Cuestionan la Ley de Fomento Cultural
México, D F, 3 de octubre (apro)- La iniciativa de Ley de Fomento y Difusión de la Cultura, presentada por el presidente Vicente Fox al Congreso de la Unión el pasado 20 de septiembre, dista mucho de ser la reforma integral del sector que, desde el inicio del gobierno foxista, ha demandado la comunidad cultural
La ley dará formalidad jurídica al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), pero --asegura-- dejará intocadas las atribuciones de los institutos nacionales de Antropología e Historia (INAH) y de Bellas Arte (INBA), y no afectará a la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, que data de 1972
Sucede lo contrario Desde la creación del Conaculta, en 1988 por decreto presidencial del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, se ha señalado que dicho organismo no tiene atribuciones jurídicas para sobreponerse o coordinar a los institutos surgidos por ley en las décadas de los años treinta y cuarenta del siglo pasado
En los hechos --se ha dicho tanto al interior como al exterior de estas instancias-- los directores de los institutos responden al titular del Conaculta como subalternos Y así lo destacó el diputado Francisco Olivo Aguilar, del PRI, en la pasada comparecencia de Sari Bermúdez, presidenta del organismo, ante la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, al indicarle:
"Vemos con preocupación que usted se empeña en informar sobre acciones que son competencia del INAH y del INBA, como si estas instituciones estuvieran bajo su jurisdicción ¿Por qué el empecinamiento de restarle valor a los trabajos de estos institutos, principalmente el INAH, así como pretender adueñarse de la política patrimonial nacional, cuando ni siquiera puede concluirse la cartografía de los recursos culturales que supuestamente estarían accesibles por Internet para cualquier usuario desde marzo pasado?"
Siguió el legislador:
"¿Qué acaso el empecinamiento por duplicar funciones con las que lleva a cabo el INAH la orilló a promover la dimisión del entonces titular del instituto, Sergio Raúl Arroyo, cuya razón fue reconocer el grave deterioro en el ejercicio de gobierno en el subsector cultura?"
Cuando en 2000, al inicio de su gestión, Bermúdez anunció a los miembros de su equipo, e incluyó a los directores de los institutos, entonces Ignacio Toscano, para Bellas Artes, y Arroyo para el INAH, uno de los primeros cuestionamientos fue precisamente que ella carecía de las atribuciones legales para hacer dichos nombramientos Días después se corrigió la plana informando que eran designaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP), a la que pertenecen dichas instituciones
Un caso similar se dio cuando hace un año, en medio de la crisis provocada por la construcción de un Wal Mart en la Zona Arqueológica de Teotihuacan, Bermúdez desautorizó al INAH, y esgrimió que éste no le había informado del asunto La comunidad preguntó entonces por qué tendría que haberlo hecho si ella no era jerárquicamente superior al director del instituto y que éste, en todo caso, debía informar al titular de la SEP
El cuestionamiento se repitió cuando, a fines de marzo pasado, Arroyo dio a conocer a los medios que su salida del INAH se debió a la petición expresa de Bermúdez, y argumentó que "la incondicionalidad y la obediencia ciega han querido sustituir al diálogo y al respeto" en el ejercicio de gobierno del subsector cultura y que él se negaba a ver al INAH "convertido en un expendio de servicios"
Un verdadero reordenamiento del sector cultural tendría que definir, claramente, las atribuciones del órgano rector de la política cultural del Estado Mexicano, y cuáles serían, a su vez, las de los institutos nacionales
Hay propuestas en el sentido de que el Conaculta no tiene razón de existir y que el órgano rector debería ser una secretaría de Estado, a la cual quedaran adscritos los institutos, enfatizando que la situación prevaleciente desde la creación del Consejo no puede continuar pero, al parecer, es la continuidad lo que propone esta iniciativa de ley
El diputado del PRD, Inti Muñoz también reclamó a Bermúdez en su comparecencia:
"La debilidad de las instituciones culturales es un logro que usted y el presidente Fox sí pueden presumir El INAH y el INBA van perdiendo recursos y atribuciones Con esto la política cultural del país se convierte en una serie de acciones erráticas y el patrimonio cultural se encuentra en riesgo de saqueo permanente"
De los diputados dependerá si esta iniciativa es o no aprobada o si corrigen el rumbo y, como coincidió la comunidad cultural en los parlamentos realizados en agosto pasado se espera un verdadero diagnóstico del sector para emprender las reformas