Colette

lunes, 14 de noviembre de 2005 · 01:00
México, D F, 14 de noviembre (apro)- Nacida en Saint Sauver-en-Puisaye, Borgoña, el 28 de enero de 1873, heredó de su madre el amor por la naturaleza y los animales, y del padre su afición por la literatura y la fortaleza de carácter, Sidonie-Gabrielle Colette es considerada una de las escritoras más cautivadoras del siglo XX, poseedora de una carrera llena de insospechados encuentros con la sensualidad, lujos, excesos, letras y éxitos Ximena Escalante, joven dramaturga conocida por su gusto por los personajes históricos y literarios para llevarlos a la escena dramática, retoma esta controvertida figura para ofrecer al público un pequeño atisbo a la vida de una mujer cuyo estilo revela una ardiente alegría de vivir y una ingenua sensualidad descriptiva que lo abarca todo, desde el color de una flor, hasta el pelaje suave de un gato, pasando por los goces amorosos más intensos Producida por la Dirección de Teatro de la UNAM, esta puesta en escena nos muestra, entre otras cosas, la relación de Colette con Henri Gauthier Villars, marido, mujeriego, bebedor, violento, amoral, perverso, oportunista y amante de la literatura, que pretendía hacer carrera en el mundo de los escritores con el seudónimo de Willy, pero, falto de talento, contrataba a otros que escribían para él como "negros" Una de sus explotadas fue precisamente Colette, quien desde el anonimato plasmó para su marido sus recuerdos de colegiala, con la sugerencia de Willy de "que no tuviese miedo de revelar los detalles picantes" Ella lo hizo y nació así la famosa serie Claudine Mauricio García Lozano es el director de esta obra en la que destaca la actuación Emma Dib en una de sus mejores caracterizaciones para lleva a escena a esta mujer que, entre muchas otras cosas, fue la primera actriz que hizo un desnudo sobre el escenario y la primera en exhibir públicamente una relación lésbica que también está presente en la obra de Ximena Escalante y que fue el detonador para que Colette se liberara de Willy Emma Dib nos ofrece una imagen íntima de quien, además de ser escritora, se daba el lujo de atender su propio salón de belleza en París, de vivir sin moral y sin complejos relaciones sentimentales con hombres mucho menores que ella Cada detalle de su existencia estuvo lleno de asombro y de arte, de avidez hedonista Esto es lo que busca reflejar este montaje, una Colette que, a decir de Mauricio García Lozano, "quiere masticar la realidad al tiempo que la pronuncia y no permite que nada se le escape Su apetito es voraz y su necesidad inaplazable Colette asume el instante a fondo y, en ese acto, afirma su identidad" "Pienso que a Ximena Escalante le pasa algo parecido Con un estilo opuesto al de Colette, Ximena también esculca con voracidad los entresijos de lo íntimo y, en ese acto, celebra su identidad, hipersensible, llena de sueños", agrega La obra deja prácticamente a un lado la segunda etapa de la vida de Colette, cuando, libre al fin de los lazos asfixiantes de Willy, emprende el vuelo literario que la consagrará mundialmente Nada nos dice de su segundo matrimonio, con Henri de Jouvenel, redactor en jefe de Le Matin, que llegó a ser ministro y embajador Esta boda concluyó en divorcio y de ella quedó una hija, la única que tuvo la escritora Su tercer marido fue Maurice Goudeket, mucho más joven que ella, quien la había admirado desde la adolescencia y, cuando finalmente la conoció, ya nunca más se separó de su lado acompañándola hasta que la novelista falleció el 3 de agosto de 1954, en París Después de concluir su primera temporada en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural Universitario, Colette reanudará funciones en enero de 2006

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