El narco penetró en Pemex

domingo, 13 de febrero de 2005 · 01:00
El empresario estadunidense Bill Flanigan, quien desde 1986 mantiene un pleito legal con el sindicato de Pemex por una suma que llega a los 43 millones de dólares, presentó el mes pasado en Nueva York una nueva demanda apoyada con evidencias de que la empresa paraestatal y el STPRM se convirtieron, a partir del salinismo, en "lavaderos de contratos y dinero" del narcotráfico, específicamente del cártel del Golfo Y aseguró que, si no llega a un acuerdo con su contraparte, presentará a la corte reveladores documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional e informes del archivo secreto del asesinado comandante de la PGR Guillermo González Calderoni Según documentos presentados recientemente en una corte de Nueva York, el narcotráfico penetró a Petróleos Mexicanos a través de operadores ligados al sindicato y a la paraestatal, quienes aprovechan el caudal de recursos que maneja la empresa más importante del país para lavar fondos e incluso para financiar campañas políticas, como la de Francisco Labastida Ochoa El expediente judicial se centra en la disputa por los 43 millones de dólares del sindicato petrolero congelados en Nueva York desde 2002, en el marco de la demanda de Bill Flanigan, dueño de la empresa Arriba Limited, contra Pemex y dirigentes sindicales, por incumplimiento de un contrato, y de la investigación por el presunto desvío de recursos públicos a la campaña presidencial de Francisco Labastida en 2000, el llamado Pemexgate Pero los documentos presentados ante la corte, muchos de ellos basados en informes oficiales -por ejemplo, de la Secretaría de la Defensa Nacional-, van más lejos y refieren otras historias sobre la enorme corrupción que campea en Pemex y el sindicato petrolero, organismos tan interdependientes que "son lo mismo", afirma el demandante En la demanda de Flanigan se acusa insistentemente al contratista tamaulipeco Ramiro Garza Cantú de fungir como agente de Pemex y del sindicato en operaciones turbias, entre ellas la negociación de contratos con altos funcionarios y el enlace con supuestos miembros del cártel del Golfo, como José Cruz Contreras y Alfonso Pérez Vázquez, antiguos personeros de Joaquín Hernández Galicia, La Quina El jaloneo judicial por los 43 millones de dólares, según el propio Flanigan, es apenas un episodio de la batalla interna por el control de Pemex, que se agudiza en torno de la privatización y de quién será el próximo presidente de México "Eso es lo que está en juego" Residuos Beneficiario de jugosas concesiones, el sindicato petrolero operaba -y lo sigue haciendo- como una rama de Pemex, con amplias facultades de negociación Fue así como, en 1984, el sindicato suscribió un contrato con Arriba Limited, por el cual se comprometía a venderle petróleo residual recuperado del proceso de limpieza de las refinerías de Pemex Pero el negocio se vino abajo cuando el gobierno de Miguel de la Madrid suprimió esa concesión sindical Entonces, en 1986, Flanigan inició su pleito legal contra el sindicato petrolero El empresario entabló una serie de demandas en diversas cortes de Estados Unidos La mayoría de ellas, ante la Corte de Distrito de Houston, le resultaron favorables Sin embargo, el sindicato ha incumplido las resoluciones judiciales y, hasta hoy, la deuda y los intereses correspondientes ascienden a casi 500 millones de dólares Entre tanto, Flanigan consiguió el embargo de algunos bienes del sindicato en Estados Unidos y el apoyo obvio de agencias de ambos países que le aportan información para su causa Con el Pemexgate, que estalló a principios de 2002, a Flanigan le llegó gasolina para la hoguera judicial Tan pronto supo que las autoridades mexicanas descubrieron una cuenta bancaria del sindicato petrolero en Nueva York, que supuestamente estaba destinada a cubrir el adeudo con Arriba Limited, Flanigan se movilizó para congelar los fondos y lo consiguió en noviembre de ese año El caso se enredó más cuando el gobierno mexicano reclamó la repatriación de los fondos Más de dos años después, el juicio sigue estancado Resuelto a dar el empujón definitivo, Flanigan presentó una nueva demanda, el 11 de enero pasado, en la Corte de Distrito de Brooklyn, con una lista de acusados que encabezan Petróleos Mexicanos y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), con todo y su líder Carlos Romero Deschamps y sus exdirigentes Joaquín Hernández Galicia y José Cruz Contreras Lavado El capítulo de "Alegatos" de la demanda incluye datos como los siguientes: -Pemex y el sindicato están anudados indisolublemente A lo largo de su historia, uno sirve como agente del otro Esta tradición se cumplió más o menos en paz hasta el sexenio de Carlos Salinas de Gortari -El narcotráfico empezó a invadir el sistema como una manera de lavar sus ganancias ilícitas Pocos negocios en México eran suficientemente grandes para ofrecer el flujo de dinero encubierto como el aportado por Pemex Flanigan: "Pocos negocios podrían haber sido infiltrados por narcotraficantes tan fácilmente como cuando los hermanos, junto con Alejandro Rodríguez S, controlaron a la arrogante burocracia de Pemex" En un reportaje publicado en mayo de 1993 (Proceso 863), Rodríguez fue identificado como director de la empresa Asesoría Plus Solía afirmar que "era amigo personal, desde la infancia, del presidente Carlos Salinas" y, en sus gestiones por el problema con Arriba Limited, se decía "representante personal del presidente"; además, se ostentó como socio silencioso de Raúl Salinas de Gortari -En octubre (de 2004), el director de Pemex, Raúl Muñoz Leos, fue forzado a renunciar, según se dijo, bajo amenaza de escándalo por pagarle una cirugía estética a su esposa "Pero la verdadera razón fueron los 700 millones de dólares dados al sindicato" -Según admiten en el convenio administrativo 9442, el sindicato y Pemex acordaron un préstamo contingente por "mil 400 millones de dólares" (en realidad son pesos) para cubrir la deuda con Arriba Limited -Durante la elección presidencial de 2000, Pemex le prestó al sindicato 125 millones de dólares, parte de los cuales estaban destinados a pagarle a Flanigan En otro punto de su demanda, Flanigan cuenta que Leonardo Rodríguez Alcaine jugó un papel en esta historia En septiembre de 2000, el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) envió a Houston al abogado Ríos Martínez para que se reuniera con Flanigan y negociara un acuerdo que finiquitara la disputa con Arriba Flanigan le preguntó qué tanto le habían autorizado a pagar Ríos Martínez le dijo que 4 millones de dólares Riéndose, Flanigan le respondió que con ese dinero no pagaría ni a sus abogados, que había que volver a la suma determinada en el juicio de 1986, más los intereses acumulados (para entonces, unos 220 millones de dólares) Ríos Martínez señaló que eso era demasiado y le contó que un abogado apellidado Pikoff le ofreció arreglar todas las demandas de Arriba por 250 mil dólares y un soborno de 25 mil dólares a un funcionario de Pemex No aceptaron el trato porque, según el propio Ríos Martínez, se dieron cuenta de que era un fraude Antes de regresar a México, Ríos Martínez le dejó a Flanigan como regalo la correspondencia de Pikoff, que forma parte del paquete de evidencias de la demanda que se ventila en Nueva York El 5 de diciembre de 2000, Flanigan fue contactado por un oficial militar del gobierno de Ernesto Zedillo, supuestamente miembro de un grupo de inteligencia seleccionado por el presidente saliente para acabar con la corrupción Días después, se reunió en Puebla con un grupo ligado a la demanda, pero no prosperó ningún acuerdo El cártel de Pemex En su demanda, Flanigan traza la ficha de cada uno de los acusados Por ejemplo: José Cruz Contreras era socio de La Quina y una de las piezas clave de la Comisión de Contratos, el área sindical más favorecida por Pemex Se exilió en McAllen, Texas, tras el arresto de La Quina, en enero de 1989, y desde ahí malversó recursos y sobornó funcionarios para que no arrestaran a su cómplice Victorino López Reyes "Posee o controla aeronaves que están al servicio del cártel del Golfo, lo que le deja grandes ganancias ilegales que lo han enriquecido Lo llaman El Padrino" Ramiro Garza Cantú "es la fachada de corruptos funcionarios gubernamentales y de Pemex que son sobornados para arreglar contratos licitados En estos grandes contratos de construcción participan compañías como Brown & Root, Halliburton y Dannenbaum Engineering, en proyectos como el Corredor Trans Texas, el Distrito de Navegación de Brownville, los puentes fronterizos Texas-México y en otros proyectos que requieren fondos públicos procedentes de impuestos" Por medio de estos grandes contratos "y de sus nexos con funcionarios de Arabia Saudita, Paquistán, México e Irak, junto con miembros del cártel del Golfo, Garza Cantú ha sido un operador en el lavado de sumas importantes de dinero" Empleando al exabogado de Arriba Limited como asesor, David B Black, Garza Cantú "ha interferido en la relación contractual del demandante con el sindicato" Los contratos internacionales ganados por Garza Cantú, como el Corredor Trans Texas, le han permitido desarrollar "muchas conexiones políticas en ambos lados de la frontera" En 1999, un consorcio del que formaba parte la compañía de Garza Cantú, llamada Corporación Mexicana de Mantenimiento Integral, ganó cuatro contratos ligados al Proyecto Cantarell, por mil 500 millones de dólares La víspera, dice Flanigan, Garza Cantú "estuvo presente" en una reunión "en la casa de descanso de Ernesto Zedillo en Mexicali, en la que le ofrecieron al presidente un soborno por 30 millones de dólares por garantizar la asignación de los contratos" de Cantarell Garza Cantú se relacionó con Sadam Hussein en el sexenio de Salinas Cuando Irak fue sancionado por Estados Unidos y la ONU, en la Primera Guerra del Golfo, Garza Cantú se reunió con Hussein para negociar la compra de crudo iraquí a 741 dólares el barril, cuando el precio de mercado era de 1890 dólares "Estas compras continuaron hasta 2003 Este petróleo fue mezclado con el que estaba pactado para Arriba Limited -por el contrato de 1984 con el sindicato-, y embarcado a las refinerías de la costa del Golfo" Además "del petróleo robado al demandante, Garza Cantú, con la ayuda de funcionarios corruptos de Pemex, ha contrabandeado crudo mexicano y lo ha vendido a refinerías estadunidenses A través de estas actividades deshonestas, Ramiro Garza Cantú se ha convertido en uno de los hombres más ricos del mundo" Carlos Romero Deschamps es el líder actual del sindicato petrolero "Ha sido acusado varias veces en México, pero su fuero como senador ha evitado que se le enjuicie El día que se congelaron los fondos en Nueva York, Romero intentó sobornar al banco para que transfiriera el dinero a su cuenta personal Romero sigue instrucciones de Garza Cantú, y como pieza clave en el escándalo del Pemexgate ha violado leyes bancarias de México y Estados Unidos a través del lavado de grandes cantidades de dinero Cuando se le preguntó por el origen de estos fondos, él mintió a autoridades judiciales y a otras autoridades federales al decir que su esposa ganó el dinero en la lotería mexicana" Flanigan: "Romero Deschamps ha sobornado a tantos jueces en México que su soberbia excede la arrogancia de Napoleón" Del exsenador Jaime Morelos Canseco se afirma lo siguiente: "Es el abogado del grupo demandado Es la fachada y el conducto a través del cual se pagan los sobornos a funcionarios de Pemex Es bilingüe y es el negociador principal en los grandes contratos internacionales Es socio del cártel del Golfo y del clan de Garza Cantú Es testigo material de todos los hechos descritos en la demanda y tiene conocimiento personal de los cargos", además de que él mismo ha incurrido en delitos para continuar el fraude contra el demandante Noé Manuel Moreno Álvarez, "alias Noé Álvarez Hernández", es un asesor de todas las confianzas de La Quina "Es un criminal conocido en México; uno de sus negocios es el tráfico de migrantes desde el estado de Tabasco a Canadá Posee una gran riqueza que le permite financiar a políticos en todo México a cambio de contratos estatales y federales que son útiles para el lavado de dinero" Moreno Álvarez, según una investigación que se sigue en McAllen, es socio de Garza Cantú y de "otros miembros del crimen organizado vinculados al cártel del Golfo" Alfonso Pérez Vázquez, El Yuca, "es un criminal conocido en México que ha sido implicado en dos asesinatos por contrato Es el jefe de una banda de ladrones de autos que opera entre México y Estados Unidos Coludido con funcionarios corruptos de Pemex y el sindicato y otros empleados del gobierno, pagó sobornos por contratos fraudulentos y desvió fondos públicos en beneficio propio" Hay información, asegura Flanigan, de que Pérez Vázquez "posee y negocia armas ilegales reservadas para uso militar que son compradas y usadas por grupos terroristas Se sabe también que está involucrado directamente en el narcotráfico y el lavado de dinero Fue y es un empleado del cártel del Golfo En el caso de Arriba Limited, ha sido un operador de Cruz Contreras, actuando como abogado de facto ante las cortes de modo fraudulento" Desde octubre de 1994, Proceso (936) ubicó a Pérez Vázquez, con base en el testimonio del periodista Adalberto Garza: El Yuca, dijo, además de controlar a los porros de la Universidad Autónoma de Tamaulipas desde la Dirección de Relaciones Públicas, ha sido el enlace con los narcos por medio de su suegro José Cruz Contreras y bajo la protección de un hijo del general Juan Arévalo Gardoqui; "tuvo su mejor época en el gobierno de Emilio Martínez Manautou, quien entregó todas las posiciones del aparato judicial a gente de Pérez Vázquez, que hicieron horrores con absoluta impunidad", contó Garza al reportero Informes secretos Flanigan formula en su demanda 11 cargos Uno de ellos señala que Pemex y el sindicato son socios estrechos: "El sindicato ha sido organizado por Pemex como un mero canal empresarial para lavar contratos y dinero" En otro cargo, se afirma que la separación de Pemex y el sindicato es una ficción que se ha usado para cometer fraude contra los mexicanos y los inversionistas internacionales Otro de los cargos resume los nexos entre los acusados: "El sindicato actúa como el agente de Pemex Pemex actúa como el agente del sindicato Ramiro Garza Cantú actúa como el agente del sindicato y Pemex Cada uno de los acusados actúa como agente de los otros" Un ejemplo de estos actos es que Garza Cantú "ha transferido y ocultado activos del sindicato y ha usado las utilidades del sindicato para lavar dinero y adquirir otras propiedades que realmente le pertenecen al demandante" Entre las evidencias aportadas por Flanigan se encuentra una escritura que da fe de las declaraciones de "don Carlos Romero Deschamps, don Fernando Pacheco Martínez y don Luis Ricardo Aldana Prieto", rendidas ante el notario público Juan José del Valle Alvarado, en Tepeji del Río de Ocampo, Hidalgo El testimonio, fechado el 1 de agosto de 2002, dice: Romero Deschamps "abrió una cuenta a nombre y de parte del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana en Estados Unidos, en Pershing, una división de Donaldson, Lufkin & Jenrette Securities Corporation y esta cuenta todavía existe e indica que cualquiera de los declarantes tiene la autoridad sobre la cuenta en nombre del sindicato" Establece, además, que cada uno de los declarantes "está de acuerdo en que los fondos que se tienen en la cuenta deben ser transferidos a México y a la cuenta del sindicato 55901859-7 en el Banco Mercantil del Norte, sociedad anónima, institución de banca múltiple, Grupo Financiero Banorte, donde dicha cuenta está sujeta a la supervisión del gobierno mexicano en el momento de la transferencia" En principio, el juez Robert Levy autorizó la repatriación de los fondos, a solicitud del gobierno mexicano y con la anuencia de los citados personajes, según el documento, en el que, por cierto, se relata el flujo del dinero: Resulta que, el 19 de octubre de 2000, 390 millones de pesos salidos de Pemex se depositaron en la cuenta del sindicato en Banorte El mismo día, el tesorero del sindicato, el senador Luis Ricardo Aldana, instruyó a un ejecutivo de Banorte, de nombre Amira Alonso, para que convirtiera esos 390 millones de pesos a dólares y los transfiriera al citado banco de Nueva York Los 39 millones de dólares resultantes del tipo de cambio se convirtieron en alrededor de 43 millones, con los intereses acumulados Es el dinero que está aún en disputa y que no se puede repatriar por el embargo conseguido por Flanigan La primera audiencia por la nueva demanda, en la Corte de Distrito Este de Nueva York, se celebrará tentativamente el próximo 28 de febrero, aunque es probable que se difiera dos semanas, según averiguó el corresponsal Jesús Esquivel Flanigan, sin embargo, prefiere llegar a un acuerdo extrajudicial que evite arribar a la corte En caso de que no haya convenio, está listo para presentar en la corte centenares de documentos que sustentan sus acusaciones, entre ellos reportes de la Sedena e informes del archivo secreto de Guillermo González Calderoni, el comandante de la PGR salinista que fue ejecutado en McAllen

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