 10 de octubre de 2005 · 01:00
México, D F, 10 de octubre (apro)- Una tercera generación de mujeres del poblado de Coatecas Altas, inició prácticamente el éxodo desde el vientre materno: niñas y niños crecieron entre los caminos y la tierra árida de su comunidad, en Oaxaca, y los campos productivos de Sinaloa, Chihuahua y Baja California Cuando pudieron, llegaron a Estados Unidos A poblaciones como Coatecas Altas, a 60 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, distrito de Ejutla --como en otras en extrema pobreza de Africa, India o Sudamérica--, se refieren los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) Y es que, de Coatecas Altas, cada noviembre, sale el 40 por ciento de la población, unas dos mil personas Las mujeres constituyen más del 50 por ciento de quienes emigran a los campos agrícolas del norte del país De ellas, el 47 por ciento, son menores de 14 años, que intentan escapar de la pobreza extrema, la falta de educación, la desigualdad entre los géneros, la mortalidad infantil? En Coatecas Altas se construyen historias sobre la pobreza Carmen Vázquez, Paula García y Paola Reyes tienen las suyas Carmen emigró a los 19 años; Paula, a los ocho, y Paola estaba en el vientre materno cuando empezó a viajar? En la comunidad se habla zapoteco Un alto porcentaje de habitantes no sabe leer y escribir La esperanza de vida es de 62 años Un considerable número de jornaleros, sobre todo mujeres, carece de tierra La falta de agua ha erosionado los terrenos donde se cultivan maíz, frijol y garbanzo La migración es un proceso forzado por la extrema pobreza Con un padre enfermo, sin trabajo y con la primaria terminada, Carmen empezó a trabajar como jornalera a los 19 años Ya no tenía chivos que cuidar; los habían vendido para pagar la hospitalización de su padre Temblando, ella hizo fila para subir al camión y emprender un viaje a Sinaloa, de 40 horas Cada seis meses, durante 10 temporadas, viajaba a Guanajuato y Sinaloa, para la pizca de fresa o la de tomate Paula, de 35 años, tampoco sabe leer y escribir Califica su historia como triste: "No hubo oportunidad de ir a la escuela, pues era puro viajar y viajar" Cuenta: "Cuando estaba en primer año de primaria me fui a Sinaloa Me casé y seguí viajando Nacieron mis hijos e hijas Me dije mi misma que ya no iba a viajar para que los niños fueran a la escuela, que no se quedaran como yo: sin saber leer ni escribir Mi hija mayor se casó, y ahora está en la pizca Seguimos sin tierra y sin casa" Paola tiene 16 años de edad Explica que ella viajó "desde que estaba en el vientre materno" Su juego, como el de otras niñas y adolescentes, era llenar cubetas con tomates Carmen es un caso excepcional: al terminar la primaria, a los 13 años, le rogó a su papá que no la casara Así, señala, se salvó de un matrimonio forzado, y evitó ser maltratada, como veía que pasaba con otras mujeres Paula no tuvo opción: a los 15 años ya era mamá Tuvo cuatro hijos Hoy, a sus 35 años, es abuela Ella es una de los millones de mujeres analfabetas que hay en el mundo Paola aspira ahora a dejar de cargar cubetas repletas de tomates, por lo que obtiene 60 pesos diarios, en jornadas de 10 horas Quiere estudiar secundaria Afirma que las autoridades deberían poner una escuela para migrantes No ha pensado en estudiar una carrera Se pregunta" "¿Casarse?: todavía no Espero hacerlo hasta que cumpla 20 años, porque las que se casan o se juntan, luego tienen hijos y ya no las dejan salir" Según un estudio del Comité Promotor por una Maternidad sin Riesgos, una tercera parte de las mujeres de la región tuvo de dos a cuatro embarazos; menos de la quinta parte, de cinco a siete, y una quinta parte, ocho o más Angélica Ayala Ortiz, del "Grupo de Estudios de la Mujer Rosario Castellanos", explica que el programa "Paso a paso" cuida los embarazos, lo que ha sido fundamental para que las mujeres, hombres y autoridades, entiendan la importancia del proceso de gestación El organismo inició ese proyecto como un modelo de atención en salud sexual y reproductiva con perspectiva de género, bajo el auspicio del Fondo de Población de las Naciones Unidas Ayala explica que sensibiliza a las mujeres sobre los riesgos del embarazo, la violencia durante la gestación, los derechos sexuales y reproductivos, con el fin de contribuir a la disminución de la muerte materna Los resultados del programa, medidos por la Secretaría de Salud, señalan que, antes de las pláticas, menos de 1 por ciento de las mujeres se había hecho el papanicolau; después de la sensibilización, la cifra se incrementó a más del 7 por ciento Lo cierto es son ya más de tres décadas de migración de un pueblo En los campos agrícolas del norte del país, los jornaleras y jornaleros enfrentan discriminación, explotación laboral y violación a sus derechos humanos El Estado mexicano, que no los ve ni los oye, carece de políticas públicas para cumplir con las metas del acuerdo internacional de los ODM, adoptadas en la Cumbre del Milenio de 2000

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