* Antes debe aclarar señalamientos sobre tortura y malos tratos México, DF, 4 de febrero (apro) - Amnistía Internacional (AI) instó hoy al Senado estadunidense a no ratificar a Alberto Gonzales como fiscal general, propuesto por George Bush, hasta que no responda plenamente y sin ambigüedades a las cuestiones pendientes sobre tortura y malos tratos En carta abierta dirigida a los senadores previo a la votación de la candidatura de Al Gonzales, Amnistía sostuvo que esta propuesta constituye una buena oportunidad para que se realice un escrutinio muy necesario, a fin de que el gobierno estadunidense demuestre que cumplirá con sus obligaciones internacionales en esta cuestión fundamental para los derechos humanos AI acogió con satisfacción el énfasis que pusieron los miembros del Comité Judicial del Senado en la cuestión de la tortura y los malos tratos, durante la sesión de preguntas a Alberto Gonzales Así, el ombudsman internacional encomió el carácter abierto de este procedimiento, que incluye la publicación de las respuestas por escrito del candidato La lucha global contra la tortura y otras violaciones de los derechos humanos se beneficiaría sin duda de este ejemplo, si este mecanismo se aplicara de manera más extensa, y se sometiera en todo el mundo a los funcionarios gubernamentales a escrutinios similares En la votación del Comité Judicial para aprobar que la candidatura de Alberto Gonzales pase a ser ratificada por el Senado, ha quedado patente una división según las distintas afiliaciones políticas Amnistía sostiene que los derechos humanos fundamentales deben trascender las políticas partidistas Considera que lo reñido de la votación indica el grado de preocupación que sigue existiendo en el Congreso sobre la cuestión de la tortura y los malos tratos, y sobre el historial y la postura del candidato a este respecto Amnistía cree que esta preocupación está justificada por las ambigüedades y evasivas de Al Gonzáles a los senadores Por ejemplo, resulta inquietante su falta de disposición a calificar como torturas, las técnicas de interrogatorio en que se mantiene a una persona sumergida en agua hasta que crea que se va a ahogar También resultó preocupante el grado en que Gonzáles se basó en declaraciones de Bush, más que en su propia postura, sobre la prohibición internacional inequívoca de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes El eventual fiscal general debe estar dispuesto a afirmar la prohibición incondicional de la tortura, incluso cuando exista un conflicto con la interpretación de la legislación nacional, insiste Amnistía Según Amnistía, la confirmación de Alberto Gonzáles como fiscal general transmitiría al mundo el mensaje de que el gobierno estadunidense no se disculpa ni se preocupa por la creciente percepción de que Washington es un país dispuesto a utilizar la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes