* Rechazó definir plazos para la salida de las tropas estadunidenses del país árabe Washington, 30 de noviembre (apro) - En contraste con la situación de inestabilidad política y social que persiste en Irak, el presidente de Estados Unidos, George W Bush, aseguró que el pueblo iraquí está pasando por un momento muy positivo y totalmente alejado de lo que tenían antes de la invasión estadunidense, en marzo de 2003 En un discurso ante estudiantes de la Academia Naval en Anápolis, Maryland, Bush insistió en que su gobierno está siendo exitoso en términos de los objetivos planteados en Irak, y rechazó definir plazos para la salida de las tropas estadunidenses del país árabe Sin presentar una sola prueba que sustentara su declaración, Bush enfatizó que en Irak los soldados estadunidenses se enfrentan a grupos financiados por la red de Al-Qaeda Si salieran en estos momentos los soldados estadunidenses de Irak, acotó Bush, "ellos usarían a Irak como base de ataques contra Estados Unidos, y derrocarían a gobiernos moderados de Medio Oriente, tratando de establecer un imperio islamista totalitario desde Indonesia hasta España; ese es su objetivo" El discurso del presidente fue considerado una respuesta política a sus críticos, más que la definición de "la estrategia nacional para la victoria en Irak", como la bautizó la Casa Blanca En las últimas semanas, legisladores demócratas y algunos republicanos reforzaron sus críticas al presidente, al que acusan de no tener una estrategia viable para el retiro de las tropas en Irak, y devolver el país a los iraquíes después de las elecciones generales del próximo 15 de diciembre "Algunos están pidiendo el definir un plazo para la salida de las tropas Sacar a las tropas antes de alcanzar nuestro propósito no es parte del plan para la victoria", dijo De mayo de 2003, cuando Bush declaró que había terminado la guerra unilateral que lanzó sobre Irak, a la fecha, 2 mil 108 soldados estadunidenses han perdido la vida, y más de 15 mil han resultado heridos en los enfrentamientos con los insurgentes iraquíes Las cifras de las bajas y heridos instigó a que en Washington aumentara el número de voces que exigen el retiro inmediato de los soldados de Irak, amén de destacar que la era de la posguerra en Irak rebasó completamente la estrategia militar de la Casa Blanca "Sé que para nuestros hombres y mujeres que visten el uniforme militar este debate les causa inseguridad Cuando se arriesga la vida para cumplir una misión, lo que menos quieren escuchar es que en la capital de nuestro país se cuestione la misión "Quiero que sepan que pese a la candente retórica en Washington, una cosa no está en disputa: el respaldo que tienen de los estadunidenses", enfatizó el presidente Mientras Bush respondía a las críticas políticas con la revelación de la supuesta estrategia para la victoria, en el Pentágono hasta el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, trabaja bajo presión para determinar en qué momento los soldados regresarán el control de Irak a los iraquíes Bush y Rumsfeld insistieron en que, gracias al entrenamiento que están dando a la policía y Fuerzas Armadas de Irak, éstas, después de las próximas elecciones, y bajo la dirección de un gobierno legítimo, podrían hacerse cargo de las medidas más elementales para mantener la estabilidad y seguridad en su país Sin embargo, Bush anotó que sus tropas no saldrán de Irak hasta no tener la garantía de que acabaron con las presuntas redes que tiene Al-Qaeda en el país árabe Tiempos de guerra "Nos esperan tiempos difíciles antes de concluir nuestra misión en Irak Un tiempo de guerra es un tiempo de sacrificio y perderemos algunos hombres y mujeres en esta guerra contra el terror", remató Bush La Casa Blanca difundió a la prensa los detalles de la estrategia nacional para la victoria en Irak, definida en 35 páginas, y en éstas se establece que, una vez concluidas las elecciones del 15 de diciembre de 2005, habrá una reducción paulatina de soldados, pero no establece a qué nivel se hará ni cuándo podría concluir