Macedonia Blas: La fuerza de la denuncia
* La indígena ñahñú denunció penal y públicamente la violencia que padecen, sin importarle que fuera parte de los usos y costumbres
México, D F, 25 de noviembre (apro-cimac)- "Hay que saber denunciar, aunque tengamos que denunciar por violación a nuestras parejas", afirma Macedonia Blas Flores, una indígena ñahñú que un día se atrevió a denunciar no sólo la violencia a la que ella misma se vio sometida, sino la que padecen otras tantas mujeres aborígenes ocultas tras el silencio Una tarea que le valió la candidatura al Premio Nobel de la Paz 2005 junto con 12 mexicanas y cerca de un millar de mujeres alrededor del mundo
Un día, a Macedonia Blas un grupo de mujeres le introdujo un chile en la vagina como castigo por mantener relaciones, supuestamente, con el marido de otra mujer Esta práctica era la que imponían los usos y costumbres de la comunidad Lo que no fue parte de la costumbre, fue que una de las víctimas se atreviera a denunciarlo
Las autoridades no hicieron caso a su demanda, pero después de una lenta batalla, el caso llegó a instancias jurídicas internacionales y los medios de comunicación extranjeros se interesaron Cuando la prensa le preguntaba a Blas si quería que castigaran a sus agresores, ella contestaba que su única pretensión era evitar que otras mujeres vivieran lo mismo
"Sabemos que tenemos un derecho, pero cuando vamos a la justicia es como si no valiésemos nada", afirma Blas en entrevista durante el tercer Encuentro de Mujeres Indígenas que se desarrolla en el Museo de la Ciudad del Distrito Federal, en el marco del Día Internacional de No Más Violencia contra las Mujeres
Como Blas confirmó, las indígenas que se atreven a denunciar algún tipo de violencia sufren doble discriminación: por ser mujeres y por ser indígenas Por ello, considera indispensable que se unan y celebren encuentros como éste: "Aquí podemos platicar sobre los problemas de nuestras comunidades, conocer nuestros derechos y estar unidas para que nos reconozcan y respeten"
Para Blas, los principales problemas a los que se enfrentan las mujeres indígenas son la violencia y la discriminación Su organización, "Fot´zl Ñaño", junto con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CNI), la Dirección General de Equidad y Desarrollo Social, y otras organizaciones e instancias públicas, participan en la campaña contra la violencia hacia la mujer indígena, dirigida a informarlas y atenderlas
Para ellas existen dos centros de apoyo de la mujer indígena en Amealco, Querétaro (0155-5930-7357) y en el Distrito Federal (5789-3246)
Muchas mujeres indígenas no solicitan ayuda porque desconocen que sufren algún tipo de violencia familiar o por el miedo, como la hermana de Anaberta Terán Hilario, una joven chiananteca de 18 años procedente de Vistahermosa, Oaxaca
A la hermana de Anaberta su esposo le golpeaba desde hace años: "Mi hermana no quiere denunciarlo porque su esposo amenaza con hacer daño al hijo, y sigue viviendo con él Mi mamá no sabe nada, pero a mí no me hace caso y se enfada cuando le digo que lo abandone"
Anaberta afirma que en su pueblo no hay ninguna organización a la que su hermana pueda acudir, así que cuando vio que en el Encuentro se trataría la problemática de la violencia contra la mujer indígena, pensó que encontraría información La joven no sabía quién era Macedonia Blas, y menos su historia, pero el hecho de estar aquí supone, para ella, una forma de encontrar respuestas
Para Blas, esas respuestas las deben de ofrecer los partidos políticos: "Ahora que se aproximan las elecciones de 2006, como nos necesitan nos están buscando, pero después que ellos son elegidos y están en la mesa, ya no nos hacen caso Y quisiéramos que nos buscaran, que se interesen por los que nos pasa, que no nos discriminen y también nos representen, porque también somos seres humanos y valemos lo mismo, los hombres y las mujeres"