Hallazgo

lunes, 12 de diciembre de 2005 · 01:00
México, D F, 12 de diciembre (apro)- Lectores de toda mi consideración: he aquí que, sin comerlo ni beberlo, me he convertido en albacea y abogado del Diablo No es que yo lo pidiera o se me hayan encomendado tales funciones, ¡no! Lo que sucedió es que, en días pasados, en uno de mis viajes en pesero, me encontré un portafolio --que nadie ha reclamado hasta el momento--, con unos cuadernos con apuntes, reflexiones y relaciones de hechos firmados por el Diablo Exposición de hechos, ideas y reflexiones que, aunque discutible y con cierto olor de azufre, considero que no están faltos de interés para nuestro humano pensar y ser, por lo cual merecen ser puestos en su conocimiento, estimados lectores Y eso voy a hacer a través de entregas a este buzón Por la atención que les merezcan las mismas, gracias por adelantado Aquí tienen la primera: "A todos aquellos humanos que se quejan y critican la democracia, condénalos, Señor; a los que la alaban y la defienden, condénalos también, pues ni unos ni otros saben lo que dicen Todos ellos pecan: unos por exceso y otros por defecto ¿Lo harán por ignorancia, estupidez o por ser proclives a la mentira? Tú sabiduría sabrá castigarlos por lo que merecen "Castígalos por creer y proclamar con arrogancia que viven en el mejor de los regímenes políticos posibles Tú, mejor que nadie, Señor, sabes que ese hoy en que respiran tus patéticas criaturas, el de la globalidad conformada y dirigida por la ideología neoliberal, poco tiene que ver con la democracia, que más bien es una plutocracia, un lugar donde se da la preponderancia a la riqueza, a los ricos, a los menos Mundo en el que por eso, por plutócrata, se privilegia a la macroeconomía, deprime la microeconomía, de la que dependen los más, recomienda y ejercita el recorte del gasto social, el aumento de los impuestos indirectos, justifica la supresión de empleos en función de la rentabilidad y otras medidas parecidas que están Mundo plutocrático, en el que ya no únicamente el hombre común es un pobre hombre si es pobre, sino que como, dijo conocido político mexicano, incluso el político, si es pobre, es un pobre político, como quien dice, un Don Nadie Vergüenza da ver que, por esa causa, tanto los partidos de derecha como los de izquierda subordinan sus principios a las posibilidades económicas, ¡regidas por la ideología plutocrática del neoliberalismo! Vergüenza da, insisto, ver a los políticos cortejando zalameramente y plegándose a los caprichos del capital, de los ricos ¡Oh, Señor!, ¿dónde está tu santa ira, la que estalló cuando viste a tu pueblo elegido adorar al becerro de oro? "Por si lo expuesto hasta aquí fuera poco, ten en cuenta, Señor, que también merecen tu condena por burros o por perversos; por ignorar, no comprender u ocultar, porque así convienen a sus intereses, que en la globalización conformada y guiada por la ideología neoliberal, a pesar de toda la retórica democrática que la caracteriza, lo que en verdad se cumple es lo que dijo su papá, Adam Smith: El gobierno civil, hasta donde está instituido para la seguridad de la propiedad, es en realidad, una institución para la defensa del rico contra el pobre o de aquellos que tienen propiedades contra los que no tienen ninguna "Merecen ser condenados, insisto, por burros o perversos todos aquellos que ignoren, no recuerden u oculten, por así convenir a sus intereses, que en la globalidad neoliberal, lo que se cumple con creces es lo que igualmente dijera el mencionado Smith: El capital y el beneficio devoran los sueldos y las clases superiores de la nación oprimen a las más desfavorecidas "Condénalos, sí, se lo merecen, pues hay que tener en cuenta que los que respiran en ese hoy de globalidad neoliberal, ingenuos, ignorantes o perversos, todos, ven al trabajo no como un castigo impuesto por tu santa ira a sus pecados, sino como un poderoso medio para conquistar un nuevo edén" Y así termina esta súplica diabólica Bien, no se me escapa que la misma está hecha con la aviesa intención de conseguir más súbditos para su infernal mundo, ya que todos trabajamos para nuestro provecho y más él, pero a pesar de esta realidad irrefutable, creo que la misma encierra más de una observación que merece, para un mejor pensar y hacer por nuestra parte en este mundo, que meditemos seriamente sobre ellas Por eso la ofrezco a su consideración, estimados lectores Sin más, con mi seguro afecto El abogado del Diablo

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