Francia: La fractura social

lunes, 14 de noviembre de 2005 · 01:00
México, D F, 14 de noviembre (apro)- La revuelta de jóvenes inició en la banlieue, norte de París; se extendió a la toda la periferia del hexágono y luego a toda la Francia urbana: 300 ciudades han ardido durante 14 días Se trata de una explosión social espontánea, con rostro norteafricano, pobre y urbano, con alma de marginados y discriminados que participan en el incendio de vehículos, y de algunas instalaciones públicas y privadas No hay ideología, pero sí rabia acumulada No hay planteamientos de cambio, sólo desesperanza Hace tiempo que los ascensores sociales se descompusieron, pero todos ?el gobierno, los partidos, los medios, los empresarios, la sociedad-- hicieron como que no vieron el problema Hoy la fractura social, esa que no se quiso reconocer cuando aparecieron los primeros síntomas ?hace décadas-- muestra que para muchos millones de jóvenes, no existe la liberté, egalité, fraternité La integración falló La chispa que inició el incendio saltó el 27 de octubre, cuando en el norte de París, los jóvenes Bouna Traeré (15 años) y Zyed Benna (17) huyendo de la policía, desafiaron el letrero en instalaciones de la EDF que advertía "peligro de muerte"? Murieron electrocutados Todos los días en la banlieue parisina los jóvenes árabes y negros son interpelados por la policía que les pide sus papeles de identificación, los agraden, insultan, provocan? Muchos, cada vez más, huyen de la policía, antes de escuchar controle La rabia contenida estalló en miles de fuegos cada noche y ha estado ahí durante más de dos semanas Atizar el fuego Sorprendido, el gobierno titubeó Su reacción fue lenta, desarticulada y torpe Finalmente, el presidente Jacques Chirac, el primer ministro Dominique de Villepin y el ministro del Interior Nicolas Sarkozy definieron como prioridad "restablecer el orden", hacer que se respete la ley, frenar la explosión social El gobierno decretó "estado de emergencia" y la posibilidad del toque de queda La presencia policial fue abrumadora y se incrementaron las detenciones Luego vendrían medidas sociales Pero primero, el orden En resumen, más de lo mismo Ya en 2004 advertía Sarkozy en entrevista con el diario español El País: "He pedido a los barrios que respeten la ley, deben comprender (?) porque la República los ayudará siempre que vuelvan al buen camino (?)" El ministro del Interior prometió "limpiar los suburbios" Ley y orden es la consigna No hay paliativos, si hay abandono Los ciudadanos jóvenes están librados a su suerte, a la intemperie Esa es la política de la derecha francesa en la que mucho ha influido el fascista-antimigrante Front Nacional, de Jean Marie Le Pen La reducción de las medidas y los presupuestos sociales ha sido política del gobierno de Villepin Sarkozy enciende las llamas, llama "escoria", "vándalos", "delincuentes" y "canallas" a los jóvenes Para propagar aún más el incendio, ordena la expulsión inmediata de extranjeros que hayan participado en la revuelta Ciegos y sordos Tras la muerte de Bouna y Zyed, el ministro del Interior no se disculpa, por el contrario, felicita a los policías Sarkozy se parece cada vez más a Le Pen, quien ha emprendido desde hace años una guerra contra los inmigrantes y sus descendientes, por el color de su piel, porque no son franceses "Francia para los franceses", dice, desconociendo que esos jóvenes de origen árabe y magrebí son ciudadanos franceses por nacimiento, ciudadanos plenos El ministro del Interior se ha convertido en un factor de tensión Maneja provocadoramente todos los elementos que contribuyen a aumentar la tensión Aunque por ahora, ciegos y sordos, los gobernantes franceses se animan porque con el incremento de las fuerzas policíacas ?11 mil 800 en activo por las noches--, el aumento de la represión y de las detenciones, descendió la violencia, desde la noche del miércoles 9 al jueves 10 Como si eso solucionara algo Disminuyeron los enfrentamientos; pero la rabia seguirá creciendo El gobierno está inquieto, teme el fin de semana cuando habrá dos aglomeraciones por el partido de futbol Francia-Alemania y por la conmemoración del fin de la Segunda Guerra Mundial Hay rumores de que grupos de jóvenes de la revuelta llegarán al corazón de París: a Champs Elysees, al Sena, a la Torre Eiffel El "estado de emergencia" es una nueva afrenta que revive aquella de 1955, una de las páginas más negras de la historia de Francia: la represión durante la guerra colonial francesa para impedir la independencia de Argelia? Ese es el recuerdo que prevalece y ese es el mensaje que incrementa la rabia, abierta o encubierta, para quien quiera verla, claro: 70 mil actos de violencia, más de 32 mil autos incendiados, 442 enfrentamientos entre bandas desde el 1 de enero No sólo están los disturbios que todo el mundo ha visto en los últimos 14 días, con sus cerca de 6 mil autos incendiados, mil 462 detenidos y 273 en disposición judicial Son 14 días en que las televisoras del mundo entero se han solazado con el espectáculo de las llamas nocturnas Por lo pronto, hasta la noche del miércoles 9, sólo seis departamentos de un total de 95 decretaron el toque de queda Cálculos Políticos El Partido Socialista calla vergonzantemente, temeroso de atizar el fuego y aumentar los costos políticos que esto le supondría Aguarda agazapado No es tiempo de echarle en cara a la derecha su insensibilidad social, o a los medios de comunicación su papel porque durante meses, antes de las elecciones presidenciales, se dedicaron a decir que la izquierda era demasiado tolerante y clamaron por la ley y el orden Se subieron en la derechización de Francia y, de paso ?como no queriendo o no sabiendo?, le abrieron espacios políticos al fascismo antimigrante de Le Pen En la política francesa, todo son cálculos Porque este gobierno podría derrumbarse estrepitosamente, podría llegar el momento en que el presidente tenga que hacer saltar los fusibles del cambio, llamar a elecciones, construir una verdadera política social, establecer el diálogo y atender el clamor incendiario, invirtiendo sus prioridades actuales para atender, en primer lugar, la emergencia social Si no lo hace, pues, peor para él? y peor para Francia, cuya sociedad no ha salido aún de su asombro, de su vergüenza en algunos casos, de ver de nuevo el rostro de la France contestataire Las andanadas de la prensa anglosajona que exigía a Francia desmantelar ?aún más-- la protección social para volverse competitivos tuvo su impacto en las políticas del gobierno de derecha Tal vez creían (o querían) que no pasaba nada, mientras la derecha, con toda elegancia, recortaba programas sociales y el desempleo aumentaba en los barrios en los que la pobreza se combina en explosivo cóctel con la raza, el color de la piel, el racismo El desempleo en los suburbios del norte parisino alcanza el 207 por ciento, cuando en el resto de Francia es 99% Además, basta llamarse Abdel, Youssef o Rachid para no encontrar empleo "En la banda todos estamos desempleados", deplora Nadir, quien explica que en los últimos meses ha enviado 100 currículos y sólo ha tenido tres entrevistas, según testimonio recogido por El País Si el desempleo entre profesionistas en Francia es de 5 por ciento, entre los profesionistas norteafricanos y magrebíes alcanza 25% ¿Quiénes son esos jóvenes? Los jóvenes norteafricanos, pobres, urbanos de la periferia, con ciudadanía francesa en su mayoría, quieren hacerse escuchar a través de una creciente violencia incendiaria cada noche Se reúnen en pequeños grupos, cada quién aporta algo: botellas, gasolina, un trapo y algo para encenderlo Francia arde en una explosión social sin paralelo Se trata de un nuevo fenómeno social y político nunca antes visto por su amplitud, composición, origen y forma de actuar u organizarse Carece de una coordinación y, sin embargo, se organiza de manera espontánea en una especie de contagio social que va adoptando las mismas formas en toda la Francia urbana Se trata de un enorme movimiento social que no tiene cabeza, ni ideología, ni móviles religiosos Simplemente, los jóvenes quieren hacerse escuchar, mostrar que están hartos de la persecución policíaca de ese Estado penal-neoliberal que sustituyó al Estado social Discriminados en lo social y lo laboral, los jóvenes que participan en la revuelta y viven en los suburbios pobres, tienen entre 14 y 21 años Son ciudadanos franceses hijos o nietos de inmigrantes árabes y magrebíes Se sienten ciudadanos de segunda, discriminados por su origen En general, salen del sistema escolar a temprana edad, viven en situación de precariedad, tienen un grave problema de desempleo, sufren discriminación laboral, enfrentan la discriminación policíaca, el asedio y los controles acentuados con la llegada de Sarkozy El ministro del interior acabó con la policía de proximidad del gobierno socialista de Lionel Jospin, cuyos integrantes eran conocidos, respetados, incluso temidos, pero que también hablaban con los jóvenes y jugaban basquetbol La justicia también los discrimina: "¿Sabes cuántas veces me han robado en los últimos dos años? Nueve ¿Sabes cuántas veces he llamado a un policía? Ninguna" Son rechazados por ser pobres, por su piel, por su nombre En la revuelta urbana, los jóvenes tienen ganas de "romperlo todo" "Es una desgracia pero no tenemos elección?", dicen Y advierten: "Cuando lanzamos un cóctel molotov, estamos haciendo una llamada de socorro No tenemos palabras para explicar lo que sentimos Sólo sabemos hablar prendiendo fuego?" Alguno va más allá y advierte: "Si un día nos organizamos, tendremos granadas, explosivos, Kaláshnikov? Nos daremos cita en la Bastilla y será la guerra" Se defienden contra las afirmaciones de Sarkozy: "No somos vándalos, somos rebeldes" Lo enfrentan: "Ha venido todo un representante de la República y nos ha llamado escoria? y lo que nosotros estamos haciendo ahora es exactamente eso: actuar como escoria Hemos comprendido que es la forma de que nos presten atención" Ante este un nuevo fenómeno social, nunca como ahora importa entender el proceso, más allá de sus resultados, porque esta enorme fractura social en Francia no sólo atañe la situación particular de un país o un grupo de jóvenes? si uno mira la geografía de la globalización puede encontrar fenómenos similares en prácticamente todos los países en los que el neoliberalismo ha aumentado brutalmente la desigualdad, en que las oportunidades no existen para cientos de miles, millones de jóvenes, en que las organizaciones sociales ?como los sindicatos? son deslegitimados, en que la precariedad instalada en la vida de ciudadanos de todo el orbe no tiene salida ni factor de equilibrio, en que se ha impuesto la ley del más fuerte, sin árbitro alguno, en que la economía de las mercancías de unos pocos vale más que la vida de millones Los ciudadanos han quedado librados a su individual suerte mientras el Estado se ha achicado durante décadas, sobre todo ha abdicado de su papel social Hay una rabia, sin consignas y sin organización Una rabia y punto Las prácticas violentas, los incendios van en contra de la sociedad que los excluye, pero es como un juego, una competencia entre amigos y entre bandas cada noche que da fortaleza y une Tal vez Mitterrand hizo el último intento de una política social amplia hacia los suburbios, cuando en 1989 encargó un plan de acción de cinco años para "salvar los suburbios franceses" Ahora es claro que Francia tiene un problema urbano de enormes proporciones, a menudo vinculado con su pasado colonial Los negros y los magrebíes siguen siendo pobres; pero lo peor es que ahora los jóvenes no quieren cambiar las cosas, sino romper, incendiar Han perdido también la esperanza del cambio No participan en los partidos ni en las organizaciones sociales debilitadas Los políticos se han vuelto incapaces de interesarse en el malestar de toda una generación El rostro de la explosión social En esta explosión social no hay componente religioso Aunque sí, el 30 de octubre causó una enorme rabia la bomba lacrimógena lanzada hacia el interior de una mezquita, hecho que atizó el fuego El islam es la segunda religión en Francia, donde viven entre 4 y 6 millones personas de origen árabe, de los que sólo el 20 por ciento practica el islamismo, una proporción igual a la de los católicos Los imanes y los obispos han llamado a los jóvenes a cesar la violencia Se trata de una curiosa revuelta urbana que se coordina y se repite de manera espontánea, el teléfono celular juega un papel importante entre amigos y conocidos para comunicarse y esquivar a la policía, o enfrentarla según sea el caso La revuelta se extiende y se contagia a toda la Francia urbana El malestar profundo que plantea más preguntas que respuestas sale a través de la violencia acumulada en una especie de juego nocturno En todo caso, la revuelta no tiene cabeza, ni se encuentran formas de diálogo aunque podrían estar a la mano de políticos decididos, imaginativos y, sobre todo, dispuestos a recuperar la acción del Estado social, que, por lo pronto, no aparecen por ningún lado En Francia, la historia se mueve a golpe de explosiones sociales, de revueltas populares: la Comuna, la Revolución, el 68 contestataire Ahora, los jóvenes, muchos de ellos casi niños, decidieron hacerse escuchar La sociedad los mira atónita No pocos se sienten culpables Estaban tan cerca y no los vieron nunca al topárselos en las calles o en el metro Nadie los veía, no a los ojos Siempre los esquivaban La izquierda en el gobierno los había considerado sujetos de apoyo social, de subsidio insuficiente Lo que es evidente es que en Francia las políticas de integración han fracasado La revuelta urbana está ahí Puede ser reprimida, puede replegarse, pero está ahí y continuará por donde pueda Un joven resume: "la policía y los periodistas sólo vienen cuando hay humo? lo demás no les interesa, pero a nosotros tampoco nos interesan ustedes" El Estado renunció a intervenir en dinámicas económicas para actuar en favor del equilibrio social, para paliar desigualdades y hacer lo que no puede el mercado

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