IFE y PAN: Asunto de todos

viernes, 7 de octubre de 2005 · 01:00
México, D F, 6 de octubre (apro)- De la misma manera que a todos los mexicanos concierne la solidez o debilidad del Instituto Federal Electoral (IFE) para garantizar la legitimidad de autoridades y representantes, son insoslayables las conductas sucias en el Partido Acción Nacional (PAN) y su debida sanción Se trata de dos asuntos de interés público y ambos tienen igual relevancia, no sólo porque se trata de instituciones integradas por ciudadanos mexicanos, sino porque de su fortaleza depende, en buena medida, la gobernabilidad de la República al iniciarse formalmente, hoy jueves, el proceso del que surgirá el nuevo Presidente y la integración del Poder Legislativo Igual de relevante es el estado que guarda el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tras la repentina renuncia de su presidente, Eloy Fuentes Cerda, el mismo día que dejó la Secretaría Ejecutiva del IFE, María de Carmen Alanís, el viernes 30, la responsable del control de toda la estructura para la celebración de los comicios del 6 de julio del próximo año En ambos casos no ha habido, hasta ahora, la indispensable explicación que requiere la sociedad y se han generado todas las conjeturas que surgen en casos análogos Aun siendo decisiones que robustecen la autonomía e imparcialidad a que están obligadas, es preciso informar sobre las razones que concitaron las renuncias, porque no se trata de sociedades anónimas o clubes de taberna Por mandato constitucional, el IFE y el Tribunal Electoral son, respectivamente, las instituciones responsables de organizar con legalidad, imparcialidad, independencia, objetividad y certeza los procesos electorales federales; y analizar y resolver litigios entre los contendientes con esos mismos principios rectores, algunos de ellos vulnerados por la opacidad desde el mismo nombramiento de los consejeros hace un año Por eso no es sólo necesaria, sino urgente la transparencia en estas dos instituciones clave en la disputa por el poder público federal que está en marcha entre los partidos políticos que, a su vez, padecen convulsiones internas y que, también, conciernen a los ciudadanos, mas allá de la simpatía, antipatía o abulia que tienen hacia ellos En este contexto, es de suma importancia para el país el proceso interno en el PAN y las conductas irregulares e ilegales que han asumido militantes en las dos rondas de votación efectuadas hasta ahora y que, si bien no alteran de suyo la totalidad del proceso, implican señales ominosas que trascienden a ese partido político y sus miembros La reproducción de acarreos, uso ilegal de recursos públicos, compra y coacción del voto, entre otras conductas atribuidas casi exclusivamente a los militantes priistas y perredistas, no sólo dinamita la aureola de santidad que se autoimpuso el PAN durante décadas, sino, sobre todo, revelan el enorme atraso cívico que padecemos en México Siendo el partido político que desde su fundación, en 1939, se propuso crear ciudadanía y sujetar sus procedimientos a la legalidad para diferenciarse del partido de Estado que abarcaba y aplastaba todo, el PAN no ha sido capaz en este transe interno de dar una conducta ejemplar y menos lo será si elude sancionar las conductas legales e inmorales que han cometido algunos de sus militantes Más allá de si se comulga o no con su proyecto de nación, o si se simpatiza con alguno de sus tres precandidatos, la vida interna del PAN concierne a todos los ciudadanos que no sólo contribuimos con nuestros impuestos a su actividad cotidiana, sino porque potencialmente delincuentes o cínicos ejercerán el poder público como funcionarios o representantes populares En este asunto no cuentan los discursos, sino los hechos, y de la Comisión Electoral que encabeza María Elena Álvarez de Vicencio depende, formalmente, la sanción o justificación de las conductas de militantes del PAN que traicionan la historia de este partido y, sobre todo, de la ciudadanía Apuntes Nada positivo para el país, no sólo para el PRI, presagia la virulencia de los seguidores de Elba Esther Gordillo contra Roberto Madrazo, quien está en su elemento Nada positivo, tampoco, es la interferencia de militantes de un partido político en otro, como en el PRD en la disputa por la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal: Arturo Montiel, cuya riqueza no se explica sin el ejercicio de gobierno, entregando recursos humanos y económicos a Jesús Ortega Aunque de suyo son loables los esfuerzos por articular convergencias, como la de Carlos Slim, la exclusión es el signo de esta iniciativa Comentarios: delgado@procesocommx

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