* Presentan la retrospectiva "El dibujante que se negó a ser artista" y un documental sobre su vida y obra Guanajuato, Gto , 14 de octubre (apro)- Pese a ser considerado el mejor dibujante en la historia del periodismo mexicano, las publicaciones de Ernesto "El chango" García Cabral son poco conocidas, por ello el Programa de Rescate de Archivos del 33 Festival Internacional Cervantino presenta la exposición retrospectiva "El dibujante que se negó a ser artista", como un homenaje al creador nacido en Huatusco, Veracruz, en 1890 Curada por Horacio Muñoz y Alberto Verjovsky, la muestra parece ser también una respuesta al escritor y periodista Carlos Monsiváis, quien en diciembre de 2004 publicó en la revista Proceso un texto sobre Miguel Covarrubias en el cual señaló: "Y dicho sea de paso, ¿no es ya tiempo de una retrospectiva del trabajo notable de Ernesto García Cabral?" Dividida tres sedes: la sala polivalente y museo Alfredo Dugés, de la Universidad de Guanajuato; la escalinata del Teatro Juárez y el Mercado Hidalgo, la muestra revalora el genio del artista y presenta un panorama que intenta ser lo más completo posible de su trabajo Incluye dibujos, carteles de cine, caricaturas y anuncios publicitarios, entre otros documentos de las más de 20 mil obras que realizó a lo largo de su vida para diversos medios Como parte de la muestra se presentó el documental "La vida en un volado (el último chango en París)", dirigido por Ernesto García Cabral Sans, hijo del dibujante, y Carlos Alcocer; y producido por TV UNAM y Canal Once, en el cual se muestra al artista abatido por la nostalgia, que dejó su lugar natal en 1907 para llegar a la Ciudad de México, en donde le otorgaron una beca para estudiar en la Academia de San Carlos Siendo aún estudiante, en 1909, Cabral participó por primera vez en la prensa mexicana, con una colaboración en el semanario "La Tarántula" y poco a poco se convirtió en un excelente caricaturista de sátira política Ridiculizaba especialmente al presidente Francisco I Madero Con su perfil antirrevolucionario le otorgaron una beca para estudiar artes plásticas en Francia, pero después de los sucesos de la "Decena Trágica", la perdió y en medio de la Primera Guerra Mundial realizó folletos para la Oficina de Propaganda de la Legislación Paraguaya En 1916, Cabral llegó a Buenos Aires "con un volado", para trabajar con Isidro Fabela en la representación mexicana en Argentina A partir de junio de 1918, "El chango" trabajó para el periódico Excélsior y se incorporó a Revista de Revistas, donde realizó trabajos para las portadas e interiores Para el caricaturista Antonio Helguera, quien da su testimonio en el documental, Cabral era "inigualable e insuperable" en su estilo; y lo considera una importante influencia en las artes gráficas El documento videográfico destaca cómo Cabral lograba capturar en sus dibujos la sensualidad, el erotismo, de las mujeres de la década de los años 20, plasmando, incluso, "el brillo del vestido, la sombra de los ojos, la ensoñación del rostro, las piernas en sus zapatillas, detalles sutiles meneados? deliciosas curvas de sofisticación de un sombrero, el vuelo de un vestido, la postura, un gesto" Monsiváis ha dicho que "como caricaturista es único, tiene una singularidad en el trazo, alcanza la fantasía y toda la plenitud de la caricatura" Diego Rivera y José Clemente Orozco también lo consideraron el mejor dibujante Como cartelista llegó a realizar trabajos para películas de Germán Valdez "Tin Tan", Mario Moreno "Cantinflas", Jorge Negrete y otros artistas Sobre esta faceta de su trabajo, él mismo consideraba: "[?] De estos carteles depende mucho el éxito o el fracaso de una película, porque una publicidad bien enfocada ayuda a triunfar, siempre que vaya respaldada por la calidad de la cinta Sin embargo, en casos contrarios, una película que esté un poco falta de calidad, puede muy bien tener éxito si la publicidad ha logrado despertar en ese público esa curiosidad necesaria para que el público acuda al cine"