Los misterios de la mente

lunes, 12 de diciembre de 2005 · 01:00
México, D F, 12 de diciembre (apro)- En 1976, cuando balbuceaba en este fantástico mundo que es el ajedrez, jugué una partida (yo con blancas), contra un juvenil tan entusiasta como yo Su nombre era Jesús Ángel García, al cual no he visto desde hace años en los torneos Asumo que se dedicó a otras actividades menos interesantes, pero más lucrativas En esa partida llegué a una posición crítica, en la cual el resultado pendía de un buen cálculo y una valoración precisa de las diferentes variantes que se podían dar Finalmente vencí, pero esto ocurrió porque mi rival no jugó de manera muy acertada Lo simpático del asunto es que 20 años después, un día despierto y mi mente está en esta partida, en la posición crítica Y de pronto, tengo un análisis que me indica que la jugada del negro fue el error decisivo Aunque ahora, analizando con los potentes programas de ajedrez, me dicen que hay varias maneras de ganar, y algo es claro: en mi cabeza quedó sin resolver esa variante 20 años atrás y en uno de esos misterios del cerebro, ¡éste había finalmente encontrado tiempo para meditar sobre esta posición! Entonces se me ocurrió si a alguien más le habría pasado una experiencia similar Aparentemente esto es más común de lo que pensamos Por ejemplo, se sabe que Efim Géller fue un analista incansable Para él, en sus propias palabras, el ajedrez era el antídoto a todas las desgracias de la vida: No parece sorprendente que cuando dormía susurrara jugadas de ajedrez, como confirmó su viuda Caso similar le acontece al excampeón del mundo Vassily Smyslov Dice que por muchos años jamás soñó en nada que tuviese que ver con el ajedrez, pero que en los últimos tiempos, empezó a soñar en intrincadas posiciones Dice que también han ocurrido sueños con ajedrecistas Así, Smyslov ha "hablado" varias veces con Levenfish y en una ocasión soñó con el mismísimo Emmanuel Lasker, con quien "jugó" una partida extremadamente cerrada y en el Smyslov no ha podido recordar el resultado final Hay más, el mismo Smyslov, que además es cantante de ópera, indicó que Caruso le enseñó a respirar Cabe destacar que todo esto ocurrió en un sueño, pues el tenor italiano murió el año en el que nacería Vassily Smyslov (1921) Y eso me recuerda que mi padre, guitarrista clásico, sobre este tema, me dijo que ha soñado (y platicado) muchas veces con Don Andrés Segovia, sin duda uno de los grandes intérpretes de todos los tiempos Regresando al ajedrez, el gran excampeón del mundo, Boris Spassky ha pasado también por estas experiencias y lo menciona de esta manera: "tengo dos sueños muy vivos en mi memoria: en uno, yo jugaba contra Averbach y no noté que movió su torre de a1 a c1 Era una torre gigantesca en mi sueño En el otro, platicaba con Alekhine toda la noche y me causó tan profunda impresión esa plática que ahora me avergüenza no haberla escrito a la mañana siguiente Hoy no recuerdo de qué hablé con Alekhine" Un episodio muy conocido es el que le ocurrió a Semion Furman, el cual soñó una bella combinación que no pudo encontrar en el tablero frente a Kholmov, en el campeonato soviético de 1963 Aquí el GM Furman dice: "Toda la noche me persiguió el sentimiento de un trabajo inacabado, el cual se terminó en la mañana siguiente En mi sueño encontré cómo daba mate a Kholmov" Vladimir Bagirov, uno de los grandes expertos en la defensa Alekhine dijo sonriendo que una vez soñó que Alekhine le decía que se embarcara en el estudio de esa defensa Le dio su bendición y desapareció Dorfman comenta que en el match Fischer-Larsen, de 1970, soñó con una refutación hermosa, a una jugada del gran maestro estadunidense Cuando despertó, encontró que la posición que soñó no era la que se había jugado, pero de nuevo, en estos misteriosos sueños la mente nos depara siempre sorpresas Para rematar, hay una simpática anécdota de Sofía Polgar, que cuando tendría seis años su padre la encontró en el baño, de madrugada, analizando una posición en un tablero de bolsillo mientras estaba sentada en el retrete Le dijo el padre que se fuera a dormir, que dejara las piezas, y la respuesta de la niña no pudo más que sorprenderlo: "es que las piezas no me dejan a mí" El asunto parece ser más común de lo esperado Muchos jugadores han soñado no solamente jugadas, sino que además, han platicado con jugadores del pasado Hay testimonios de Hans Ree, Sosonko y Timman inclusive El asunto, creo yo, merece más observación Quizás ahí haya una vertiente no explorada

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