Tolerancia (II parte)

lunes, 17 de octubre de 2005 · 01:00
México, D F, 17 de octubre (apro)- Al llegar al punto del coloquio de mis perros, en el Berganza, según su parecer, afirmó que el sistema reinante más que tolerar, fomenta la indiferencia y hasta el desprecio de la pobreza y los pobres, Cipión le interrumpió diciéndole: C: --¿Estás hablando de un complot? B: --¡No! Más bien de la teoría y práctica de una filosofía de vida, la del neoconservadurismo que estructura y dirige la globalidad en la que respiran hoy los humanos, que no se limita a justificar los privilegios de los ricos, si no que, de añadidura, acusa y hace responsable a los pobres de su pobreza Ahí están para confirmarlo sus ideólogos M Friedman, A Lafer, G Gilder, CA Murria, P Salin entre otros, en cuyos escritos sostienen que los pobres "saben" que, en gran medida, "han escogido" su situación y sólo deben reprocharse a sí mismos el padecerla; que así como los ricos necesitan el incentivo de más dinero, los pobres necesitan el acicate de menos dinero; que para tener éxito, el pobre requiere de la espuela de su pobreza y otras lindezas por el estilo C: --¡Pero eso es una barbaridad! B: --¡Peor! Es una realidad en la que están sumergidos y en ella se debaten millones de humanos, situación a la que les han llevado, en gran medida, el paulatino "adelgazamiento" del Estado; la competencia a muerte entre las economías de los países ricos y las economías de los países pobres, y la maximización a toda costa de los rendimientos o beneficios, tres realidades metas confesadas y perseguidas, como ya te he dicho, de la teoría y práctica de la ideología neoliberal, la que impone el rumbo a la globalidad en la que hoy se mueve la especie humana C: --¡Y dale! Estás empeñado en culpar al sistema B: --Que ya lleva una generación lavando el cerebro a los hombres por todos los medios a su alcance, que, no son pocos, con lo que está consiguiendo otra inquietante realidad global: repito, la de que todo político que abiertamente sea partidario del gasto social, del gasto asistencial por parte del Estado, sea visto y considerado como un delincuente a lo Robin Hood, pues lo que pretende con ello, según el neoliberalismo, es robar a los ricos para subsidiar a la holgazanería e irresponsabilidad de los pobres C: --¡Deliras! ¿Cómo puede ser visto así héroe tan popular? B: --Simplemente porque los tiempos cambian Por eso hoy, por lo que te vengo diciendo, es políticamente correcto que Robin Hood esté pasando de ser símbolo del heroísmo popular a la sospecha de ser un delincuente social, al menos en la tabla de valores de la ideología neoliberal C: --¡Qué lamentable hecho! B: --Que no te acongoje esa su situación Reflexiona y piensa que es natural, sobre todo si tienes en cuenta que en esa misma tabla de valores también está bajo sospecha el populismo, en el pasado fuerza y hasta motor de lo social y que no pocas veces, en la imaginaria neoliberal, las necesidades populares se confíen con los caprichos populacheros y al pueblo con el populacho C: --¡Por lo que estás diciendo es terrible!, pues en esa tu crítica de la humana naturaleza, ¿cómo dejas a la masa de la misma que tolera tales hechos? ¿Es que no cuenta para nada la fuerza del número? ¿Por qué no la hace realidad en ese su hoy que se considera democrático? B: --Lo intenta, créeme que? C: --¿Entonces por qué, como dice, consciente que el neoliberalismo esté concentrando cada vez más y más en menos manos la riqueza y profundizando la brecha que separa a los ricos de los pobres? B: --Por lo bien que te quiero, Cipión amigo, y teniendo encuentra tu lealtad a toda prueba al hombre, no voy a decirte, como no recuerdo que cínico dijo en este momento, que es así porque la masa, como las putas, adoran los rufianes que las explotan, porque eso no es verdad, al menos toda la verdad? C: --¿Eso! ¿Encima te ríes de mí! B: --No es esa mi intención, te lo aseguro Piensa en lo que te dije del lavado de cerebro a que está sometida a todos los niveles desde hace más de 25 años Y como perro que eres, creo que comprenderás la importancia de los reflejos condicionados en la explicación del problema que te preocupa y? En este punto del coloquio de mis famosos perros, a los que debo la inmortalidad, al menos en la memoria literaria, un ruido que hice lo cortó y por más que, inmóvil y silencioso, esperé que lo reanudaran, no lo hicieron Pero así, como lo dejaron, pienso que no carece de interés para ustedes, los vivos Esa es la razón por la que se los ofrezco a través de este buzón Que Dios los guarde EL ALFEREZ CAMPUZONO

Comentarios