Santos violentos

miércoles, 23 de noviembre de 2005 · 01:00
Guadalajara, Jal 22 de noviembre (apro) - A la par de la celebración oficial por el aniversario de la Revolución Mexicana y de la fiesta de Cristo Rey de la Iglesia católica, este domingo 20 se esperaba la beatificación de Anacleto González Flores y 12 mártires más: tres sacerdotes y nueve laicos, uno de ellos adolescente En diciembre de 1926 González, dirigente de la Asociación Católica Juvenil Mexicana y fundador de la Unión Popular, dijo lo siguiente en la asamblea donde respondió a las presiones de la Liga Nacional para la Defensa de la Libertad Religiosa (LNDLR): La Liga se ha lanzado a la aventura revolucionaria con una determinación que puede ser una verdadera corazonada Por mi parte, mi posición personal no puede ser otra que la que exige mi puesto Estaré con la Liga y echaré en la balanza todo lo que soy y lo que tengo, y que quede claro: La Unión Popular no debió ser nunca un organismo de lucha civil Hoy, sin embargo, todo nos empuja a la montaña De sobra sé que lo que va a comenzar para nosotros ahora es el calvario Dispuestos hemos de estar a llevar nuestra cruz Los invito a sacrificar su vida para salvar a México Si me preguntara alguno de ustedes qué sacrificio pido para sellar el pacto que vamos celebrar, le diría dos palabras: tu sangre Para esa obra está puesta mi vida y para esa os pido la vuestra (Heriberto Navarrete, Por Dios y por la Patria) Aceptada la integración a la LNDLR, González Flores fue designado jefe civil de la resistencia; Heriberto Navarrete, secretario y Miguel Gómez Loza, tesorero Tres meses después, el 1 de abril de 1927, González fue capturado de madrugada en la casa de los hermanos Jorge y Ramón Vargas González y horas después, tras un juicio sumario hecho por el general Jesús María Ferreira, quien los acusó de haber dado muerte al ciudadano estadunidense E Wilkins, fueron martirizados y ejecutados en el Cuartel Colorado de la XV Zona Militar Junto con ellos se detuvo a Antonio Gómez Robledo, quien luego fue liberado gracias a la intervención de su tío, Juan de Dios Robledo, entonces senador de la República Además de González Flores y los hermanos Vargas González, también serán declarados beatos los sacerdotes José Trinidad Rancel, Andrés Solá y Ángel Darío Acosta Y los seglares Luis Padilla Gómez, Ezequiel Huerta, Salvador Huerta, Miguel Gómez Loza, Luis Magaña Servín, Leonardo Pérez Larios y el menor de 14 años José Luis Sánchez del Río La beatificación ?las actuales causas se iniciaron en 1994-- fue aprobada por el Papa Juan Pablo II meses antes de morir, el 22 de junio de 2004 El Arzobispado de Guadalajara pugnó porque se realizaran durante el cierre del 48 Congreso Eucarístico Internacional celebrado en esta ciudad en octubre del año pasado, pero fue el actual pontífice quien aprobó el lugar y la fecha Intentos fallidos Originalmente, el primero en promover la llegada a los altares de Anacleto González y otros mártires cristeros fue el arzobispo local Francisco Orozco y Jiménez, contemporáneo de los cristeros y a quien se acusaba de ser promotor del movimiento armado No fue sino hasta la década de los ochenta cuando el obispo auxiliar de Guadalajara, Adolfo Hernández Hurtado, presidente de las comisiones nacional y diocesana de la Causa de los Santos, preparó una lista de mártires de la persecución religiosa encabezada por Anacleto González Flores "Pero me pararon desde México Me dijeron que las cosas estaban muy calientes con la posible reiniciación de las relaciones en el Vaticano y que no podíamos echarle más leña a la lumbre De por sí, traer el asunto de la persecución era difícil, meter el nombre de Anacleto complicó más las cosas, hasta que se decidió sacarlo de allí" --¿Qué le dijeron de Anacleto? --Que no podíamos meterlo porque al final de su vida se decidió por las armas Ni modo, será para la próxima, pero yo no descansaré hasta verlo en los altares --le reveló a Hermenegildo Olguín Reza en una entrevista que le hizo en 1985 Finalmente, la lista de los primeros santos mártires de la persecución religiosa en México, canonizados por Juan Pablo II en mayo del 2000, la integraron los sacerdotes Cristóbal Magallanes, David Galván, Luis Batis, Manuel Morales, Salvador Lara, David Roldán, Jenaro Sánchez, Mateo Correa Magallanes, Julio Álvarez, David Uribe, Sabás Reyes, Román Adame, Agustín Caloca, José Isabel Flores, José María Robles, Miguel de la Mora, Rodrigo Aguilar, Margarito Flores, Pedro Esqueda, Jesús Méndez, Toribio Romo, Justino Orona, Atilano Cruz, Tranquilino Ubiarco y Pedro Jesús Maldonado, quienes ni tomaron las armas ni alentaron a los cristeros En esa causa se incluyó también a la monja María de Jesús Sacramentado Venegas, quien no fue ni mártir ni vivió durante la época de la Cristiada Críticos e historiadores se hacen cruces y se preguntan por qué beatificar a González Flores y Miguel Gómez Loza, entre otros, que optaron por la vía violenta cuando, años atrás, la Iglesia había asegurado que no llevaría a los altares a quienes actuaron de esa manera o instigaron a la violencia Las contradicciones Algunos historiadores y críticos señalan a Anacleto González como el autor intelectual de la revuelta cristera Y junto a él acusan también ?aunque sin argumentos sólidos-- al arzobispo Francisco Orozco y Jiménez, que nunca estuvo de acuerdo con los arreglos que a nombre del Episcopado Mexicano hicieron los obispos Pascual Díaz y Leopoldo Díaz y Flores, quienes aceptaron entregar su cabeza para permitir que González fuera desterrado del país por orden directa del presidente Pascual Ortiz Rubio En referencia a los partes castrenses de la época, varios autores como Francisco Barbosa Guzmán, Agustín Vaca, el general Cristóbal Rodríguez y Laura Campos señalan que el hoy beato Miguel Gómez Loza, tesorero de la Liga, participó en el descarrilamiento, asalto e incendio del tren que iba de Guadalajara a México la noche del 19 de abril de 1927, hecho en el que murieron cerca de 60 soldados y 30 civiles inocentes que iban a bordo En dicho ataque, perpetrado para vengar la muerte de González, Barbosa Guzmán asegura que "participaron los sacerdotes José Reyes Vega, Aristeo Pedroza y Jesús Angulo En unión de Gómez Loza y Victoriano Ramírez, "El Catorce", descarrilaron al convoy en un punto cercano a La Barca, trabándose en seguida un combate de tres horas y media en el que la totalidad de la escolta pereció" y luego saquearon los vagones y les prendieron fuego "con los heridos todavía a bordo" Es por eso que muchos historiadores no se explican cómo es que quienes cometieron este tipo de "actos de barbarie" sean elevados ahora a la dignidad de beatos Más benigno se muestra Enrique Bautista, historiador y expresidente del Centro de Estudios Fray Antonio Tello, quien asegura que el líder de la UP "es un personaje incómodo para la Iglesia católica aunque ahora lo beatifique Anacleto era un guerrero de cuerpo completo Se ha dicho últimamente que tuvo la influencia de Gandhi, lo que es cierto, pero veía a la resistencia pacífica como una manera más de hacer la guerra" Las justificaciones Luis Sandoval Godoy, escritor y estudioso de la cuestión religiosa de aquellos años, recuerda que González Flores fue presionado por la LNDLR, que le dijo "o te afilias o te quedas volando Yo creo que fue obligado, fue forzado por las circunstancias porque no dejó de manifestar cierto desencanto, cierta tristeza de ver que se tomaba sesgo cuando él siempre había proclamado la resistencia pacífica Yo sí creo que fueron las circunstancias las que lo obligaron" --González dijo que la Unión Popular "no debió ser nunca un organismo de lucha civil Hoy, sin embargo, todo nos empuja a la montaña" y pone su sangre y su vida por la causa --"Nos empuja" Él lo está diciendo, nos empuja, no dice: no vamos a la montaña, nos empujan, Esa era la situación, se vieron obligados, presionados, nunca lo hizo voluntaria o espontáneamente por el movimiento armado Estar dispuesto a dar su vida para salvar a México es muy bonito Era la renuncia de todo lo que él traía en el fondo muy hondo de su vida, el sacrificio Para el promotor de las actuales causas de beatificación, monseñor Ramiro Valdés Sánchez, la Iglesia no promueve ni beatifica, y menos canoniza a quienes habiendo sido sacerdotes murieron en el conflicto religioso ?1926-29-- promoviendo o tomando las armas, como hubo varios casos "Ese impedimento lo tienen únicamente los sacerdotes, no los laicos En ese caso sólo se beatificará a laicos que participaron en la resistencia armada, pues actuaron en legítima defensa contra la persecución religiosa desatada por el gobierno de entonces" (Proceso 1453) Cuando se discutieron estas causales, el defensor de los candidatos a beatos, el obispo auxiliar de Guadalajara, José Trinidad González Rodríguez, ahora responsable de la Causa de los Santos del Episcopado Mexicano y de la Arquidiócesis local, expuso ante el Vaticano: "El apoyo intelectual, organizativo y moral que dieron Anacleto González y Miguel Gómez Loza (?) a la defensa armada de la libertad religiosa durante el conflicto cristero en México, está plenamente justificado de acuerdo con la enseñanza del magisterio de la Iglesia, la teología moral cristiana y expresamente en los documentos del Papa Pío XI Por ello juzgo que en este aspecto del proceso de beatificación de los siervos de Dios Anacleto González Flores y compañeros laicos, nada obsta" Cuando Hernández Hurtado propuso a González Flores como beatificable, fue acallado, presumiblemente, desde la Delegación Apostólica, a cargo entonces de Girolamo Prigione, quien ya se movía para restablecer relaciones entre el Estado mexicano y el Vaticano Se le pregunta al obispo González Rodríguez por qué Anacleto González no fue considerado en 1982 y ahora sí "Yo pienso que no estaba completo el perfil de laico mártir" --¿No estaba preparada la Iglesia? ¿O era el gobierno el que no lo estaba? --No, no era nada de eso Los que estaban avanzados eran San Cristóbal Magallanes y compañeros y por eso fueron beatificados en 1992 --Curiosamente fue el año que se restablecieron relaciones con El Vaticano --Sí, pero fue pura coincidencia Ahora que si se dieron esas relaciones, pues bendito sea Dios, se aclaró una situación ficticia, un modus vivendi confuso y qué bueno que ahora estamos sujetos a una ley de asociaciones y de culto público y también un estatuto Pero digo, en ese tiempo estaba muy lejos de configurarse el perfil de los laicos --La decisión por las armas ¿no es una contradicción del beato? --Se tuvo que hacer un estudio histórico profundo Era necesario explicar, justificar, aclarar por qué el mismo Anacleto ?a quien Jean Meyer califica como alguien que quiso ser el Gandhi mexicano-- se vio orillado por las circunstancias, en contra de su pensamiento pacifista, a unirse al movimiento armado de la libertad religiosa en México "Los comentarios últimos de Anacleto, cuando se siente obligado a dar el visto bueno para que la Unión Popular entrara a la Liga Defensora de la Libertad Religiosa, fue en contra de su corazón, en contra de su mente, en contra de todos los anhelos que tenía Esto tenemos que explicarlo, aclararlo ad intra de la Iglesia, Necesitábamos ver que eso no fuera un obstáculo, un impedimento; lo estudiamos a nivel local, lo comentamos, lo platicamos a nivel Roma La base viene desde Santo Tomás de Aquino, es lo que se llama la guerra justa, y existen cinco, seis elementos, que justifican tomar las armas, en este caso para defender la libertad religiosa, la práctica de una religión, y para quitar a un agresor injusto o tirano de encima", precisa Don Trino, como se conoce al obispo

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