"Calaveras Cervantinas", desde Guanajuato

miércoles, 2 de noviembre de 2005 · 01:00
* La política, presente en el ingenio de las décimas compuestas por los Leones de la Sierra de Xichú Guanajuato, Gto , 1 de noviembre (apro)- Como cada año desde las últimas ediciones del Festival Internacional Cervantino, el reencuentro del público de La Alhóndiga con la música popular mexicana y de la región, no sólo es protagonizado por las bandas de viento o los representantes de los estados invitados --esta vez Yucatán--, sino por los exponentes del huapango arribeño y la improvisación de la décima, los Leones de la Sierra de Xichú, que dejaron para el festín y la risa sus "Calaveras Cervantinas": Santiago Creel Le dijo la muerte: ves, de ser el presidenciable Ya no resultas rentable, ni como difunto, pues; Tu torpeza y tu fresez ponen frente a ti el espejo Ya no eres más que un trebejo, pasaste, en un breve espacio, de totalmente Palacio a totalmente? pendejo Roberto Madrazo: Roberto, sinceramente, estás peor que el Peje o Creel; Mafioso, hipócrita, vil, y aspiras a presidente Dijo la muerte: realmente de ti no hablan los arcanos No sé si entre los marranos o dónde te enterraré Eres tan corrupto que? das asco a los gusanos Elba Esther Gordillo Su ambición la traicionó y, Madrazo tras Madrazo, Se atarantó, perdió el paso, y aunque mucho pataleó Finalmente se murió, y acabó valiendo grillo En el panteón, ya sin brillo, se pudre entre telarañas; Si antes era maestra en mañas, hoy sólo enseña el? epitafio Ramón Martín Huerta Yunque portátil, compacto, fue siempre Ramón Martín Con gesto de buen mastín, que lo definía ipso facto Con todos pudo hacer pacto, y en eso se distinguió Muchos conflictos enfrió, ganó tiempos necesarios, prórrogas y plazos varios Pero con la muerte, no *** Después de denostar por "obsceno" el monto que se va a gastar en las campañas políticas, y de contar las historias de la tradición oral y de la vida rural de la serranía del noreste del estado, el trovador de los Leones, Guillermo Velásquez, presentó también sus versos en combinación con las tarjetas del tradicional juego de la lotería, para retratar la actualidad nacional, en lo que llamó? "El sexenio que agoniza" Largo como una escalera, dizque muy salsa y valiente Llegó a Los Pinos Vicente, muy en alto la bandera; de poder la borrachera, pone a la víctima en brama entre el pájaro y la cama entronizó una mandona y se ciñó la corona Marta, la primera dama Martita Sahagún fue un cruce de rosas con alacrán La ambición era su afán Y esa chalupa conduce A un páramo que produce nopales de fantasía Vicente se deshacía en meloso amor apache Marta, venada y lambiache, él melón, y ella, sandía Dicen que Vicente era hombre de buen corazón Rancherote, bandolón, con un perfil de palmera Y pintó su calavera seis años a la redonda Cuando en malísima onda a la hora buena chafeó, Y su gobierno empezó a oler a bota hedionda Nada de cambio profundo porque a la hora de veras Nos dio manzanas por peras, pero eso sí muy jocundo Se paseó por todo el mundo presumiendo su mostacho Fue una lástima, a lo macho, se le rompió la botella Se apagó su buena estrella y empezó a eclipsarse gacho Quien decía ser el diablito, el arrojado Vicente, El que entró a tambor batiente, cómo acaba el pobrecito Memín Pinguín el negrito, lo balconeó en el proscenio Luego le ganó el mal genio, le llovió y ni hablar compitas Fuera de dos, tres cositas, valió gorro su sexenio La gente lo cuestionaba y él siempre andaba en la luna Y ya no lo calentaba ni el sol, ni mentada alguna Martita amasó fortuna y sus hijitos de plano también le metieron mano al chance de hacer billetes, ya se sabe que el trinquete es deporte mexicano Y en toda esa matatena Martita, más que comparsa, se sentía divina garza, siendo rana en cuarentena Siempre se creyó sirena, mucha labia, mucha maña, Pero aunque la vista engaña, la historia la juzgará, y Marta Sahagún será más que cantarito, araña Subió el precio del barril del petróleo mexicano Pero el Fobaproa malsano todo se tragó a lo vil Y hubo un complot muy febril contara el Peje, sí, un pescado Que tenía muy preocupado al sector nice, al catrín Y Fox en ese festín tocó muy desafinado El cambio tan anhelado no llegó ni a tolvanera Hay muertos por doquiera, el narco está desatado, No lo para ni el soldado, y a Fox en su campechana Ya le suenan la campana, se le durmió el camarón Y sigue en el atorón nuestra patria mexicana En fin, y hablando al chas chas, Fox no dio el ancho Y qué horror, cual cotorrito hablador, pero casi nada más Aventó el arpa y ya vas En síntesis qué repaso, si es que hablamos al trancazo la neta, la mera neta, Fox nos partió la maceta, y seguimos en el cazo? Mono Blanco, grupo exponente del son jarocho, fue el invitado de los Leones en este espectáculo, que combinó baile y hasta incluyó una "topada" con un grupo rapero y la voz de Vincent Velásquez ?hijo de Guillermo-- A fin de cuentas, es la música que estos trovadores llaman "son verdadero", cuya extinción rechazan Más bien, según mostraron, se adapta y atiende a las nuevas formas de la improvisación urbana tan socorrida por los jóvenes, a través del rap, el hip hop y otros ritmos

Comentarios